A puro entusiasmo...

El ejemplo de Jorge Fridman

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Jorge feliz, tras recibir un reconocimiento del rector de la UNL por su trayectoria deportiva.

Foto: Gentileza Jésica Ruiz

 

Redacción de El Litoral

Jorge Alberto Fridman tiene 61 años y hace 33 que trabaja en el Departamento Contable de LT 10 Radio Universidad Nacional del Litoral, donde desde siempre ha recibido el afecto y reconocimiento de directivos y compañeros: no sólo por la valía de la tarea que desempeña, sino además por sus destacables dotes personales.

Sus capacidades especiales no fueron impedimento para que Jorge estuviese siempre vinculado con el deporte: todo lo contrario, no hicieron más que propender a que cada día se aferre de mayor medida a las bondades de la actividad física.

Quizás la mejor manera de presentar su relación con el deporte, es señalando que siempre disfrutó de los placeres de compartirlo. Partiendo de la natación, a la que se aferró desde pequeño en el Club de Regatas Santa Fe; luego compartió muchas jornadas de fútbol con sus compañeros de la radio, siendo partícipe de los recordados Juegos Interprensa en varias disciplinas.

Dentro de esas múltiples actividades, siempre disfrutó de correr, lo que además era un complemento ideal para estar cada día mejor.

Hasta que -hace mucho tiempo-, se decidió a participar de su primera prueba de calle, actividad que fue formando parte de su vida cotidiana; cada vez con mayor protagonismo. Así pasó por las tradicionales competencias organizadas por la UNL y Donar; para luego participar de la mayoría de las pruebas que se organizaban en la ciudad y zona.

Paulatinamente, aparecieron carreras de los más diversos kilometrajes e importancia: en Rosario, Mar del Plata, Buenos Aires, Concordia, Rafaela y Esperanza, entre otras. Los medio-maratones se hicieron una costumbre, entre las que se pueden contar algunas de las más tradicionales del país.

Hasta que finalmente se decidió -y obviamente preparó- para tomar parte de su primer maratón: es decir, de 42 kilómetros de recorrido. Fue el de Buenos Aires, en 2013, que lo vio llegar con inmensa satisfacción a la meta y luego de haber corrido buena parte de los kilómetros finales ayudando a una participante a la que el descubrió con ánimo de abandonar y logró convencer, aún condicionando su propio ritmo de carrera, para que también llegase al punto de culminación.

* “Creo que fue el momento más feliz de mi vida deportiva. El haber arribado luego de un esfuerzo tan grande, recibiendo el reconocimiento de tanta gente, fue un motivo de enorme satisfacción...”, rememora sobre aquella aventura con final feliz.

Días atrás, Jorge Alberto Fridman recibió de manos del rector de la UNL, Albor Cantard, un diploma al “Reconocimiento a su Trayectoria Deportiva” como corredor de maratones y pruebas de calle, lo que representó un momento de especial significación para él y para todos quienes disfrutan de bonhomía.

Por último, precisa que en 2015 participó de los 8 kilómetros de Rosario; de los 21 de Mar del Plata; de la prueba nocturna de Sonder, sobre 10 kilómetros; y la competición de la misma distancia que Unicef organizó en la ciudad de Rosario.

Lógicamente, anticipa que en 2016 habrá nuevos desafíos para afrontar, en medio del disfrute que le ocasiona su inequívoco vínculo con el deporte, gran parte de su escuela de vida.

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En acción. El entusiasta santafesino, durante una edición de la prueba que unió las ciudades de Rosario y Victoria.

Foto: Gentileza Jésica Ruiz