Mañana a las 17.30 recibe a Arsenal

Un sábado para zafar de todo o volver a Terapia

  • Colón arrancará jugando con el resultado “puesto” de Chicago, que se arrimó a cinco puntos faltando nueve. El equipo de Franco, que mejoró en el derby, necesita sumar.
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Hay que poner todo

Adentro y afuera de la cancha, el gran desafío de Colón pasa por ganar y respirar aliviado a tres fechas del final de una temporada para olvidar en Primera División. Darío Franco, que logró jugar de igual a igual y con mucha actitud los dos clásicos, deberá motivar de la mejor manera a sus jugadores para el partido de mañana ante Arsenal.

Foto: Facundo Maggiolo

 

De la Redacción de El Litoral

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Por momentos parece mentira que a tres fechas del final Colón tenga que volver a ver la misma película. Parece una broma de mal gusto que el fútbol argentino tenga que definir el segundo descenso, para saber quién acompaña a Crucero, y todavía el equipo de Franco no pueda respirar aliviado. Es por eso que mañana se vivirá un sábado de esos que sólo el hincha sabalero está acostumbrado a “bancarse” en los últimos tiempos, porque antes de “jugar” ante Arsenal —a las 17.30—, Colón estará pendiente de lo que pase en Mataderos donde el “Torito” recibe a Newell’s Old Boys de Rosario.

Con dos victorias al hilo, Nueva Chicago acortó distancias con un Colón que no gana y se le puso a cinco puntos cuando faltan nueve por jugar. Es por eso que será muy importante en varios aspectos —el matemático primero, el anímico después— saber cómo saltará Colón al césped del Cementerio de los Elefantes, no sólo de las piernas sino también de la cabeza.

Si bien esto es fútbol y todo puede pasar, en condiciones “normales” no debiera existir tanta preocupación cuando quedan por jugar nueve puntos y el equipo que va arriba (Colón) le lleva más de la mitad de los puntos al equipo que empuja desde abajo (Chicago).

Pero está más que claro que hay una especies de “psicosis” con este tipo de definiciones infartantes en Colón, acaso por el recuerdo fresco de lo que pasó en el descenso anterior. Porque si bien Chicago empezó a ganar y Colón hace mucho que no lo hace, la realidad indica que el equipo de Franco depende de sí mismo mientras el “Torito” de Mataderos depende de lo que haga o deje de hacer el sabalero en estas tres fechas finales.

El sábado de mañana, a priori, no tiene término medio para el corazón del hincha sabalero. O zafa de todo o se complica solo para volver a Terapia en las dos fechas finales.

Luego de la mejoría en el clásico en condición de visitante, Darío Franco asume el desafío de jugársela frente a Arsenal sin cuatro titulares que venían siendo inamovibles: los dos zagueros (Conti-Benegas) y los dos volantes internos (Ballini-Poblete).

Aunque parezca increíble, las bajas son de mitad hacia atrás, cuando el déficit más importante del equipo está en los metros finales...de mitad hacia adelante, donde hace muchísimo que Colón no hace un gol.

¿Cómo lo reinventó Darío Franco al equipo? Con algunos inventos posicionales (Garnier jugará de zaguero), la vuelta de Cuevas y Lazzaroni, además de una constelación de jugadores de buen pie en los metros finales del campo de juego. La idea, desde la teoría, está más que clara: jugar, tocar, buscar los espacios y dejarlo mano a mano a Vegetti para descubrir el gol.

Si uno analiza los nombres de Sperduti, Ledesma, Guanca, Llama y Alan Ruiz está más que claro que sobran intenciones para jugar y no hay ningún jugador de neto corte defensivo. Esto denuncia a las claras las necesidades de Colón y la idea del entrenador de “nos vamos a defender teniendo la pelota mucho más tiempo que el rival”.

Enfrente estará mañana un equipo de Caruso Lombardi al que no le sobró nada tampoco en esta temporada y que llega con un verdadaro “Arsenal” de bajas, ya que se le fueron cayendo jugadores indiscutidos (Silva, Lértora, Flores, Fredes, entre otros) y debió apelar a los pibes.

De todos modos, como pasó a lo largo de esta temporada interminable, el problema no son los rivales de Colón sino que el problema es el mismo equipo de Franco. Que viene mejorando en los mecanismos de juego pero que sufre horrores en las áreas: en la propia, muchas veces, le llegan poco y lo lastiman; en la de enfrente, casi siempre, llega mucho y no puede hacer daño (más de 450 minutos sin hacer un gol).

Colón y su gente, lo mejor que tiene, están a las puertas de otro sábado infartante. A tres fechas del final, Darío Franco y sus jugadores pueden regalarse una victoria y zafar de todo. O pueden volver a comprarse un problema y meterse —sin sentido— en Terapia Intensiva. En ambos casos, a diferencia de Chicago, la novela de Colón depende de Colón.

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“Contra Colón va a ser un partido caliente, lo hablamos entre nosotros. A Colón hay que aguantarle los primeros quince minutos y jugar con la desesperación de ellos”

Esteban Andrada

Arquero de Arsenal

Ojos y oídos en Mataderos

Antes de Colón-Arsenal (17.30), se jugará Nueva Chicago-Newell’s en Mataderos. La “Lepra” rosarina irá con la intención de sumar de a tres para empezar a definir su participación en la Liguilla Pre Sudamericana. En relación al equipo, Lucas Bernardi no confirmó los once pero sí descartó a Víctor López y Víctor Figueroa, quienes ni siquiera concentrarán porque aún salen de sus lesiones.

El DT haría el único retoque de Ignacio Scocco por el suspendido Lucas Boyé en relación al 2-0 a Huracán. Los once probables: Unsain; Escobar, Cácerez, Paz, Báez; Denis Rodríguez, Villalba, Mugni; Tonso, Scocco, Maxi Rodríguez.

Por su parte, Chicago que necesita ganar para tirarle la presión a Colón, está confirmado de parte del “Yagui” Forestello con Lanzillota; Galarza, Massuero, Sainz y Arias; Giménez, Lemos, De la Fuente y Baldunciel; Gagliardi y Carrasco.