Unión quedó sin juego en 180 minutos

Un equipo CONFIABLE que jugó MAL los clásicos

“No faltó fútbol, no jugamos bien”, admitió el mismo Leo Madelón. La campaña es muy buena: en la fecha siguiente podría asegurar su ingreso a la liguilla copera.

Un equipo CONFIABLE que jugó MAL los clásicos

Soñando con la liguilla. A la hora de valorizar el punto del clásico, más allá de haber jugado con un hombre menos por la expulsión de Ema Brítez, los jugadores de Unión que desfilaron por la TV Pública (Nereo Fernández y el capitán Leo Sánchez), dijeron que “sumar nos acerca al objetivo que nos fijamos desde el vamos con Madelón y que es clasificar a la liguilla para la Copa”. Hoy, Unión está adentro de los que pelearán por la Copa Sudamericana 2016. Foto: Luis Cetraro

 

Darío Pignata

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Es un buen equipo Unión, no hay dudas. Es un gran invento de Madelón este “chiche”, porque lo armó desde la idea y la convicción. No quiero subestimar a los dirigentes, que siempre cumplieron en todo con los jugadores, pero este Unión es más de Leo que de la billetera de Luis.

Ahí está Unión, en el lote de los de arriba, a tres fechas del final con 39 puntos y a un pasito de asegurar su ingreso a la liguilla pre-copas. La verdad, “campañón”, sin dudas.

Acertó con los desconocidos jugadores que vinieron desde un tiempo a esta parte: Leo Sánchez, García Guerreño, Enrique Triverio, Lucas Gamba e Ignacio Malcorra, por nombrar a los más notables. Y potenció, casi como nunca en los últimos tiempos, a los jugadores de la casa. De un grupo de jugadores desconocidos, casi todos suplentes en los otros equipos, Madelón armó un equipo confiable en Primera División, que peleó de igual a igual todos los cruces con los equipos grandes, enmudeció La Bombonera con el 4-3 a Boca y está a un paso de asegurar su clasificación a la liguilla pre-copera.

Lo que pueda sumar en estas tres fechas finales le agregará más brillo a esta muy buena campaña. De todos modos, si suma poco o casi nada, no cambiará el concepto de objetivo ampliamente cumplido en este retorno tatengue a la máxima categoría.

Si bien este equipo siempre sorprende con “algo más” (como pasó el otro día en Rafaela), tengo la sensación que la idea de este Unión está cerca de la famosa fecha de vencimiento. Parece una naranja deliciosa a la que no le queda más jugo por exprimir. Creo que dio todo lo que puede dar y su gente se lo agradecerá de por vida.

Madelón sabía que necesitaba ganar el clásico de ayer para ponerle el mejor broche o cierre a esta temporada que el hincha disfrutó de principio a fin. Es más, lo dijo Leo en la semana: “Para quedar en la historia, hay que ganar el clásico”.

Seguramente el título de esta nota generará un debate semántico. Porque yo titulo que Unión “jugó mal” y Madelón dice que Unión “no jugó bien” el clásico. ¿Cuál es la diferencia entre jugar mal y no jugar bien?.

Para muchos, al equipo le faltó audacia para ganar alguno de los clásicos ante un Colón vulnerable. De lo que no quedan dudas es que al equipo —jugadores en campo y cuerpo técnico afuera— le faltó INTELIGENCIA para poder lastimar a un Colón que venía a los tumbos. A priori, antes de cada cruce, Colón necesitaba que lo soplen para caerse, por como venía, pero Unión nunca se dio cuenta. Y si se dio cuenta, no fue capaz de soplar.

Unión llegó al primer clásico con cuatro sin ganar (tres derrotas al hilo y el empate en Bahía) y se va del segundo clásico con cinco partidos sin conocer la derrota.

Cualquier tatengue que tenga fútbol en los ojos se da cuenta que Unión no es el mismo. El primer quiebre del equipo fue la salida de Triverio a México. El segundo quiebre pasó por los bajones de Malcorra y Martínez, que tocaron techo en La Bombonera y hoy no son desequilibrantes en el mano a mano: el zurdo ya no pasa como antes, el “5” ya no juega como antes. Y en ese contexto del mediocampo, jugar sin “Pipa” Villar y sin Matías Sánchez era dar una ventaja grande que ayer se notó.

A mi me quedó la impresión que Unión, llegando mejor ante tantos problemas de Colón, nunca jugó cómodo ninguno de los dos clásicos. Ni de visitante primero ni de local después salió decididamente a “pegar”, como si tuviera miedo a una mano de contra.

De haber sido así, desde afuera y con el diario del lunes, uno se pregunta: ¿qué miedo le podía provocar Colón que hizo dos solitarios goles en nueve partidos?. Cuando se escriba el libro del misterio de los clásicos en Santa Fe se podrá encontrar esta respuesta.

Si Madelón mandó a presionar y el equipo no lo hizo o no lo pudo hacer es otra historia. En lo que sí creo que la pifió Leo es en sacar a Gamba antes del clásico: 1) Si es por bajón, tenían que salir varios y no sólo Gamba; 2) Es el segundo goleador del equipo detrás de Malcorra; 3) Quedó en claro que su velocidad y pressing generaron esas llegadas del final por derecha.

Insisto en la idea: Unión es un buen equipo que jugó mal los clásicos. O, como dice Madelón, “no lo jugó bien”. No le faltó audacia, porque en esto nadie va a cambiar una receta que le dio buenos resultados. Lo que sí está claro es que le faltó inteligencia: no supo en 180 minutos cómo ganarle al peor Colón de los últimos 20 años en Primera.