Editorial

  • La intendente de Laguna Blanca, en el interior del Chaco, inauguró una escuela con su nombre.

Próceres antes de tiempo

Claudia Panzardi es la intendente de Laguna Blanca, una pequeña localidad ubicada a 45 kilómetros de Resistencia, Chaco. En estos momentos, aspira a una banca de diputada provincial.

En los últimos días, saltó a la fama de manera inesperada. Y no fue por su gestión municipal o por el hecho de competir por un cargo legislativo en su provincia. En realidad, esta funcionaria del interior chaqueño se hizo conocida en el resto del país por haber protagonizado una situación rayana con lo grotesco: acaba de inaugurar una escuela en su pueblo, llamada “Claudia Lorena Panzardi”.

De esta manera, la funcionaria de esta pequeña localidad chaqueña parece haber traspasado un nuevo límite. Es que, hasta ahora, se habían levantado críticas desde distintos sectores por el hecho de que, a poco de la muerte de Néstor Kirchner, a lo largo y ancho del país comenzaran a inaugurarse calles, plazas, monumentos, escuelas y todo tipo de emprendimientos -incluso frigoríficos- con el nombre del ex presidente de la Nación.

Panzardi hizo frente a los reproches, apelando al remanido manual populista: “Yo podía renunciar -a que se eligiera su nombre para la nueva escuela-. Pero por respeto a la gente, lo agradecí y acepté. Porque lo hice con convicción para darles herramientas a los chicos que progresen”. Como tantos otros, esta intendente no hizo otra cosa que escuchar el clamor de “la gente”. Es que, en definitiva, “el pueblo” nunca se equivoca.

A decir verdad, este tipo de situaciones no parece sorprender demasiado a la mayoría de los chaqueños, acostumbrados a convivir con una cultura política más parecida al feudalismo medieval que a un sistema democrático y republicano de gobierno, en el cual los funcionarios de turno sólo reciben el poder por delegación.

General Pinedo es una ciudad del Chaco que cuenta con alrededor de 25 mil habitantes. Allí, la escuela primaria Nº 161 lleva el nombre “Gobernador Doctor Ángel Rozas”, un radical que condujo la provincia en los períodos 1995-1999 y 1999-2003. En 2007 volvió a postularse, pero perdió la elección ante el kirchnerista Jorge Capitanich.

Como sucede con Claudia Panzardi, el ex gobernador Angel Rozas también cuenta con el sorprendente privilegio de vivir sabiendo que una escuela lleva su nombre. Aunque, a su favor, habrá que decir que no fue él quien inauguró el establecimiento.

Apenas había transcurrido una semana de la muerte de Néstor Kirchner, cuando el Concejo Deliberante de Río Gallegos decidió cambiar el nombre de la avenida principal de la ciudad, Julio Argentino Roca, por el del ex presidente santacruceño. Fue apenas el primer caso, entre muchos otros.

Hay “Néstor Kirchner” para todos los gustos: calles, avenidas, rutas, plazas, rotondas, monumentos, terminales de ómnibus, estadios, centros culturales, auditorios, escuelas, oficinas públicas, comisarías, un canódromo, una pileta climatizada y hasta una central nuclear.

De todos modos, el caso que mayor indignación generó fue protagonizado por concejales de Caleta Olivia, en Santa Cruz: el 5 de noviembre de 2010, decidieron denominar “Néstor Kirchner” a la avenida costanera, hasta entonces llamada “Mártires del Crucero General Belgrano”.

Los héroes de guerra no parecen estar a la altura del ex presidente.

Hay “Néstor Kirchner” para todos los gustos: calles, avenidas, rutas, plazas, rotondas, monumentos, terminales de ómnibus, frigoríficos...