Sudáfrica fue muy superior

Sin podio, pero con una identidad que los posiciona como nunca

César Miño

[email protected]

Con una producción lo suficientemente solvente como para prevalecer en la mayoría de las facetas del juego, Sudáfrica venció a Agentina por 24 a 13, conquistando el tercer puesto de la Rugby World Cup 2015, que esta tarde culminaba en Twickenham con la final protagonizada por Australia y Nueva Zelanda.

Volviendo al partido disputado ayer en el Queen Elizabeth Olympic Park, proyectó un marcado predominio Bokke, pese a la entereza y la convicción de Los Pumas, que con una decena de variantes en su alineación titular, afrontaron un compromiso signado por la adversidad, prácticamente desde el inicio.

Es que a los 4 minutos, el medio scrum Alejandro Cubelli debió abandonar el campo de juego por una amonestación y casi inmediatamente llegó el primer ensayo sudafricano, que no hizo más que comenzar a direccionar el desarrollo.

Poco a poco, los Boks fueron pronunciando su supremacía en el juego de contacto, lo que sumado a una defensa granítica, frustró los bravíos, pero desordenados intentos albicelestes.

El parcial de 16 a 0 no hizo más que expresar lo señalado; e inclusive, la diferencia no fue mayor, porque los sudafricanos desperdiciaron un par de situaciones más que factibles para vulnerar una vez más el ingoal adversario.

El complemento arrancó de buena manera para Los Pumas, que tras instalarse en campo rival sumaron con un drop del capitán Nicolás Sanchez, sin dudas una de las figuras del equipo a lo largo de todo el torneo.

Sin embargo, todo se fue diluyendo ràpidamente, cuando tras la salida, un error culminó con el ensayo de Eben Etzebeth, de descollante actuación durante los ochenta minutos de juego.

Pese a que mantuvieron la actitud y la voluntad de aferrarse al estilo que tanto reconocimiento generó de propios y extraños, Los Pumas no lograron quebrar la solidez sudafricana, en un marco de intensidad creciente. Fueron y fueron, pero una y otra vez volvieron con las manos vacìas.... Esta, sea quizás la mejor manera de sintetizar al resto del partido.

Más allá de las imperfecciones propias, es dable señalar que todo se complicó por la jerarquia de los Springboks, que lejos de ceñirse a las expresiones de su head coach, Heyneke Meyer, quien “despreció” la posibilidad de conseguir el tercer puesto, demostraron un convencimiento pleno para acceder merecidamente al podio del certamen.

Más allá que no fue un final feliz, lo actuado en la noche londinense no modifica para nada una performance histórica de Los Pumas. No solo por el más que meritorio cuarto puesto final, sino fundamentalmente por haber demostrado que son capaces de jugar como lo hacen las potencias del Hemisferio Sur. Las que amén de haber prevalecido en el certamen que hoy se cerraba en La Catedral, tienen a un cuarto integrante indiscutido.

Otro ítem admirable surge de la composición del actual plantel argentino: conformado por una enorme mayoria de jugadores muy jóvenes, que a lo largo del torneo no hicieron más que denotar las virtudes conquistadas a partir del paso por los planes de desarrollo y alto rendimiento que tantas satisfacciones están generando.

Ninguno de los integrantes del grupo defraudó en los minutos que les tocó jugar; pero además, hay actuaciones individuales que merecen ubicarse en un sitial de privilegio de toda la RWC 2015.

Como el caso de Tomás Lavanini, quien es más que factible que sea candidato a ocupar una plaza en la selección ideal del torneo. Además, en un contexto inmediato podría ubicarse a Nicolás Sánchez; a los terceras lineas Pablo Matera y Facundo Isa; al segunda linea Guido Petti; a los backs Joaquín Tuculet y Matías Moroni; como así también, a todos los primeras líneas, encabezados por el capitán Agustin Creevy.

 

Sudáfrica 24

Argentina 13

Estadio: Olympic Park de Londres.

Referee: el irlandés John Lacey.

Asistentes: los neozelandeses Glen Jackson y Chris Pollock.

TMO: Graham Hughes.

Sudáfrica: Tendai Mtawarira (Trevor Nyakane), Bismarck du Plessis (Adriaan Strauss) y Frans Malherbe (Jannie du Plessis); Eben Etzebeth y Victor Matfield (capitán, luego Lodewyck de Jager); Francois Louw, Schalk Burger (Willem Alberts) y Duane Vermeulen; Ruan Pienaar (Rudy Paige) y Handre Pollard; Bryan Habana (Jan Serfontein), Damian De Allende, Jesse Kriel, JP Pietersen y Willie Le Roux (Pat Lambie).

