Las figuras rojiblancas, del medio hacia atrás...
Leo Sánchez, el mejor de un Unión herido de fútbol
- En esta mini-racha de cinco partidos sin perder, lo más rescatable del equipo de Madelón fueron los resultados. En el juego, es menos de lo que era antes.
A Leo sólo le faltó el gol
Leo Sánchez tuvo una clara para convertir en el primer tiempo. Recibió la pelota adentro del área y cuando quiso definir, se cruzó Conti y sacó el remate al córner.
Foto: Mauricio Garín
Enrique Cruz (h)
Hace un tiempo que a Unión no le salen las cosas como antes. Y está claro que al clásico no lo jugó bien y que apenas de a ratos supo imponer aquella idea original de Madelón de presionar arriba y atacar al rival. No se discuten intenciones, porque nadie duda que Unión salió a ganarlo. Pero las armas utilizadas fueron muy débiles, casi reducidas a la mínima expresión: la utilización de la pelota quieta, un recurso interesante y efectivo, pero el único y, por lo tanto, escaso para llevarse algo más.
Leo habló de la verticalidad de su equipo. A veces, se confunde ser vertical con apresurarse a que la pelota transite con velocidad los metros de la cancha. Es decir, ser vertical no debe significar que un defensor o el volante de contención meta un pelotazo frontal y a dividir. Ser vertical es atacar y no avanzar. Cualquiera puede avanzar, pero Unión ha dado sobradas muestras en otros momentos de este torneo, que es un equipo que ha sabido atacar. Y por algo llegó a ser uno de los más contundentes del torneo, cosa que en estos clásicos no ha podido demostrar; inclusive, con una escasa generación de situaciones de gol, más allá de que en este partido tuvo más que Colón.
En ese contexto, los mejores jugadores hay que buscarlos de mitad de cancha para atrás. Leonardo Sánchez (7) fue el mejor; se sobrepuso a una semana y a un dolor importante, después del pisotón recibido en la cancha de Rafaela. Fue al ataque en muchas ocasiones y mantuvo un duelo muy especial con Conti. En defensa, mostró esa postura aguerrida y segura de siempre. Y además, estuvo bien complementado por García Guerreño (6), que fue otro de los puntos individuales para rescatar en el equipo de Madelón, también con similares conceptos que el de su compañero de zaga.
En el arco, Nereo Fernández (6) tuvo más trabajo en el segundo tiempo y se debió revolcar con dos remates de Alan Ruiz que iban al arco. Como siempre, transmitió mucha seguridad y se lo vio con alguna molestia en los saques desde el arco.
Siguiendo con la defensa, Brítez (4) jugó en todo momento al filo del reglamento. Sin dudas que es un jugador de muchas condiciones, que tiene todo para triunfar; creo que el temperamento a veces lo traiciona, o en todo caso lo lleva a cometer excesos. Y ya se sabe (todo en el fútbol se sabe) que a veces se “pasa de vivo”, como cuando le pateó la pelota a Ledesma, estando amonestado, en una acción previa a la expulsión que ahí nomás merecía la roja por parte del cuestionado Herrera. Dejó al equipo con diez y hasta motivó un momento de confusión de Madelón tratando de reorganizar el equipo. Para completar
De esto se quejaron...
Ismael Benegas sujeta a Riaño adentro del área. El delantero de Unión se quejó de este tipo de jugadas.
Foto: Manuel Fabatía
¿Lo paran?, ¿sigue?
Leo Sánchez dijo después del partido que hay muchas chances de que no juegue, al menos el próximo partido, debido a la lesión sufrida en el quinto metatarsiano de uno de sus pies.
Por otro lado, el contrato del jugador, según expresó su representante, vence en diciembre de este año. Obviamente que de uno y otro lado, está la idea de que el jugador se quede.
La gente, un espectáculo
Este era el panorama que se veía del sector de platea, al estilo europeo. La salida de Unión a la cancha fue conmovedora. Colón salió unos instantes después.
Foto: Luis Cetraro
la defensa, Zurbriggen (5) tuvo un desempeño sin picos, ni buenos ni malos, y en la jugada de mayor riesgo no pudo frenar la impetuosa entrada de Sperdutti que fue mal definida por parte del rival.
En el mediocampo, Unión no tuvo buenos rendimientos individuales. Martínez (5) batalló delante de la línea de cuatro y trató de presionar más adelante y empujar al equipo en el segundo tiempo. Affranchino (4) arrancó bien en los primeros minutos, fue bajando su nivel y definió muy mal en un mano a mano que tuvo en el segundo tiempo, capitalizando una pésima salida sabalera desde el fondo. Montero (4) está sintiendo el tiempo que lleva sin jugar como titular, se paró de doble cinco, tuvo pocos espacios y hasta se perdió en el partido, mientras que Malcorra (5) poco le agregó al equipo desde lo futbolístico y sólo quedó para aprovechar su buena pegada, esta vez sin precisión.
Arriba, Soldano (4) se movió por todo el frente de ataque y tuvo una a favor en la que remató cruzado y detuvo Broun sin problemas. Sintió la presión del partido en el arranque y luego intentó soltarse. Por su parte, Riaño (5) mantuvo un duelo muy especial con los centrales de Colón, especialmente con Benegas. Después del partido, el centrodelantero tatengue se quejó del juego brusco y de la cantidad de foules que le cometieron, pero no fue claro y ambicioso a la hora de definir: tuvo dos jugadas en el segundo tiempo, en las que Conti y Garnier le taparon el remate.
Cuando fue expulsado Brítez, Madelón metió dos cambios en tres minutos. Primero puso a Matías Sánchez (5) y sacó a Soldano. Enseguida colocó a Gamba (4) y sacó a Montero. La idea de poner a Matías Sánchez fue para darle una mano a Martínez, a sabiendas de que Colón podía animarse y que Affranchino pasó a hacer el ida y vuelta con Guanca por el lateral. Y ya hace un tiempo que Gamba no viene jugando bien, que ha perdido esa velocidad y potencia que lo llevaron no sólo a ser un baluarte en un bien cotizado ataque del equipo de Madelón, sino a hacer muchos goles. El último cambio, el de Cardozo por Affranchino, permitió reordenar la defensa para no sufrir riesgos en el final, cuando Franco metió un par de cambios ofensivos.
Es cierto que Unión está metido en una interesante mini-racha de cinco partidos sin conocer la derrota (empató tres y ganó dos), pero también es verdad que los resultados positivos no llegaron de la mano de buenas actuaciones. Ayer, el equipo pareció decidido a jugar a tener tiros libres cercanos al área para que Malcorra dispare al arco o le meta centros a Leo Sánchez o Affranchino. Unión ha mostrado otras armas a través del tiempo y mayores argumentos de juego y de ataque.
De arriba es infalible
Leo Sánchez se eleva y le gana en el salto a Conti. Tanto en el área de Broun como en la de Nereo, el capitán tatengue fue una amenaza para el arquero rival y una garantía para el suyo. Foto: Luis Cetraro
El dato
A las señas.
Cuando fue expulsado Brítez, el defensor de Unión se dirigió hacia los vestuarios y le hizo claras señas a Pompei (cuarto árbitro) en alusión a que “se lavan las manos”. Después del partido, Brítez apuntó a Colón y dijo que “están peleando el descenso y vinieron a jugar sin delanteros”. La expulsión fue por doble amarilla, razón por la cual, cuando vuelva, lo hará con nueve amarillas.
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