El defensor sabalero fue la figura de Colón y del clásico...

El “lunguito”, bien de arriba

Magnífica toma de nuestro fotógrafo Manuel Fabatía, subido al tanque de agua ubicado detrás de la redonda. Es una jugada de ataque sabalero, donde Germán Conti le disputa la pelota palmo a palmo a Leo Sánchez, uno de los mejores cabeceadores del fútbol argentino. Foto: Manuel Fabatía

Enrique Cruz (h)

Darío Franco tomó decisiones en el principio de la semana y sorprendió. Al menos, para quién esto escribe. Resolvió ir a jugar a la cancha de Unión sin una referencia de punta. Puso a Ledesma con la intención de manejar la pelota (aspecto que en buena parte consiguió), pero al no jugar con un delantero con vocación de tal, perdió totalmente la posibilidad de lastimar adentro del área. La conclusión fue que en el primer tiempo, el equipo no llegó nunca a posición de gol y lejos estuvo de crear una situación clara. Algo cambió en el segundo tiempo, con un par de remates de Alan Ruiz y otra de Sperdutti que no se terminaron bien o que fueron conjuradas —las de Ruiz— por Nereo Fernández.

Dentro del contexto de la actuación del equipo, hay dos aspectos que se pueden valorar: 1) el orden en la mitad de la cancha; 2) el buen rendimiento defensivo. Por eso, a los mejores —al igual que Unión— también hay que buscarlos del medio hacia atrás.

Germán Conti (7) no sólo fue la figura de Colón, sino el jugador para rescatar de un clásico devaluado desde lo futbolístico. El “Flaco” mantuvo un duelo aéreo tremendo con Leo Sánchez, fue a buscar con firmeza al área rival, estuvo siempre bien ubicado en la cancha y fue amonestado en una acción en la que no se observó que haya cometido alguna falta.

En el análisis defensivo, Broun (6) tuvo una tarea sin demasiados momentos de zozobra, se mostró seguro en los centros y transmitió serenidad al resto de sus compañeros. Garnier (5) trató de ser firme en la marca de Malcorra, se animó a adelantarse en la cancha pero su mejor aporte se vio a la hora de marcar. Benegas (6) fue un buen complemento de Conti más allá de un error cometido en el segundo tiempo, que le permitió a Affranchino disponer del mano a mano mal definido ante Broun, mientras que Clemente Rodríguez (6) tuvo también una labor segura y el aire suficiente para proyectarse en el segundo tiempo, cuando Colón se quedó con un hombre de más por la expulsión de Brítez.

En el mediocampo, la idea táctica de Franco fue de ubicar a Poblete como “5” tradicional, con Ballini y Ledesma unos metros más arriba y hacia sus costados, mientras que Guanca por izquierda y Sperdutti por derecha recibieron la orden de bajar hasta la mitad de la cancha cuando el equipo tenía que recuperar el balón. En ese sector, Poblete (6) fue el mejor, impuso presencia y nunca se desordenó. Al final, se convirtió en el jugador más destacado del equipo, después de Conti.

A partir de allí, Ballini (5) y Ledesma (5) alternaron buenas con malas, intentaron apretar a los dos volantes centrales de Unión, liberaron a Poblete y se animaron a aparecer por sorpresa, sobre todo Ballini. Jugaron con mucho orden y tuvieron en claro que esa superpoblación de volantes que propuso Franco, tenía como principal objetivo el de ejercer la iniciativa del partido a través del manejo de la pelota, algo que por pasajes logró conseguir.

No fue bueno el trabajo de los dos extremos. Guanca (4) no tuvo nada que ver con ese jugador ambicioso que, en el partido jugado en el Brigadier, tuvo a maltraer y le llevó más de una preocupación a Brítez. Esta vez, Guanca aportó casi nada. Y lo mismo pasó por el otro sector, donde Sperdutti (4) entró un poco más en juego pero no encontró el mejor final a cada una de sus jugadas, tanto para tirar centros como también para definir, como pasó en la maniobra en la que entró hamacándose al área, dejó en el camino a Zurbriggen y remató mal, posibilitando el cierre de Martínez.

Queda para el final el análisis de Alan Ruiz (5), quien sin dudas es el jugador diferente que tiene Colón y que en el principio del partido no pudo encontrar una posición adecuada en la cancha. Alan Ruiz no es delantero de punta, por eso le cuesta quedarse estacionado. En el segundo tiempo, cuando Unión se quedó con uno menos y Franco puso a Vegetti, se retrasó y empezó a comandar el ataque sabalero desde otra posición y función. Metió dos remates al arco que fueron atajados por Nereo y algunos le reprochan no haberle tirado el centro a Vegetti que entraba por el medio, pero estaba adentro del área y tiene una buena pegada. Darle al arco era una opción.

Vegetti (4) no tuvo una situación clara para aprovechar y se encontró con un buen nivel defensivo de la zaga rojiblanca. Cristian Llama (5) trató de darle fútbol al equipo como volante por izquierda aunque le armó un contragolpe a Unión cuando perdió una pelota con Martínez, mientras que Villarruel prácticamente no entró en juego.

Colón terminó cerrando un partido ordenado, prolijo, seguro defensivamente y muy pobre a la hora de atacar. El hambre de gol que tiene es exasperante y desluce la leve mejoría —pero mejoría al fin— que ha tenido el equipo desde el clásico pasado. No sirve para cambiar una imagen muy opaca durante todo el año, con una campaña realmente mala y que lo pondrá en una situación de riesgo cuando empiece la próxima temporada si, como se cree, consigue salvar la categoría en este torneo al cual le quedan tres fechas.

El pibe Conti jugó como si tuviese 250 partidos

 

• Mantuvo un mano a mano tremendo en las pelotas quietas con Leo Sánchez. No se equivocó nunca, no arriesgó, transmitió solidez y seguridad.

 

¿Conformes?, sí... La victoria de Chicago había puesto a Colón en un nivel de exigencia, por eso el empate le cerró porque la ventaja es de 5 puntos con 9 en juego. Benegas, Alan Ruiz, Villarruel, Llama y Sperdutti se retiran del 15 de Abril luego del 0 a 0.

Foto: Mauricio Garín