Tras una agotadora agenda

Francisco se despide de EE.UU.

Francisco se despide de EE.UU.

Como un “rock star”. Anoche, miles de personas escucharon las conmovedoras palabras de Francisco. Momentos de risas y aplausos de pie fueron algunos de los destacados de la misa del papa en el Madison. Foto: Agencia EFE

  • Luego de varios días deslumbrando a los norteamericanos, el papa culmina hoy su histórica visita en Filadelfia, donde tiene previstas varias actividades. Ayer ofició una inolvidable misa en el Madison Square Garden.

 

 
 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

El avión que traslada al papa Francisco despegó hoy del principal aeropuerto de Nueva York con destino a Filadelfia, la última etapa de su visita oficial a Estados Unidos.

La aeronave despegó a las 13.09 GMT desde la terminal aérea del JFK, con destino a Filadelfia, donde despedirá el Encuentro Mundial de las Familias.

Además, la agenda del pontífice en esa ciudad incluye una visita a una cárcel y un discurso sobre inmigración en el Independence Hall.

El papa Francisco fue despedido en el aeropuerto JFK por miembros del clero neoyorquino y un grupo de monjas.

Al subir a la aeronave tropezó un par de veces con los bajos de su sotana, afectada por el viento.

Ayer por la tarde, ofició una misa en el Madison Square Garden a la que asistieron miles de personas.

Además, realizó un acto religioso en la catedral de San Patricio y otro con representantes de distintos cultos en el World Trade Center, donde rindió un homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Luego, decenas de miles de personas pudieron saludarlo cuando recorrió partes de Central Park de Nueva York en un acto que había sido organizado por las autoridades de la ciudad para brindar al pontífice un baño de masas.

La multitud, de unas 80.000 personas, no paraba de corear lemas como “Francisco, Francisco, el mundo está contigo” durante el recorrido por el parque más importante de Nueva York. Fue una actividad en medio de fuertes medidas de seguridad, con docenas de policías y oficiales caminando al lado del papamóvil, un Jeep con vidrios antibalas.

Los marginados, su debilidad

Más allá de las numerosas muestras de cariño de los ciudadanos de la Gran Manzana, lo cierto es que la “debilidad” de Francisco es siempre la misma. Y fueron los “ciudadanos sin derecho a serlo” quienes protagonizaron las referencias del papa en la homilía de la misa celebrada en el Madison.

Francisco, que procedía de visitar en el barrio de Harlem una escuela para niños inmigrantes, llegó al corazón de Manhattan, su histórico complejo deportivo y de espectáculos, para llamar la atención sobre quienes no tienen “derecho a la ciudadanía”.

Y habló de los que se quedan “al borde de nuestras calles, en nuestras veredas, en un anonimato ensordecedor” en una homilía pronunciada en español, aunque el papa ofició el resto de la eucaristía en inglés.

“Las grandes ciudades esconden el rostro de tantos que parecen no tener ciudadanía o ser ciudadanos de segunda categoría”, dijo el papa, que fue aplaudido en un par de ocasiones por los asistentes al oficio religioso.

Jorge Mario Bergoglio dedicó especial atención a “los extranjeros, los hijos de estos, los privados de seguro médico, los sin techo, los ancianos solos”.

“En las grandes ciudades, bajo el ruido del tránsito, bajo ‘el ritmo del cambio’, quedan silenciados tantos rostros por no tener derecho a ciudadanía, no tener derecho a ser parte de la ciudad”, agregó el papa.

“Se convierten en parte de un paisaje urbano que lentamente se va naturalizando ante nuestros ojos y especialmente en nuestro corazón”, dijo Francisco.

De esta forma termina un histórico viaje del papa que comenzó hace unos días en la isla de Cuba. Polémico, carismático, con un fuerte discurso político y social y un reclamo a las autoridades para que busquen la paz, lo cierto es que Francisco ha dejado una conmovedora y única marca en todos los que escucharon sus palabras.