Colón cumplió anoche con algo que era su mínimo deber

Que el árbol no le tape el bosque a ninguno

Jugó bien y no hay por qué negarlo ni disimularlo, pero Colón festejó anoche lo que, en realidad, fue un evitable calvario producto de un año con muy poco juego, mucha mediocridad y una campaña que no cierra por ningún lado. El equipo recién apareció en el final. A tiempo, pero tarde.

Que el árbol no le tape el bosque a ninguno

La figura de la cancha. Cristian Guanca festeja el primero de sus goles. El mediocampista no sólo cumplió con su función sino que además pisó con asiduidad el área rival, lo que le permitió ser el artillero del equipo. Foto: Gentileza Diario Olé

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Mendoza)

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Dice el dicho que “más vale tarde que nunca”. Apareció en este final el Colón del orden y el Colón que, al menos, fue capaz de poner la pelota contra el piso y, como se dice en la jerga futbolera, “dar dos pases seguidos”. Nunca jugó con Franco como lo hizo en estos últimos dos partidos. Y tampoco nunca fue capaz de ganar dos partidos seguidos en el año ni, muchísimo menos, convertir tres goles en cada uno de esos partidos. Anoche, inclusive, con el aliciente de haberlo concretado sin contar con jugadores que ostenten oficio o alma de delanteros, algo que, nobleza obliga, no era algo que particularmente a uno lo satisfaga, ni lo llene, mucho menos después de haberlo intentado sin éxito en el clásico de la cancha de Unión.

Pero el fútbol tiene estas cosas y, en definitiva, es el técnico el que arriesga, decide y se “juega el pellejo” con esas decisiones. Franco apostó a un equipo sin delanteros y, sin embargo, fue lo más rescatable que se le vio a Colón en los últimos tiempos. Con 30 minutos iniciales a toda orquesta del equipo, presionando en el terreno rival, obligándolo a cometer errores, sorprendiendo con las apariciones constantes de Garnier en posiciones netamente ofensivas y no sólo para abrir la cancha con alguna proyección, sino también para meterse por adentro como ocurrió en el primer gol de Guanca, con él metido en el corazón del área para capitalizar el centro de Sperdutti.

Bien Colón en casi todo, sobre todo a la hora de tener la pelota y de manejarla. Preciso en Ledesma, Guanca, Alan Ruiz y Llama, voluntarioso en Poblete y vertical y peligroso en Sperdutti, que coronó su mejor actuación desde que llegó a Santa Fe metiéndose en el equipo por la puerta de atrás. Eso fue generando confianza en los jugadores, que rápidamente pudieron darse cuenta de que el planteo de su técnico tenía fundamentos y que lo ensayado y hablado en la semana se podía concretar sin demasiadas alteraciones ni confusiones.

Que el árbol no le tape el bosque a ninguno

Juega y pone. Alan Ruiz va al piso para frenar el avance de un rival, como lo haría el más aguerrido de los defensores. El volante ofensivo sabe mucho con la pelota pero debe evitar caer en el individualismo. Fue clave para tener el balón cuando el rival quería descontar la diferencia adversa. Foto: Télam

La principal falla se vio del medio hacia atrás y a la hora de intentar la salida desde atrás, algo que se ha ido convirtiendo en una falla recurrente del equipo. Es decir, toda esa precisión que Colón tuvo del medio hacia arriba, se dilapidó con las dudas en la salida. Y también con algunos errores defensivos que casi le cuestan un dolor de cabeza, como una pelota perdida por Broun en el área que fue salvada providencialmente por Conti.

El dominio de Colón duró media hora y se fue apagando hacia el final del primer tiempo para permitir que aparezcan algunos buenos intérpretes que tiene Godoy Cruz en el mediocampo. Ejemplo, Gonzalo Díaz, un zurdo de muy buen manejo que se hizo dueño de la pelota en la parte final de esa etapa inicial. Él y Zuqui, más la peligrosidad permanente del santafesino Leandro Fernández y algunas apariciones de Angileri (otro zurdo que, jugando por derecha, generalmente intenta enganchar hacia adentro para buscar luego el remate al arco) sirvieron para que el partido no sólo se emparejara sino que amenazara con cambiar de dueño.

Dos goles de los que se llaman “sicológicos” sellaron la suerte del partido. El segundo de Guanca se produjo en el mismo arranque del segundo tiempo y el golazo de Sperdutti fue un par de minutos después del descuento de Ayoví. Suficientes como para darles dos mazazos de nocaut a un Godoy Cruz que, con tibieza, empezaba a inclinar la cancha.

De todos modos, Franco siempre estuvo atento al partido para modificar en lo táctico y lo posicional todo lo que fuere necesario. Por ejemplo, cuando el rival quedó con tres atrás, abrió la cancha para complicar. Y con espacios, Colón jamás resignó la posibilidad de atacar, aun cambiando de estrategia, ya que en el segundo tiempo hubo muchos pasajes en los que se paró para contragolpear y no para ejercer el dominio y el control del partido a través de la tenencia de la pelota, cosa que hizo en esos primeros muy buenos 30 minutos del partido.

