Endeudamiento, obras públicas y relación a futuro

Lifschitz y senadores del PJ definen más que números

Continuidad en el Senado, continuidad en su relación con la Casa Gris, continuidad sobre el objetivo común de la gobernabilidad. Y continuidad de los fondos para subsidios a otorgar por la Cámara Alta.

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Foto: Archivo/Mauricio Garín

 

Luis Rodrigo

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Algo más de una hora bastó para que los senadores justicialistas y el gobernador electo, Miguel Lifschitz, hablaran de los temas que tenían que hablar: los números de la provincia, la necesidad del endeudamiento -para gastos corrientes y para obras-, la situación económica del país. Pero también sobre lo que el próximo titular del Poder Ejecutivo espera del Legislativo, donde sólo el Senado no estará en manos del oficialismo.

Tal como ayer dijo un asesor del peronismo a los cronistas, “tienen que hablar del presente y del futuro”, cuando se supo que en lugar de la sesión de los jueves habría una reunión “secreta”.

Al término lo acuñaron los rumores tan pronto como los hechos lo desmintieron. Fue, en realidad, un cónclave casi público, abierto a quien quiera preguntar. Eso sí, sin fotógrafos. (En cambio, sí fue más discreto el encuentro que mantuvieron -el lunes anterior, en Rosario- los mismos senadores con el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli).

Fue en la sala donde habitualmente se cocinan las decisiones en el Senado santafesino: en el alargado salón de reuniones del interbloque del justicialismo, que queda a unos pasos del actual despacho de Lifschitz.

Los senadores justicialistas siguen hablando de “el” bloque, aunque desde hace tiempo se dividieron -con todas las formalidades del caso- en cuatro subloques. Sin embargo, hasta ahora los once integrantes de la bancada del justicialismo se comportan como un equipo. Ayer, no estuvo en la reunión sólo uno de los senadores justicialistas: Ricardo Kaufmann, sin dudas, el más kirchnerista.

Impuestos, no

Tres fuentes diferentes, dentro y fuera del PJ, dijeron a El Litoral que no se habló de impuestos, que esta semana pareció separar aguas en el socialismo, entre los que se van y los que vienen a gobernar.

El gobernador Antonio Bonfatti espera contar con la autorización para poder volver a tomar deuda, por $ 2.000 millones, y Lifschitz les confirmó a los senadores la necesidad de avanzar con ese proyecto. También, que proyecta más instrumentos de ese tipo para poder hacer obras públicas. (Es verdad que, otra vez, el número es idéntico al pregonado rojo en la Caja de Jubilaciones, pero unos y otros juran que de ese tema no se ha vuelto a hablar).

Se coincidió en que “por las últimas gestiones justicialistas y las que les siguieron”, Santa Fe “está en condiciones” de pedir préstamos con mejores chances que otros Estados provinciales, por la salubridad de su situación fiscal.

Inseguridad

El Senado está en vías de darle media sanción a la incorporación de 3 mil cargos de policías, y tras las coincidencias al respecto, en la reunión de ayer también se habló de cómo poder darles una mejor formación a los integrantes de esa fuerza. Los senadores le recomendaron al gobernador electo hacer esfuerzos para recuperar “la verticalidad”, le hablaron de “el mando” y de “promover los ejemplos” dentro de la Policía. Unos y otros coincidieron en que no es bueno que lleven el uniforme quienes han pasado apenas por 6 meses de preparación.

Fondos

Cuando asumió Bonfatti, en 2011 se presentó la inédita situación de enfrentar a una Legislatura con mayoría opositora, en ambas Cámaras. Muy pronto se procuró un diálogo directo con ambas, y el mecanismo que le abrió las puertas del Senado, al punto de convertirla en Cámara de origen para sus mensajes, fue la creación del llamado Fondo de Fortalecimiento Institucional.

El gobernador saliente inauguró una modalidad que los senadores justicialistas no parecen dispuestos a perder en los próximos 4 años. Les permite, además de los subsidios que se otorgan con fondos de la Legislatura, brindar otras ayudas económicas a entidades intermedias, organizaciones sin fines de lucro y otras instituciones, bajo el control de la propia Cámara.

El fondo ha sido actualizado y hoy supera con creces el millón anual por cada departamento. “Creo que el gobernador electo ha cambiado su posición, que ha comprendido que los senadores, como representantes territoriales, podemos dar soluciones concretas a problemas inmediatos más rápidamente, al entregar los fondos a las instituciones que los necesitan”, dijo uno de los participantes de la reunión.