Argentina perdió un invicto de 40 partidos en el Monumental...

Sin juego, sin gol, sin marca y sin Messi

  • El equipo de Martino no tuvo rumbo, arrancó con el pie izquierdo, jugó muy mal y se fue silbado. Se sintió la ausencia del mejor jugador del mundo pero en el contexto de un rendimiento flojísimo. Se desgarró Agüero.
Sin juego, sin gol,  sin marca y sin Messi
 

Muy decepcionados

Así se fueron los jugadores argentinos de la cancha, en medio del festejo histórico de los ecuatorianos y de la despedida plagada de silbidos de parte de la gente. Otamendi, Lavezzi, Tevez, Correa y Mascherano, sin explicaciones. Foto: DyN

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

El fantasma de aquél fatídico 0-5 ante Colombia se sintió. “Che, ¡preparen la tapa negra!”, se escuchó decir entre la maraña de cables y computadoras en la zona del palco de prensa. Nadie se olvida de la tapa negra de El Gráfico, luego de aquella goleada vergonzosa. Y además, nadie se olvida porque fue la última vez que perdió la selección en ese estadio. Pasaron 22 años y 40 partidos sin conocer el polvo de la derrota. Y fue bravo. Porque Ecuador nos ganó bien, sorprendió con su planteo, se sintió la ausencia de Messi, el equipo no jugó a nada y como si todo esto fuera poco, se fue silbado del estadio como hacía mucho tiempo también, no ocurría.

* Primer aspecto, el táctico-estratégico: tremenda victoria de Quinteros sobre Martino. Ecuador jugó como equipo, presionó bien arriba a sabiendas de que Argentina sale jugando inexorablemente desde atrás; y colocó a Montero y a Valencia bien abierto por los laterales para usufructuar las espaldas siempre dejadas al descubierto por Roncaglia y Más, ambos de flojísima actuación. Nunca rifaron la pelota, la cuidaron y cuando se decidieron a atacar, pasaron al ataque con mucha decisión. Ganaron bien el partido.

* ¿Por qué Argentina sintió a Messi?. Contestar la pregunta es casi como instalar verdades de Perogrullo. Es el mejor jugador del mundo, el más desequilibrante de todos, el único capaz de hacer algo por sí mismo y por sí solo para cambiar la historia de un partido. Con Messi en la cancha es otra cosa. Y no sólo por lo que él puede hacer, sino por lo que transmite, por lo que genera, porque el que está al lado y no sabe qué hacer con la pelota, se la da a él. Y él se la va a devolver en una posición más ventajosa, seguro. Se generan razones y posibilidades suficientes para que, individual y colectivamente, el equipo crezca. Aún sin jugar bien, como pasó aquella noche ante Jamaica en Viña del Mar, tener a Messi adentro de la cancha genera otro tipo de empatía con sus compañeros. Si la pregunta es: Argentina, ¿puede jugar bien si Messi?, no tengo dudas que sí. Desde Otamendi que fue adquirido en 40 palos verdes, pasando por todos los demás, son jugadores de notable jerarquía y cotización. Entonces, ¿por qué no pensar que se puede jugar bien sin Messi?. Ocurre que en un partido que se complica y cuando las ideas se nublan de manera contundente como anoche, el único que puede soplar para que salga el sol es él.

* Hablamos de la importancia del aporte de las individualidades, porque no se vé un trabajo en equipo. Se tirarán sobre la mesa las complicaciones para trabajar, pero también se debe contemplar que este plantel no se conoció ayer, que ya lleva años de conocimiento. Una mala noche la puede tener cualquiera y ojalá esa haya sido la de anoche y no suceda nunca más. Pero, ¿qué es Argentina en función de equipo?, poco y nada. ¿Hay complementación en el fondo?, no. ¿Hay juego asociado en el medio?, tampoco. ¿Y las variantes arriba?, anoche no aparecieron. Sólo se puede rescatar un remate de Agüero luego de un rebote que dio el arquero y una segunda atajada fenomenal de Domínguez; y luego, en el final, una jugada individual de Tevez. Sólo un buen encuentro en la puerta del área que terminó con un pase al medio de Correa que Mascherano, sorprendiendo por el medio, desvió afuera.