Head Coach: Heyneke Meyer

Argentina: Juan Figallo (Lucas Noguera Paz), Julián Montoya (Santiago García Botta) y Ramiro Herrera (Juan Pablo Orlandi); Matías Alemanno (Guido Petti) y Tomás Lavanini; Javier Ortega Desio, Juan Martín Fernández Lobbe (Facundo Isa) y Juan Manuel Leguizamón; Tomás Cubelli (Martín Landajo) y Nicolás Sánchez (capitán); Horacio Agulla (Juan Pablo Socino), Jerónimo de la Fuente (Santiago González Iglesias), Matías Moroni, Santiago Cordero y Lucas González Amorosino.

Head Coach: Daniel Hourcade.

Primer tiempo: 5, try de Pietersen y goal de Pollard; 13, 32 y 40, penales de Pollard.

Segundo tiempo: 1, drop de Sánchez; 2, try de Etzebeth; 8, penal de Pollard; 11, penal de Sánchez; 40, try de Orlandi y goal de Sánchez.

Amonestado: Cubelli (A).

De pura cepa tucumana

Sin dudas, Nicolás Sánchez ha sido una de las figuras del Seleccionado Argentino a lo largo de todo el certamen, producto de un rendimiento que sirvió para consolidarlo como apertura del equipo.

Pero además, el tucumano de 27 años, es hasta aquí el scorer de la Rugby World Cup 2015, ya que al despedirse totalizó 97 puntos; mientras que su par sudafricano, Handré Pollard, hizo lo propio con 93.

Tercero está el medio scrum y capitán escocés, Greig Laidlaw, con 79; mientras que el top five se completa con dos números 10 que esta tarde estaban frente a frente en la final: el australiano Bernard Foley, con 75 y el neozelandés Daniel Carter, con 63.

Ayer, tras la conclusión del partido por el tercer puesto, Sánchez habló de lo acontecido en el Olympic Park y sobre la actuación de Los Pumas en el certamen.

* “Hoy nos sentimos cansados, no tuvimos piernas y sentimos una tristeza enorme por irnos con las manos vacías. Se hizo un buen campeonato; llegar a semifinales es muy bueno, pero estamos tristes por no quedarnos con nada”.

“El equipo nunca se quebró, a pesar de estar perdiendo con los tres grandes del Sur (Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica). En todos los partidos la gente nos apoyó y está claro que tenemos que aprender mucho todavía. Nos sentimos cómodos con este sistema y tenemos cuatro años de mucha competencia; ahora, el mayor deseo es que podar seguir jugando todos juntos”.

“Nico”, en la función de medio scrum, por el sin bin aplicado a Alejandro Cubelli. Foto: efe

En cifras

2.388 puntos

se conquistaron en la RWC 2015, cuando solamente resta computarse la final de esta tarde. Fue a través de 266 tries; 190 goals; 219 penales y 7 drops.

 

Noche de despedidas

Aunque con sensaciones diferentes, por las diferentes idiosincracias, anoche hubo sentidas depedidas en ambos equipos.

En Argentina, en el campo de juego, dijeron adiós: Juan Martín Fernandez Lobbe, Juan Manuel Leguizamón y Horacio Agulla; mientras que desde las plateas lo hicieron Marcelo Bosch y Marcos Ayerza, quienes no jugaron por decisión táctica y lesion, respectivamente.

Por otra parte debe sumarse al rosarino Juan José imhoff (ausente por protocolo, debido a la contusión sufrida en la semifinal ante los Wallabies), quien más allá de haber decidio continuar jugando en Francia, su juventud permita avizorar de un eventual retorno en el futuro.

Por el lado Bokke, se retiró a lo grande Victor Matfield, quien a los 38 años jugó su partido número 127, erigiéndose en el jugador con mayor cantidad de presencias internacionales en la historia de este deporte.

También se despidió Bryan Habana, quien no logró superar a Jonah Lomu, debiéndose confomar con haber emulado los 15 ensayos que el extrordinario neozelandés apoyó en el historial de la RWC. La nómina se completa con Schalk Burger, un tercera línea de irreprochable trayectoria internacional.