Perdió 1 a 0 contra Belgrano, pero mereció otra cosa...

Se le negaron los que ante Tigre entraron

• El elenco rojinegro jugó mejor que el de Ricardo Zielinski, pero no tuvo la contundencia que mostró el jueves pasado ante Tigre en Victoria, cuando goleó 4-1.

Alberto “Nene” Sánchez

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El hincha, el simpatizante, el “barra brava”, o simplemente aquel que le gusta el fútbol, muchas veces utiliza a la “mala suerte” como excusa para justificar la derrota de su “cuadro” favorito; y pocas veces se lo escucha decir que la “buena suerte” fue la causa de una victoria. Asimismo, muchos comentarios se basan en los merecimientos de tal o cual equipo al término de un partido, para entender un triunfo o una derrota.

Ayer, tras el revés producido por el gol tempranero de Belgrano, a través de la exquisita definición del ex delantero de Unión, “Cuqui” Marquez, a los nueve minutos de juego, Colón intentó, mediante todas las maneras posibles, conseguir por lo menos el empate, algo que no pudo lograr en el resto del cotejo, por dos razones fundamentales: la actuación del arquero Juan Carlos Olave, indudablemente la figura de la cancha; y la falta de eficacia de los jugadores locales, aquellos que tuvieron la posibilidad de marcar, pero no pudieron hacerlo por falta de puntería.

Es ahí adonde se desvanecen la “mala y la buena suerte”; como así también, hilando un poco más fino, los merecimientos. ¿Hasta qué punto un equipo merece ganar si en el gol recibido existe un error defensivo?, y ¿hasta qué punto el mismo equipo merece ganar si falló tantas veces en la definición?

Lo que está claro es que futbolísticamente, Colón hizo mucho más que Belgrano para quedarse con los tres puntos, pero no hay dudas de que le faltó la contundencia y la eficacia que le sobró, por ejemplo, el jueves por la noche en la cancha de Tigre, cuando goleó 4 a 1 al conjunto dirigido hasta ese momento por “Lechuga” Alfaro, un director técnico tanto o más “bicho” que el “Ruso” Zielinski.

Para ejemplificar lo expuesto, mirando los apuntes de aquel partido, Colón contó con siete situaciones propicias y marcó cuatro goles. Ayer, el sabalero generó por lo menos una decena de posibilidades netas para vencer a Olave, sin embargo, entre el guardameta cordobés y las pelotas afuera, el marcador para los de Darío Franco quedó en cero.

Si nos restringimos de usar la “mala suerte” y los “merecimientos” para justificar la derrota de la víspera; como así también el análisis frío que seguramente hará Franco y su cuerpo técnico; ¿cuál sería la explicación para el 0-1, teniendo en cuenta la absoluta y abrumadora superioridad evidenciada del rojinegro sobre el celeste?: “Contra Belgrano hizo todo el gasto, pero los gastó a todos contra Tigre”.

Una por una

La siguiente es una crónica de las situaciones con las que contó Colón para vencer a Olave, luego de que el “Cuqui” Marquez ponga el 1-0 para Belgrano a los nueve minutos:

* Centro pasado de Guanca desde la derecha, Llama entró sólo por el segundo palo, y su remate con destino al arco rebotó en Barrios.

* Gran tiro libre de Ruiz que exigió una excelente reacción de Olave; la jugada siguió tras el rebote en el arquero, y el remate de zurda de Guanca se estrelló en la base del vertical izquierdo.

* Centro pasado de Llama desde la izquierda, y Sperduti, entrando sólo por el lado opuesto, desvió por arriba del travesaño su potente disparo.

* En la última jugada de primer tiempo, en una de sus proyecciones, Clemente no pudo definir, su tiro rebotó en un defensor, y el balón le cayó a Guanca, que de chilena lo elevó por arriba del horizontal.

* Centro de Llama para Sperduti, pero Olave llegó antes que el “Gordo” y alcanzó a “manotear” la pelota.