* Martino, entre la idea, las dudas y los riesgos. Cuando el Tata dirigía a Newell’s, tenía a los dos marcadores de punta que eran verdaderos proyectiles que se lanzaban por los laterales y que llegaban al fondo para meter centros. Era imprescindible salir con pelota clara y precisa desde atrás y tener (con Guzmán), un arquero que sepa jugar con los pies para que se transforme en un jugador más. El pressing de Ecuador en un lugar impensado (no salieron a esperar, sino a apretar) hizo que Argentina perdiese la pelota y que los marcadores de punta, a veces, quedaran descolocados y mirando la jugada de frente a su propio arco. Se supone que hay consenso para jugar de esta manera, es un planteo ofensivo y, como tal, puede ser que propenso a asumir riesgos. Pero anoche, esos riesgos ante un sistema defensivo lleno de facilidades para el rival, fue como firmarse el acta de defunción.

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Borbollón en el área. Achillier salta más alto que Otamendi y saca la pelota. Correcto y ordenado trabajo defensivo de los ecuatorianos... ¡Pensar que en las Eliminatorias pasadas les metimos cinco! Foto: Efe

* La ausencia de liderazgos futboleros. Sin Messi en la cancha, queda Mascherano. Es un líder, claro. En todo caso, un caudillo, de esos que no van a dejar ni una gota por sudar. Pero, ¿en quién confiarle la pelota?. Pastore es terriblemente intermitente, Di María muchas veces busca la personal y no se sintió del todo cómodo jugando por derecha, más allá de que es una posición que debería satisfacerlo y beneficiarlo (recordar como hizo aquél gol tan gritado ante los suizos en San Pablo en los octavos de final del Mundial anterior), Agüero se lesionó enseguida y el único que intentó algo, pero casi siempre recibiendo de espaldas, fue Correa; al menos aportó movilidad y le generó cierto desorden al fondo ecuatoriano.

Lo bueno de estas eliminatorias, es que son 18 fechas y hay tiempo para la recuperación. Lo malo es que arrancamos perdiendo en el partido que, a priori, era el más accesible de esta serie de cuatro en este año, que casi con seguridad jugaremos sin Messi. Ahora llega Paraguay en Asunción y, el mes que viene, Brasil en el Monumental y Colombia en la calurosísima Barranquilla. Los paraguayos querrán borrar la vergonzosa goleada que Argentina le propinó en Concepción (los seis goles en la semifinal de la Copa América). Y nosotros tendremos que borrar la frustrante actuación de anoche, sí o sí.

 

síntesis

Argentina 0

Ecuador 2

Estadio: River.

Arbitro: Julio Bascuñán

Argentina: Sergio Romero; Facundo Roncaglia, Ezequiel Garay, Nicolás Otamendi y Emmanuel Mas; Lucas Biglia y Javier Mascherano; Javier Pastore; Angel Di María, Sergio Aguero y Angel Correa. DT: Gerardo Martino.

Ecuador: Alexander Domínguez; Juan Carlos Paredes, Gabriel Achilier, Frickson Eraso y Walter Ayoví; Antonio Valencia, Christian Noboa, Pedro Quiñones y Jefferson Montero; Miler Bolaños; Felipe Caicedo. DT: Gustavo Quinteros.

Goles en el segundo tiempo: 35 m Erazo (E) y 36 m Caicedo (E).

Cambios: en el primer tiempo, 23 m Carlos Tevez por Agüero (A). En el segundo tiempo: 24 m Ezequiel Lavezzi por Pastore (A); 29 m Segundo Castillo por Quiñóñez (E); 31 m Fidel Martínez por Montero (E) y 38 m Ángel Mena por Caicedo (E).

Amonestados: en Argentina, Roncaglia, Más y Tevez (A).