Hay algo que decir en el final. Colón jugó bien, como también lo hizo de esa manera ante Arsenal en el primer tiempo, pero esta imagen final no puede cambiar el concepto global de una campaña mala. La mediocridad mostrada por este equipo, la falta de consistencia, la demora de Franco por “hacerse entender”, el poco esmero de algunos jugadores por tener más continuidad y no esperar hasta el final del año para mostrar lo que eran capaces, son algunos de los muchos signos claros que se pueden esgrimir a la hora de mantener en alto esa imagen de “equipo en deuda”. Una campaña con estos números hubiera sido letal si Colón volvía a jugar en primera en otro torneo que no fuere el de 30 equipos. Nunca ganó dos partidos seguidos hasta este momento final, apenas gritó victoria una sola vez en 7 partidos que disputó como local con Franco, acumuló 31 puntos sobre 87, casi siempre le faltó gol y recién brindó una imagen medianamente convincente en el juego en esta parte final, salvo en algunos pasajes con Javier López como entrenador. Y así se podrían seguir enumerando cuestiones para llegar a una conclusión: Colón hizo anoche lo que tenía que hacer, cumplió con su mínimo deber. Y punto. Nada más.

 

El dato

Sin amarillas

Laverni dirigió sin ningún tipo de problemas y Colón la pasó bien con él, ya que ninguno de sus jugadores fue amonestado por el árbitro. Estaba colgado Cristian Llama, pero quedó indemne para ser tenido en cuenta para el último partido ante Gimnasia, el próximo sábado en el Centenario

síntesis

Godoy Cruz 1

Colón 3

Cancha: Estadio Malvinas Argentinas.

Árbitro: Saúl Laverni.

Godoy Cruz: Rey; Bonacorzo, Viera, Galeano y Nahuel Zárate; Angileri, Zuqui, Pol Fernández y Gonzalo Díaz; Garro y Leandro Fernández. A.S.: Ramírez. Estuvieron en el banco: Alvacete, Burgos, A. Díaz. DT: Daniel Oldrá.

Colón: Broun; Garnier, Conti, Benegas y Clemente Rodríguez; Guanca, Poblete y Ledesma; Sperdutti, Alan Ruiz y Llama. A.S.: Mehring. Estuvieron en el banco: Cuevas, Braian Romero y Callejo. DT: Darío Franco.

Goles: en el primer tiempo, a los 14 m Guanca (C). En el complemento, a los 4 m Guanca (C), a los 19 m Ayoví (GC) y a los 21 m Sperdutti (C).

Cambios: todos en el segundo tiempo, a los 8 m Ayoví (GC) por Zárate; a los 17 m Ballini (C) por Llama; a los 30 m Vila (GC) por Garro y Castillo (C) por Guanca; a los 35 m De Faría (GC) por Pol Fernández y Villarruel (C) por Sperdutti.

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El equilibrio. Pablo Ledesma fue importante en el manejo del balón, aunque no pudo mantener la regularidad en todo el partido. Su experiencia pesa en el ordenamiento del equipo. Foto: Télam

BAJO LA LUPA

BROUN (6).- Se recuperó en el segundo tiempo, sobre todo en un mano a mano que le tapó a Ayoví con el partido 2-1. Había cometido un grave error al escapársele la pelota en un centro, que quedó a merced de Leandro Fernández y lo salvó Conti.

GARNIER (5).- Mucho temperamento e inteligencia para ir al ataque en el primer tiempo, apareciendo por sorpresa. Algunos contratiempos en defensa, como en la jugada del gol de Godoy Cruz.

CONTI (7).- Como siempre, el jugador más seguro y destacado de Colón en defensa. Hasta de “arquero con los pies” jugó, cuando le salvó la ropa a Broun.

BENEGAS (5).- A la hora de defender no desentonó, pero se complicó mucho cuando intentó salir jugando. Es indudable que no se siente seguro para hacerlo.

CLEMENTE RODRÍGUEZ (6).- Tuvo un ratito de complicación defensiva en el primer tiempo, pero en general jugó bien y terminó dejando una imagen física muy buena.

GUANCA (8).- Su mejor partido en Colón. Arrancó de atrás y llegó dos veces al gol. Mucho sacrificio para ayudar a Poblete y buen aporte de fútbol. Muy buen partido.

POBLETE (6).- Activo, dinámico, gritando para ordenar y aplicado en su función de volante central. Buen partido.

LEDESMA (6).- Arrancó bien y después se empezó a pinchar. De todos modos, inteligente en el manejo de la pelota y aportando experiencia.

SPERDUTTI (7).- Otro que jugó su mejor partido en Colón. Hizo un golazo desde afuera del área, le metió un centro perfecto a Guanca en el primero de los goles y en el segundo se la bajó con calidad.

ALAN RUIZ (6).- Es muy difícil sacarle la pelota, la defiende bien y a veces retrocedió para hacerlo de espalda a los rivales. Y la cuidó muy bien. Le faltó en los últimos 20 metros.

LLAMA (5).- Un escaloncito por debajo del resto de sus compañeros del medio hacia arriba, pero sumándose al circuito. Tampoco desentonó.

BALLINI (5).- En lo suyo, corriendo, metiendo y tapando a los volantes de Godoy Cruz que habían empezado a jugar y a mostrarse.

CASTILLO.- Se paró de marcador por derecha y hasta un poco más adelantado que Garnier. El partido estaba 3-1 y había que defender ese resultado.

VILLARRUEL.- Pocos minutos para calificarlo y escasas posibilidades ofensivas.