A un año de la desaparición de los jóvenes

México marcha por sus 43 estudiantes

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No bajamos los brazos. “No vamos a claudicar en la búsqueda de nuestros hijos, vamos a seguir buscándolos hasta encontrarlos, no importa lo que nos pueda pasar”, afirmaron los familiares. Foto: Agencia EFE

Agencias EFE/DPA

Los padres de los alumnos de Ayotzinapa desaparecidos concluyeron ayer su huelga de hambre de 43 horas y llamaron a la sociedad mexicana a participar en las marchas para recordar hoy el primer aniversario de la tragedia.

“Es muy simbólico que estuvimos 43 horas por 43 alumnos, para que vean lo que estamos dispuestos a hacer por nuestros hijos y todavía falta mucho, falta muchísimo, ya que del Estado no tenemos ninguna respuesta, nosotros vamos a seguir luchando”, apuntó en una rueda de prensa Mario César González, uno de los padres.

Los familiares iniciaron su ayuno el miércoles en la plaza principal de la Ciudad de México, como parte de las actividades por el primer año de la desaparición de los 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa.

El jueves sostuvieron una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto, de la que salieron muy descontentos ya que el Ejecutivo no se comprometió a cumplir ocho peticiones que le hicieron, sino solo a estudiarlas.

“Si es que el Estado piensa que con cerrarnos las puertas, con negarnos nuestras peticiones, nos va a echar para abajo la búsqueda de nuestros hijos, está equivocado”, apuntó González.

“Aquí estamos los 43 padres de familia y no vamos a claudicar en ningún momento en la búsqueda de nuestros hijos, vamos a seguir buscándolos hasta encontrarlos y vamos a seguir levantando la voz, no importa lo que nos pueda pasar”, añadió.

Entre las demandas están el respeto a la escuela de Ayotzinapa y el cese a la estigmatización de los normalistas, que los expertos encomendados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) permanezcan un año vinculados a las investigaciones y que el Gobierno cumpla con sus recomendaciones.

Según la versión de la Procuraduría General de la República (PGR), los estudiantes fueron detenidos por policías corruptos de Iguala y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron sus cuerpos en un basurero.

Dicha versión fue cuestionada por expertos independientes designados por la CIDH para estudiar el caso, quienes tras seis meses de investigaciones concluyeron que no hay evidencias para asegurar que los jóvenes fueron quemados en ese basurero.

Los expertos de la CIDH se reunieron la noche del jueves con la titular de la PGR, Arely Gómez, para definir la agenda de trabajo para atender las recomendaciones emitidas por el grupo en torno a la investigación del caso.

Por su parte, el abogado de las familias, Vidulfo Rosales, aseguró: “Vamos a recorrer cada calle, vamos a tocar cada puerta, vamos a recurrir a cada instancia hasta las últimas consecuencias. No importa la represión y no importan las amenazas”.

Asimismo, se dirigió a los jóvenes desaparecidos y dijo que van a luchar “contra la adversidad, contra la represión, contra el fascismo y contra todo lo que se cierne” sobre ellos hasta que todos “estén con cada uno de los padres”.