En cifras

3 Veces

  • Perdió Argentina el primer partido de Eliminatorias. En 1957 ante Bolivia por 2 a 0; en 1969, también ante Bolivia por 3 a 1 y el partido de anoche ante los ecuatorianos, que como visitantes llevaban 9 partidos sin ganar por Eliminatorias.

Otra mala: Agüero desgarrado

El delantero Sergio Agüero sufrió un desgarro en el bíceps femoral izquierdo, confirmó el cuerpo médico del seleccionado argentino de fútbol.

Agüero fue reemplazado a los 24 minutos de la primera parte por Carlos Tevez y quedó desafectado para la visita del próximo martes a Paraguay, en Asunción, por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas.

El atacante había sufrido una molestia muscular en el partido del último fin de semana, cuando había convertido cinco goles en la victoria del Manchester City sobre Newcastle por 6 a 1, por la octava jornada de la Premier League.

De esta manera, el entrenador Gerardo Martino sufrió la baja de su segundo delantero estrella, ya que Lionel Messi, con una distensión en el ligamento lateral de la rodilla izquierda, no estuvo disponible para el comienzo de la competencia.

El plantel argentino se entrenó esta mañana a las 11 y luego fueron desafectados hasta mañana a la tarde, cuando volverán a practicar y luego quedarán concentrados a la espera del viaje a Asunción para jugar el martes a las 21.

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¡Qué mala pata!

La expresiva muestra de dolor y fastidio en el rostro del “Kun” Agüero. Llegó afiladito a este partido, luego de marcar cinco goles en la liga inglesa. Se desgarró. Foto: Efe

 

BAJO LA LUPA

ROMERO (5).- Sacando un tiro libre que desvió por arriba, tuvo poco trabajo y nada pudo hacer en los dos goles de Ecuador.

RONCAGLIA (3).- Flojísimo partido, complicado en gran parte por Montero, sin una salida clara y apenas con alguna aislada proyección.

GARAY (4).- Parece que necesita a un Demichelis al lado para jugar con solidez. Se lo vio apurado y confundido.

OTAMENDI (4).- Otro que no estuvo a la altura de las circunstancias y que muchas veces se vio complicado por las fallas defensivas del equipo por las puntas, en su caso por la de Mas.

MAS (3).- Al igual que Roncaglia, muy flojo. En el segundo gol no lo pudo alcanzar a Valencia, que lo desbordó en varias ocasiones. Fue inteligente el planteo de Quinteros utilizando esos espacios laterales para atacar.

BIGLIA (5).- La pelota pasó mucho por sus pies, lo cual revela que no se escondió pero que si es así, algo evidentemente falló.

MASCHERANO (5).- Casi convierte en una de las pocas jugadas colectivas para rescatar (pase al medio de Correa y una estirada del capitán que se fue cerca del poste izquierdo). Se desorganizó un poco en el segundo tiempo.

PASTORE (4).- Por ahí aparece y mete una pincelada de talento que deja a todos con la boca abierta y luego entra en un terreno de escondites y dudas. Martino le está dando chances, confía en él, pero anoche no funcionó.

DI MARÍA (4).- Fue de mayor a menor, arrancó bien, exageró un poco de la maniobra individual y de a poco se fue cayendo en el nivel hasta desaparecer del partido.

AGÜERO.- A los 20 minutos sintió el pinchazo que le avisó del desgarro. Había tenido una clara chance que le tapó el arquero.

CORREA (6).- Para destacar su predisposición para pedir la pelota, aunque recibió mucho de espaldas al arco y con la marca asfixiante. Se movió bastante, más allá de que arrancó por izquierda.

TEVEZ (4).- Apenas una muy buena jugada en el segundo tiempo que terminó rematando en forma desviada. Pegó una patada de atrás en tiempo de descuento que podría haber determinado su expulsión.

LAVEZZI.- No hizo absolutamente nada. Entró con el partido 0 a 0 y si bien fue una apuesta de Martino para ganarlo (lo sacó a Pastore), fue también el momento en el que se empezó a chocar contra los defensores rivales y a abrir exageradamente los espacios para el contragolpe.