En Unión están descolocados
"Provisorio" a Brítez, ¿cuál es el motivo?
- El jugador fue expulsado por doble amarilla, por lo que automáticamente debía salir suspendido con una fecha. Ni siquiera dan los tiempos para “reincidencia”.
Está solo y espera
Ema Brítez, autocrítico con esto de las expulsiones y las amarillas en Unión, dio a entender que su ciclo en López y Planes está cumplido y necesita cambiar de aire. Nadie entiende en el Mundo Unión porque la AFA lo suspendió de manera provisoria si fue expulsado por doble amarilla. Foto: Manuel Fabatía
De la Redacción de El Litoral
Si bien faltan varios días para el próximo partido de Unión después del clásico —como se informó oportunamente, será el lunes 19 en Florencio Varela frente a Defensa y Justicia—, lo más importante que giró en el mundo tatengue en las últimas horas estuvo relacionado a la sanción de Ema Brítez, expulsado ante Colón y que apareció suspendido de manera “provisoria” en el Boletín Oficial de la AFA del día jueves.
Como se recordará, el juez del derby (Darío Herrera) expulsó a Ema Brítez por doble tarjeta amarilla, como consecuencia de una falta —agarrón a un rival— estando amonestado. Tradicionalmente, cada jugador que es expulsado con doble amarilla, aparece en el Boletín Oficial con una sola fecha de penalidad.
Sin embargo, en el caso de Ema Brítez, la comunicación de calle Viamonte le comunicó que estaba suspendido “de forma provisoria”, lo cual abrió el abanico de muchas suposiciones.
Por un lado, el famoso tema de la reincidencia, aunque de acuerdo a lo que averiguó reglamentariamente El Litoral “deben pasar menos de 90 días entre la primera expulsión y la última”, algo que tampoco se encuadra en la situción del lateral tatengue.
Cuando un jugador es expulsado dos veces dentro de dicho lapso, la pena se duplica, por lo que si el rubro es doble amarilla pasaría de una a dos fechas sin jugar.
Pero en el caso de Ema Brítez había sido expulsado por última vez el 9 de mayo en la goleada 5-2 de Unión a Crucero del Norte en Santa Fe por decisión del juez Pablo Díaz. Por el tiempo trasncurrido, la figura de “reincidencia” no encuadra.
Lo otro puede estar vinculado a los gestos que hizo Brítez cuando se retiraba de la cancha, algo que el mismo Juan Pablo Pompei —cuarto árbitro del clásico— minimizó con un “no pasa nada, son calenturas”.
En consecuencia, los dirigentes que concurren todas las semanas a AFA en nombre de Unión seguían descolocados con la sanción “provisoria” al lateral tatengue porque entienden que “no hay nada raro”.
Lo único que podría existir, aunque a esta altura Unión debiera estar notificado, es que el Tribunal de Penas hubiera determinado “actuar de oficio” por esa seña de “lavarse las manos” que hizo Brítez y que mostraron las cámaras de TV a todo el país.
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