Juicio abreviado

De la Redacción de El Litoral

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El productor musical y conductor de radio y televisión, Raúl Narciso Basimiani, aceptó ayer una condena a seis años de prisión efectiva como responsable del delito de “comercialización de estupefacientes”, en un juicio abreviado alcanzado por la defensa y el Ministerio Público Fiscal. El acuerdo, que deberá ser ratificado por el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, prevé penas de 4 años y medio de cárcel para su hermana Miriam Saucedo, su cuñado Martín Godoy y su sobrino Jonatan Saucedo, todos ellos comprendidos por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

Los cuatro iban a ser juzgados a partir de este lunes por los delitos ya mencionados, pero los abogados particulares José Ignacio Mohamad y Néstor Pereyra se presentaron por escrito ante el fiscal general Martín Suárez Faisal para proponerle un acuerdo que se firmó el viernes entre las partes. Este lunes fue ratificado ante el tribunal que conforman los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano H. Lauría, que deberá homologar el pacto y dictar sentencia.

Cinco búnkeres

Para evitar el juicio oral, los imputados “aceptaron la responsabilidad en hechos que habían sido referenciados por el testigo de identidad reservada en el juicio oral por el que fueron condenados Mendoza (Daniel), Tognoli (Hugo) y Baella (José Luis)”, señaló el fiscal Suárez Faisal.

“Con esto, se completa el círculo y quedan cerrados tres casos que involucran a diez personas de la misma banda o por lo menos vinculados con los mismos hechos, todos con penas de prisión efectiva”, explicó el fiscal, al punto que lo destacó como “muy significativo en términos de lucha contra el narcotráfico”.

Basimiani aceptó su responsabilidad por las actividades ilícitas desarrolladas en los kioscos El Puente y El Tatengue ubicados en avenida Aristóbulo del Valle 5531 y 5167, así como también otros dos búnkeres ubicados en calle Mitre 7910 y Belgrano 4650, de Santa Fe.

Otras causas

Además de los años de cárcel, Basimiani acordó como pena accesoria el decomiso de un Mitsubishi Eclipse y un Volkswagen Fox que le secuestraron por considerarlos producto del delito; y deberá pagar una multa de $ 3.500. Los demás imputados -Miriam Saucedo, Martín Godoy y Jonatan Saucedo-, asumieron su participación en el negocio de calle Belgrano 4650.

A propósito de las causas que se vinculan con Basimiani, surgió del juicio oral contra el jefe de policía Hugo Tognoli, que el productor musical era socio de Daniel Mendoza en el comercio de estupefacientes, éste último condenado a 6 años y medio junto con Tognoli, el policía José Luis Baella y Fernando Torres.

Además, en septiembre de 2014 se condenó a penas de cuatro años de prisión a Karen Gauna (novia de Jonatan Saucedo, sobrino de Basimiani) y a Mónica Ocaño, por “tenencia con fines de comercialización” en un kiosco ubicado en calle Rivadavia al 8000, también regenteado por Basimiani.

Testigo de identidad reservada

• Uno de los pilares en los que se sustenta la acusación contra Raúl Basimiani y su círculo íntimo en la comercialización de droga está basada en la declaración de un testigo de identidad reservada, que el mes pasado declaró en el juicio oral encabezado por el ex jefe de policía Hugo Tognoli.

El testigo dio cuenta de cinco puntos venta de drogas, que conocía porque hacía de cadete llevando el material estupefaciente y el dinero a nombre de Basimiani y “el Tuerto” Daniel Mendoza, este último condenado a 6 años y medio el 27 de octubre por el delito de fabricación de estupefacientes en una cocina de cocaína de Colastiné.

El testimonio involucraba a Mendoza y Basimiani como integrantes de una organización que era favorecida y protegida por el entonces jefe de Drogas, Hugo Tognoli, y el subjefe de Inteligencia de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, José Luis Baella, ambos condenados a 6 y 5 años.

Como dato de color se recuerda que el productor de música tropical, “Beto” Basimiani, fue detenido en noviembre de 2013 en la misma casaquinta de bulevar Los Jazmines y calle Las Encinas de Colastiné, en la que un año antes había sido detenido “el Tuerto” Mendoza y descubierta una cocina de cocaína.

Basimiani fue detenido hace dos años en la misma casaquinta de Colastiné en la que “el Tuerto” Mendoza un año antes había montado una cocina de cocaína. Foto: Archivo El Litoral

Todos conformes

• Los abogados Néstor Pereyra -defensor de Basimiani-, y José Ignacio Mohamad -a cargo de las defensas de Miriam y Jonatan Saucedo y Martín Godoy-, consideraron el juicio abreviado alcanzado ayer, como un acuerdo “que nos dejó conformes a todos”.

“Analizando la calificación jurídico legal que en su momento se les imputó a mis defendidos, y que era formar parte de una banda organizada cuyo mínimo eran seis años de prisión, entendemos que el abreviado es una pena que nos dejó conformes a todos”, dijo el Dr. Mohamad, quien aclaró que el acuerdo conviene a la fiscalía “porque se impone una pena de cumplimiento efectivo y a la defensa porque asume una figura menos gravosa que la prevista en un principio”.

A propósito de sus defendidos, que están privados de la libertad desde septiembre y noviembre de 2013 “una vez que el tribunal dicte la resolución y ésta cobre firmeza, buscaremos los beneficios de las salidas transitorias atento a que llevan cumplida la mitad de la pena”.

Por su parte, el Dr. Pereyra reconoció que “era inminente la realización de un juicio” y “ésta es una salida que nos brinda la ley” la cual permite una negociación que “va en beneficio de las dos partes”, fiscalía y defensa.

“Si íbamos a juicio, la acusación del fiscal iba a ser por un monto de pena mayor”, “tengamos en cuenta que Basimiani estaba imputado por un delito que prevé una condena mínima de 8 años y un máximo de 15” puesto que eran considerado “organizador” de una banda dedicada al comercio y distribución de la droga, especificó Pereyra.

En cuanto a su pupilo, dijo que “se encuentra bien” aunque “indudablemente la expectativa es recuperar la libertad a la brevedad posible” dado que “está alojado en cárcel común sin ningún tipo de beneficio”.

También sostuvo que Basimiani “aceptó un abreviado convencido de que era en resguardo de sus intereses” ya que “ir a un juicio era un resultado incierto si bien existía la posibilidad de ser absuelto”.

Pereyra sostuvo que si bien “es cierto que cuando uno firma un abreviado asume la responsabilidad que se le imputa”, “a Basimiani no se le secuestró un gramo de droga” cuando se le allanaron tres propiedades -en la costa, un departamento en calle Castelli y la productora sobre avenida Aristóbulo del Valle-; pero lo cierto es que “en el juicio oral anterior (causa Tognoli) hubo elementos que podían llegar a comprometerlo”, cerró.