Tercera derrota consecutiva de Unión, pero esta vez inmerecida...

En la injusticia se puede encontrar el lado bueno

  • El equipo dio un paso adelante que no le alcanzó para evitar la nueva caida. Central hizo menos que el Tate, pero marcó el gol que le otorgó un premio excesivo.
En la injusticia se puede encontrar el lado bueno

Caranta se aguantó todo... ...Hasta la pierna de Matías Gastón Castro metida entre las propias, en una jugada clara que tuvo el Tate en el segundo tiempo. El arquero de Central fue uno de los puntos altos en el rendimiento de su equipo. Foto: Manuel Fabatía

 

Enrique Cruz (h)

1) Central “liga”, Unión no (al menos anoche); 2) El árbitro tuvo una apreciación reglamentaria al no sancionar con penal una mano que juzgó accidental, que terminó perjudicando a Unión cuando apenas se habían jugado 3 minutos. Estas fueron las dos diferencias que pueden explicar la victoria de Central. Explicar, lo que no quiere decir justificar. Porque a todas luces, la derrota de Unión fue inmerecida y Central se llevó un premio excesivo del 15 de Abril. En todo caso, el pecado de Unión fue no haber sabido concretar situaciones y el gol de pelota quieta que otra vez le volvieron a marcar, como pasó ante Tigre.

De todos modos, una cosa es perder como ante Tigre y otra diferente es perder como ayer. Las sensaciones del domingo pasado eran de preocupación y recriminaciones por la manera en que se jugó y la forma en la cual llegaron los goles tempraneros del rival. Anoche fue otra cosa. Unión no jugó mal, no se equivocó tanto, no fue superado por Central y por eso se habla de la injusticia del resultado. Quizás haya existido un moderado control del partido por parte de los rosarinos en algún pasaje, sobre todo del segundo tiempo. Pero eso no sirve para justificar la victoria que se llevaron. De ninguna manera.

¿Qué le faltó a Unión?, concretar en la red de Caranta fue una de las carencias, obviamente. Después, el equipo no tuvo una gran generación de juego. ¿Por qué?, porque no estuvo bien Malcorra, se lo notó aplacado, sin ese empuje al que nos tiene acostumbrado y que el equipo goza cuando se produce. Es decir, la dupla Martínez-Matías Sánchez cumplieron relativamente bien el trabajo de contención pero no agregaron mucho en el juego; Villar fue de mayor a menor, Malcorra no pesó en el trámite y tampoco hubo sorpresa por los laterales, salvo cuando Zurbriggen apareció fugazmente adentro del área rival (y con peligro). Pero hubo concentración defensiva, intensidad para recuperar la pelota presionando sobre la salida del rival (aspecto distintivo de este equipo en sus mejores momentos) y una búsqueda que si bien se hizo poco clara y con mucho apuro a la hora de jugar la pelota, fue más incesante que la del rival.

¿Qué hizo Central para merecer la victoria?, poco y nada. Hasta el gol no había llegado nunca al arco de Nereo Fernández, salvo algunas insinuaciones sin concreción. Marco Rubén y Larrondo no tenían ninguna gravitación y eran bien controlados, la defensa tatengue había recuperado su fisonomía y los volantes rivales no tenían espacios, sobre todo el chiquito Cervi, que tiene innegables condiciones y futuro, pero que anoche no pesó y se fue lesionado. Central hizo el gol en una jugada de pelota quieta y después ejerció cierto control del juego teniendo un poco más la pelota y aprovechando que Unión se dedicó a atacar “a los ponchazos”, con escasa elaboración y claridad. Aún así, le creó situaciones y, repito, debió haber empatado el partido.

Unión no era un equipo infalible cuando le ganó a Boca en la Bombonera ni tampoco es para agarrarse de los pelos y pensar en cosas raras ahora que perdió tres partidos. El fútbol nos lleva a todos, irremediablemente, a tomar posturas límites en las victorias y las derrotas, sobre todo cuando se produce una seguidilla. Preocupa que se hayan perdido tres partidos seguidos, que no se haga fuerte de local, que en algunas cuestiones le hayan tomado la mano, que Riaño no pueda conseguir —por ahora— que todos nos olvidemos de Triverio. Pero una cosa es perder jugando mal y cometiendo errores inadmisibles como ante Tigre y otra muy distinta es lo que pasó anoche. A diferencia del 2-1 del domingo pasado, Unión dejó una imagen convincente y superior a la de su rival. Esto permite pensar que se puede cambiar el rumbo de los resultados si la versión de anoche se mantiene y mejora, y si llegan los goles tan necesarios para establecer diferencias con el rival.

¿Se “pudre” todo?

  • Al cierre de nuestra edición se llevaba a cabo una reunión en el hotel Panamericano de Buenos Aires al que asiste el vicepresidente de Unión, Emilio Lamas, quien ayer conversó del tema con El Litoral.

—¿Por qué se reúnen, Emilio?

—Porque se rompió el pacto que celebraron Tinelli y Segura por el cual se le iba a devolver el puesto como presidente del Consejo Federal a Fernández. Segura lo nombró a Derito y por eso fuimos convocados de urgencia a la reunión, porque el pacto se rompió.

—¿Es cierto que el presidente de Afa tiene la potestad de nombrar al titular del Consejo Federal?

—Es así por estatuto, pero si se celebra un pacto, debe cumplirse. Y Segura faltó a la palabra empeñada.

