Esta mañana

Chiaraviglio, noveno en Beijing

Saltó 5,65 y cerró una participación brillante en el mundial.

Gana altura. Germán está teniendo un año con buenas marcas y se está adaptando paulatinamente a una garrocha más exigente.

Foto: EFE

Redacción de El Litoral

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Germán Chiaraviglio participó esta mañana en la final de la prueba de salto con garrocha en el XV Campeonato Mundial de atletismo que se celebra en Beijing, China.

El santafesino saltó 5 metros 65 centímetros y se clasificó en el noveno puesto de los 16 finalistas, completando de esta forma una actuación histórica para el atletismo argentino.

La marca mínima establecida para el inicio de la competencia fue fijada en 5,50 y Germán, como era de esperar, comenzó saltando en esa altura, en este caso con un nulo. Se notó que la altura no fue su problema como lo fue el gesto técnico, propio de un primer salto en frío, cuestión que corrigió en el segundo intento. La segunda marca fue establecida en 5,65. Germán volvió a fallar su primer intento pero nuevamente la altura o verticalidad no fue un problema, sino la profundidad. En esta altura, el tema es cómo son las garrochas: son las más largas y duras que jamás haya usado y por ello tiene que hacer un esfuerzo extra para aguantar un instante más antes de levantar las piernas y así el salto puede ganar más profundidad y no tanta verticalidad.

Como era de esperar, corrigió nuevamente su salto, tuvo su válido y ganó el derecho de participar en la tercera ronda, para intentar la mejor marca de su carrera: 5,80. De los 16 sólo 12 quedaron en competencia.

Lamentablemente, no pudo pasar en ninguno de sus tres intentos. En los tres nulos de 5,80 hubo un denominador común: la parábola de salto, que no es la óptima porque en la parte de la presentación, cuando clava la garrocha, debería hacerla avanzar un poco más para no irse tan rápido arriba y caerse encima de la varilla.

Más allá de esta definición estrictamente técnica, hasta los menos entendidos en esta disciplina viendo sus saltos se dan cuenta de que esta altura está a su alcance, que la misma no es un problema sino que el tema es la relación entre su condición física y la garrocha.

En síntesis, con una altura de 5,65 metros y un total de 7 saltos, el santafesino compartió la novena colocación con otros cuatro saltadores.

Barber, campeón

El canadiense Shawnacy Barber fue el campeón de la prueba, cerrando de esta forma una gran temporada que se inició con la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Toronto.

Con un salto de 5 metros 90 centímetros en su primer intento, aventajó al alemán Raphael Holzdeppe, quien también sorteó esta altura pero recién en el tercero y último intento. Terceros resultaron el poseedor del récord mundial, el francés Renauld Lavillenie, y los polacos Pavel Wojciechowski y Piotr Lisek. Los tres quedaron con un registro de 5,80.

Cómo lo vieron

• Guillermo Chiaraviglio (hijo): “Lo vi muy bien a Germán. Sólido. La sensación que me queda es que está estabilizado en esta altura y que en cualquier momento salta los 5,80, porque se nota que alcanzó estabilidad física y técnicamente está firme; no nos olvidemos que está agarrando las garrochas más largas y duras de su carrera y ése es el objetivo de esta especialidad: agarrar garrochas cada vez más duras para que te tiren más alto y eso debe ir acompañado de la adecuada preparación física y técnica que tiene”.

• Guillermo Chiaraviglio (padre): “Sin dudas, Germán hizo una gran competencia. Su verdadero logro fue haber estado en una final de ese nivel con 16 participantes, algo muy inusual. Si bien no logró saltar su mejor marca, no estuvo lejos, noté algunos desajustes técnicos, pero debemos estar muy conformes, muy contentos porque este mundial es la síntesis de un año donde viene saltando muy regularmente”.