Diez años de cárcel

Condenado por matar a un compañero de trabajo

El crimen se consumó en mayo del año pasado, en la ciudad de San Javier. La fiscalía había pedido prisión perpetua y la defensa la absolución. Ambas partes planean apelar el fallo.

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La presidente del tribunal Sandra Valenti leyó hoy la sentencia firmada por sus pares, Jorge Patrizi y Eduardo Pocoví. Foto: Flavio Raina

 

Juliano Salierno

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El tribunal pluripersonal conformado por los jueces Sandra Valenti, Jorge Patrizi y Eduardo Pocoví, condenó hoy a la pena de diez años de prisión a Elvio Alcides Alen, considerado autor del delito de “homicidio simple” en perjuicio de Santiago Barreto, quien falleció apuñalado el 21 de mayo de 2014.

La sentencia quedó a medio camino entre el pedido del Ministerio Público de la Acusación, que había reclamado para Alen la pena de prisión perpetua al calificar el hecho por “alevosía”; mientras que el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (Sppdp) postuló que se trató de un homicidio en legítima defensa y por ende su pupilo debía ser absuelto liberado.

Absolución

“En principio (la sentencia) es mucho más beneficiosa que la acusación que pedía la fiscalía y la condena por homicidio simple a diez años es mucho mejor para el imputado. De todas maneras cuando conozcamos los fundamentos vamos a apelar porque sostenemos nuestra posición y veremos qué ocurre en la Cámara”, sostuvo la abogada Andrea Alberto, a cargo de la defensa técnica junto con el Dr. Rodolfo Mingarini.

La defensora oficial explicó que las consecuencias legales para el imputado en los términos por ellos planteados “es la absolución, porque justamente la legítima defensa es lo que excluye la antijuridicidad del acto; por lo cual lo justifica, lo considera haber obrado conforme a derecho y juntamente la consecuencia es la absolución de culpa y cargo” solicitada.

Perpetua

“Vamos a esperar los fundamentos”, dijo al término de la audiencia la fiscal de San Javier, Rosana Marcolín, que estuvo acompañada por el fiscal Sergio Alvira durante el juicio. “Vamos a hablar con la familia de la víctima por supuesto, pero es probable que interpongamos un recurso de apelación, porque lo calificaron como homicidio simple cuando nosotros estabamos pidiendo la calificación de alevosía”.

A propósito del agravante utilizado por el MPA, Marcolín reconoció que “es una calificación difícil de probar” y aunque “nosotros creemos que lo tenemos probado, de todos modos “ese fue el criterio valoratorio del tribunal y vamos a esperar los fundamentos” reiteró.

Dos versiones

Si bien para el tribunal que lo acaba de condenar, Alen es responsable de matar a su vecino y compañero de trabajo Santiago Barreto, durante el juicio se expusieron dos versiones más o menos contrapuestas de la dinámica del crimen.

Por un lado el MPA intentó demostrar que Barreto fue asesinado a traición y por la espalda por Alen, aquella mañana del 21 de mayo de 2014 cuando la víctima se dirigía al trabajo.

Para el Sppdp, ambos protagonizaron una pelea camino al trabajo -eran empleados de un molino arrocero de las afueras de la ciudad-, en la que Alen logró sacarle el facón a Barreto y lo apuñaló en defensa de su propia vida.

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Elvio Alcides Alen (25) fue condenado por “homicidio simple” en perjuicio de Santiago Barreto (24). Foto: Flavio Raina

Por celos

Lo cierto es que durante el juicio, que comenzó el 11 de agosto y por el que pasaron 36 testigos, la defensa puso de manifiesto al menos dos aspectos cruciales en lo que hacen a la cuestión probatoria: en la etapa preliminar no se realizó autopsia al cadáver; y no existe una pericial técnica respecto del encuentro de las dos motos, previo al ataque/enfrentamiento ocurrido en uno de los lomos de burro de la Ruta 1, casi frente al edificio de Vialidad Provincial.

Como trasfondo, el crimen encierra la historia personal que une a Alen con Barreto desde su más tierna infancia, como amigos, luego vecinos en el barrio Santa Rosa y hasta compañeros de trabajo; y los separa a fines de 2013, cuando el ahora condenado comenzó a sospechar que su mujer lo engañaba con Barreto, celos que los llevó a dirimir sus diferencias a punta de cuchillo.