Tras la embestida oficial

El gobierno aceptó la renuncia de Fayt y quiere discutir reemplazos

El ministro decano de la Corte se irá un día después que Cristina. El cuerpo quedará con sólo tres miembros.

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El jurista es ministro de la Corte desde 1983. La presidente aceptó la dimisión, pero no le agradeció “los valiosos servicios prestados”, como es de fórmula.

Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

El gobierno nacional aceptó hoy formalmente la renuncia presentada ayer por el juez de la Corte Suprema Carlos Fayt, que dejará su cargo el próximo 11 de diciembre. “Acéptase, a partir del día 11 de diciembre de 2015, la renuncia presentada por el doctor D. Carlos Santiago Fayt al cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, señala el decreto 1892 que lleva la firma de la presidenta Cristina Fernández y del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.

La particularidad del decreto es que en este caso no agradece “los valiosos servicios prestados” por el magistrado, tal como había ocurrido el 31 de octubre del año pasado cuando se aceptó la renuncia anticipada de Raúl Eugenio Zaffaroni, y como se suele hacer cuando se produce la salida de algún funcionario.

Fayt, de 97 años, presentó ayer su renuncia a través de una misiva a la presidente en la que anticipa su salida del máximo tribunal a partir del 11 de diciembre, un día después del recambio institucional en el Poder Ejecutivo. El magistrado había sido eje de una fuerte polémica con el gobierno en los últimos meses, ya que la Casa Rosada había reclamado su alejamiento del cargo entre otras razones por su edad.

Sorpresa

La decisión de Fayt, que sorprendió a sus propios colegas, fue anunciada a través de una carta que el juez, de 97 años, le envió a la jefa de Estado con sólo dos párrafos. “Tengo el agrado de dirigirme a la señora presidente de la República con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de Juez de la Corte Suprema de Justicia con efectos a partir del 11 de diciembre del corriente año”, expresó Fayt, quien añadió formalmente: “Saludo a la Señora Presidenta con las expresiones de mi consideración más distinguida”.

La noticia del alejamiento de Fayt sacudió al mundo político, luego del embate que había librado el oficialismo desde mayo pasado para determinar si el juez tenía aptitud mental para ocupar el máximo tribunal de Justicia de la Nación.

La ofensiva

La movida contra Fayt fue luego de que los miembros de la Corte votaran la reelección de Lorenzetti como presidente del tribunal y que el periodista Horacio Verbitsky -cercano al gobierno- publicara en su diario, Página/12, que el juez no habría estado presente en aquella acordada sino que habría firmado la resolución cuando un secretario letrado fue hasta su casa.

De inmediato, la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, comandada por el oficialismo, adoptó una polémica decisión: abrió una investigación sobre la aptitud física y psicológica del magistrado para saber si se encuentra capacitado para continuar ejerciendo el cargo debido a su avanzada edad.

En medio de rumores que indicaban que Fayt estaba muy delicado de salud, el juez reapareció el 14 de mayo en el edificio de la calle Talcahuano 550 para firmar la primera acordada con Lorenzetti como presidente y dijo: “Estoy en perfecto estado. Me siento muy bien y no renunciaré”.

Para el próximo

Tras la decisión conocida ayer, el próximo gobierno tendrá la misión de proponer a dos integrantes del máximo tribunal: el reemplazante de Fayt y también el del penalista Raúl Eugenio Zaffaroni, quien dejó de ejercer su cargo en enero, al cumplir los 75 años.

En medio de su ofensiva anti-Fayt, el gobierno propuso al abogado Roberto Manuel Carlés, graduado en 2005 y quien habría alterado datos en su curriculum sobre su experiencia como penalista, mientras que la oposición se aunó en la decisión de no avalar a ningún candidato hasta el próximo gobierno.

Progresión

En el comienzo del kirchnerismo en el poder, el gobierno redujo de nueve a siete los miembros de la Corte, forzó renuncias y designó a nuevos jueces. Luego, el oficialismo impulsó una reducción del cuerpo estableciendo la cantidad de cinco miembros, con lo cual a medida que dimitieran, fueran removidos o fallecieran, dos de los jueces no iban a ser reemplazados. En ese marco, se produjeron la renuncia de Zaffaroni y las muertes de Carmen Argibay y Enrique Petracchi, con lo cual la Corte se redujo a cuatro jueces. Y el gobierno intentó sin éxito voltear a Fayt y a la vez colocar a Carlés.

" Carlés sigue siendo el candidato. Su pliego sigue vigente y está listo para ser tratado en cualquier momento”.

Aníbal Fernández,

jefe de Gabinete.

El kirchnerismo quiere conversar

El diputado kirchnerista Luis Cigogna consideró hoy “perentorio” cubrir las dos vacantes que, a partir de la renuncia de Carlos Fayt, se producirán en la Corte Suprema desde el próximo 11 de diciembre y exhortó a la oposición a sentarse a discutir el tema “civilizadamente” con el oficialismo.

En un mensaje a la oposición, el diputado del Frente para la Victoria alertó: “Espero que dejen esta actitud reticente y que podamos civilizadamente sentarnos y ponernos de acuerdo con respecto a la designación de las dos vacantes y que la Corte pueda funcionar normalmente como así corresponde”.

Cigogna indicó: “Tenemos una Corte con cuatro miembros, de los cuales es ostensible que uno no está en condiciones de cumplir con su cargo, y ahora a partir del 11 de diciembre van a ser tres. Fíjense la inconducta de la oposición que, por un lado, se negaba a contemplar la posibilidad de que Fayt renunciara y, por otro lado, se negaba a dar el acuerdo para el reemplazante de Zaffaroni”, se quejó.