Operativo de Bomberos

Explosión en la panadería: según el peritaje faltaba un tapón de seguridad

El accidente se produjo anoche en J. J. Paso y 4 de Enero. Una empleada está internada en grave estado y otras cinco personas fueron atendidas en el Cullen por heridas leves. Litoral Gas aseguró que fueron habilitados en 2011 y que nunca recibieron denuncias por olor a gas.

10_B_IMG_2596.jpg

Tras la explosión. Anoche, pasadas las 20, los empleados del maxikiosco de la esquina, a dos locales de la panadería, rescataron lo que pudieron. Foto: Manuel Fabatía

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Antonella Olmedo (20), la empleada de la panadería que explotó anoche, se encuentra en estado crítico en la terapia intensiva del hospital Cullen. Otras cinco personas fueron atendidas en el nosocomio por heridas leves.

En tanto, Bomberos ya realizó el peritaje en la panadería Colella e Hijos de J. J. Paso a metros de 4 de Enero. La explosión arrasó con otros dos locales comerciales: uno que estaba vacío y un maxiquiosco de la ochava. Esta mañana, una cinta delimitaba la zona de peligro y los vidrios estallados estaban esparcidos en la vereda y en la avenida.

El jefe de la Agrupación Cuerpos de Bomberos de la Unidad Regional I, Omar Aldorino, estuvo al frente del operativo de peritaje en el local comercial. Esta mañana constataron que una cañería no tenía el “tapón de seguridad” que obtura el paso de gas. Si falta este elemento, y hay una pérdida por el mal cierre de la llave de paso, por ejemplo, se acumula gas en el ambiente y se generan las condiciones para que se produzca un accidente. “Un salto de chispa de encendido de un electrodoméstico o la conexión o desconexión de cualquier aparato, es suficiente para inflamar la masa gaseosa y provocar una explosión”, explicó Aldorino.

La madre de la joven relató que minutos antes de cerrar el negocio, Antonella desenchufó una heladera y ahí se produjo la explosión.

Según trascendidos que el Cuerpo de Bomberos recogió en el lugar, desde hace varios días se sentía olor a gas en la zona. Una ex empleada de la panadería, que renunció en marzo de este año, también comentó que desde ese entonces solía sentirse olor a gas.

Empleada grave

La empleada del comercio, Antonella Olmedo (20), fue la más afectada y se encuentra en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Cullen, con el 66 % de su cuerpo quemado.

En diálogo con El Litoral, su madre, Marcela Olmedo, relató los hechos: “Mi hija estaba sola en la panadería, a punto de cerrar. Cuando desenchufó una heladera, ahí fue la explosión. Salió expulsada a la calle, prendida fuego. Estaba lúcida y le pasó mi número de teléfono a la persona que la asistió en ese momento. Por eso yo llegué tan rápido. Primero llegó la ambulancia y cuando Antonella ya estaba arriba de la ambulancia con el respirador, llegué yo. Vi a mi hija toda quemada, desde la punta del pelo hasta la punta de los pies; toda su ropa, sus zapatillas. La parte respiratoria y la cara fueron las más afectadas, pero también tiene quemados los brazos y las piernas”, contó entre lágrimas en el pasillo del hospital, donde toda la familia acompaña a Antonella. Las próximas 48 horas son cruciales, les advirtieron los médicos.

Además de la joven, Darío Romano (34) sufrió quemaduras leves. En tanto, otras cuatro personas más fueron atendidas en el Cullen: Silvina Iglesias (31) y Daniela Cope (22) estaban en el kiosco lindero a la panadería y sufrieron quemaduras en sus cabellos; fueron asistidas y luego dadas de alta. También María Lacorte (22) sufrió lesiones en el abdomen y se encuentra dada de alta y fuera de peligro. Cristian Campos (16) presenta quemaduras en distintas partes del cuerpo y, aunque no reviste gravedad, permanece internado en el Cullen.

" Un salto de chispa de encendido de un electrodoméstico o la conexión o desconexión de cualquier aparato, es suficiente para inflamar la masa gaseosa y provocar una explosión”.l

Omar Aldorino,

Jefe de la Agrupación Cuerpos de Bomberos de la Unidad Regional I.

12_A_IMG_1883.jpg

Arrasados. Además de la panadería, otros dos locales quedaron destruidos. Esta mañana, los vidrios rotos llegaban hasta la avenida. Foto: Guillermo Di Salvatore

No hubo denuncias por pérdidas de gas

  • El gerente regional de Litoral Gas, César Donna, indicó que anoche recibieron un llamado tras la explosión y realizaron la actuación correspondiente para verificar la situación y cerrar con cepo la válvula del servicio.

La habilitación de los tres locales se efectuó en 2011 y desde entonces Litoral Gas no recibió ninguna comunicación de modificación de la instalación de gas o denuncia por pérdidas, confirmó el representante de la empresa. “Los tres locales son del mismo dueño. Contamos con tres servicios, pero todos a nombre de la misma persona. Dos locales se unificaron y la panadería quedó aparte”, detalló Donna.

Cuando en 2011 conectaron el gas a este local, lo hicieron con un pequeño anafe. “No sabemos si después se hizo algo más porque no hubo modificaciones comunicadas a la empresa. Por eso siempre insistimos en que si se hace una modificación, tienen que denunciarla a Litoral Gas y se hace la inspección correspondiente”, señaló.

Consultado acerca de si verificarían las instalaciones de las otras cuatro panaderías de la cadena Colella e hijos, Donna aclaró: “No podemos meternos en todos los suministros porque no tenemos los recursos y porque no nos corresponde. No podemos actuar si no tenemos ninguna comunicación, salvo que haya una denuncia por olor a gas”.