—¿Qué más se va a tratar?

—La posibilidad firme de que finalmente haya elecciones en octubre.

—¿Es cierto que se maneja también que al final habrá tres descensos, como era al principio, y no uno en el torneo corto del primer semestre de 2016?

—Si pasa eso, sería un verdadero mamarracho. Bajar de tres a uno fue una decisión aprobada en comité ejecutivo, en una reunión en la que estuvimos casi todos.

—¿Se cobró lo de Triverio y lo de Alemán?

—Para lo de Triverio faltan quince días y el departamento legal del club está manejando a nivel Fifa lo de Alemán, para que Barcelona pague el préstamo que nos está debiendo.

—¿Hay algo del clásico?

—Que el del domingo 13 se va a jugar entre las 2 y las 3 de la tarde, y que el segundo, en nuestra cancha, se jugará el domingo 4 de octubre.

 
En la injusticia se puede encontrar el lado bueno

La multitud, la luna y los centros Unión complicó en el juego aéreo pero nunca al extremo de lo que hizo Central, que en un córner definió de cabeza el partido a su favor. El excelente registro de Luis Cetraro muestra la multitud que presenció el partido. Además, Caranta tapa la hermosa luna que iluminó la noche. Foto: Luis Cetraro

síntesis

Unión 0

Central 1

Cancha: Unión.

Arbitro: Luis Alvarez.

Unión: Nereo Fernández; Zurbriggen, García Guerreño, Leonardo Sánchez y Maidana; Villar, Matías Sánchez, Martínez y Malcorra; Gamba y Riaño. A.S.: Matías Castro. Estuvieron en el banco: Fleita, Bruno Pittón y Affranchino. D.T.: Leonardo Carol Madelón.

Rosario Central: Caranta; Salazar, Gómez Andrade, Alvarez y Pinola; Montoya, Musto, José Luis Fernández y Cervi; Larrondo y Ruben. A.S.: García. Estuvieron en el banco: Colman, Delgado y Niell. D.T.: Eduardo Coudet.

Gol: en el segundo tiempo, a los 25 m Larrondo (RC).

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Jonás Aguirre (RC) por Cervi; a los 9 m De Iriondo (U) por Matías Sánchez; a los 21 m Soldano (U) por Riaño; a los 30 m Matías Gastón Castro (U) por Maidana; a los 33 m Nery Domínguez (RC) por Montoya y a los 43 m Locelzo (RC) por Musto.

Amonestados: en Unión, Maidana, Matías Sánchez, Leonardo Sánchez y Zurbriggen.

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¡Amonésteme, señor!

Leo Sánchez y Zurbriggen eran dos de los tres (el otro fue Matías Sánchez que recibió la amarilla durante el partido) que debían ser amonestados para limpiarse ante Olimpo y estar en el clásico del 13. Ambos jugadores se sacaron la camiseta y se pasearon al lado de Alvarez para que los amoneste. Foto: Manuel Fabatía

bajo la lupa

NEREO FERNÁNDEZ (6).- En general, fue una noche bastante tranquila más allá de algunos remates de lejos. En el gol nada que hacer.

ZURBRIGGEN (6).- Bien en el primer tiempo, un poco más complicado en el segundo cuando entró Jonás Aguirre. Estuvo cerca del gol en dos o tres ocasiones.

GARCÍA GUERREÑO (5).- Fue de mayor a menor y Larrondo era su marca en el córner que terminó en gol de Central. Igual, no desentonó.

LEONARDO SÁNCHEZ (6).- Ganó muchas veces de arriba en el área de Central. Mejoró su rendimiento y se acercó al caudillo defensivo ya conocido.

MAIDANA (5).- Es natural que haya ido de mayor a menor porque hacía muchísimo tiempo que no jugaba desde el arranque por su grave lesión. Empezó bien y luego declinó en lo físico.

VILLAR (6).- Corrió una barbaridad y cuando pudo jugar, fue uno de los más claros en el manejo de la pelota.

MARTÍNEZ (5).- Es un jugador importante y su presencia o ausencia se hace notar. Buen primer tiempo, un poco menos en el segundo.

MATÍAS SÁNCHEZ (5).- Bien para marcar, no tanto para entregar la pelota. Cometió imprecisiones, quizás producto del golpe sufrido en la zona intercostal que le produjo molestias.

MALCORRA (4).- Fue el partido en el que menos pesó desde su llegada a Unión. Pareció querer regular y sin dudas que Madelón lo mantuvo por la importancia de su pegada en las pelotas quietas.

GAMBA (5).- Se movió mucho por todo el frente de ataque pero fue muy marcado y no siempre pudo salir airoso. Adentro del área casi no tuvo chances.

RIAÑO (5).- El primer tiempo fue interesante pero jugando afuera del área y aguantando la pelota. Generó, por ejemplo, varios tiros libres a favor. Ocurre que, como todo “9”, necesita hacer goles urgente.

DE IRIONDO (5).- En el esfuerzo físico y la marca, cumplió; se le complicó cuando tuvo que aportar claridad con la pelota. No es su fuerte y no está para eso.

SOLDANO (5).- Fue uno de los que hizo revolcar a Caranta con un bombazo desde afuera del área. En eso marcó una pequeña diferencia a favor con Riaño.

MATÍAS GASTÓN CASTRO.- Dos veces estuvo a punto de convertir y le faltó una pizca de suerte o de aptitud para meterla.