Expertos explican qué reglas deben seguirse para el mantenimiento de los equipos y cuales no tienen vigencia en la actualidad.

Textos. Klaus Gürtler (dpa).

Desde que existen las computadoras hay una serie de reglas que todos conocen y que supuestamente sirven para cuidar el aparato. Parecen lógicas, por ejemplo que no hay que reiniciar la PC de inmediato cuando acaba de ser apagada, que es bueno activar un protector de pantalla o que hay que defragmentar Windows cada tanto para que no vaya lento. ¿Pero son realmente importantes o son mitos?

Un repaso sobre algunas de estas reglas y su vigencia en la actualidad:

La PC puede romperse si es apagada cuando se la está usando. Si y no. El hardware no sufre ningún daño, pero el sistema operativo o algún programa sí podría resultar dañado si se interrumpe un proceso de escritura de golpe cuando se está produciendo, explica Christoph de Leuw, de la revista Computerbild.

Hay que esperar 15 segundos antes de volver a encender una máquina. “No hay motivo para ello”, señala el experto Michael Schmelzle, salvo que haya que restablecer el chip BIOS, que “necesita unos 15 segundos para descargarse”. Por lo demás, con las computadoras actuales esto ya no es un problema.

Cuantos más núcleos y gigahercios tenga un procesador, más rápido es. En principio es cierto, comenta el experto Thomas Rau, de la revista alemana PC Wel. Pero la clave es si el software en cuestión puede usar varios núcleos o no. En un aparato actual, en el que normalmente funcionan varios programas a la vez, siempre es mejor tener varios núcleos. Pero mucho depende también de la estructura del núcleo y de la frecuencia de funcionamiento.

Con procesadores de ahorro se gasta menos energía. No. Están ajustados para enfriar menos cuando el uso sea menor, pero son efectivos casi solamente en el caso de portátiles. Este tipo de procesadores son un indicador pero ninguna garantía de que la batería durará más. Incluso aunque el procesador ahorre energía, el resto de la computadora podría estar tan mal diseñada que los componentes agoten la energía.

Para evitar que la PC vaya cada vez más lento hay que defragmentarla de vez en cuando. Antes era así, pero desde Windows 7 los sistemas operativos de Microsoft lo hacen por sí solos. En el caso de los discos SSD incluso es importante no hacerlo, pues se “limpian” por sí mismos de una forma diferente.

Los pendrives USB pueden romperse si se los retira de la máquina sin el debido proceso. “Es el típico mito al que hay que responder con un no, pero sí‘, señala el experto Georg Schnurer. “Los aparatos en sí no se rompen”, pero lo que sí puede pasar es que si en ese momento están grabando datos, éstos se pierdan al ser desconectado. Lo peor que puede pasar es que ya no se pueda leer la unidad y haya que formatearla. “Y así se pierden todos los datos”.

Es posible dañar pendrives y discos duros con un imán. Eso es imposible en el caso de los lápices USB, señala Schnurer, pero es distinto con los discos duros. Un imán normal de los que puede haber en casa no hace nada, pero si se toma un imán especialmente fuerte como uno de neodimio, en algunos casos sí puede ser que se pierdan datos.

Hay que esperar a que las baterías estén agotadas para recargarlas. No, con las baterías de litio esto ya no es necesario. “Los fabricantes recomiendan que se vacíen por completo una sola vez cuando son nuevas para calibrarlas con los indicadores de nivel de batería del sistema operativo o las herramientas de software”, explica Schnurer.

Hay que usar un protector de pantalla: Esto vale para los antiguos monitores de rayos catódicos, dice Schnurer, pero no con los actuales. Lo que sí tiene sentido es programar el sistema para que la pantalla se apague cuando no se usa, lo que ahorra energía.

Los cables HDMI dorados transmiten una mejor imagen. Puede que se vean más “lujosos”, pero son iguales que los plateados en cuanto a su funcionamiento, según Christoph de Leuw.

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Este tipo de resultados no aparecen abajo de la lista, sino a menudo muy destacados entre los primeros puestos, alertó recientemente la Oficina Federal de Seguridad en la Tecnología de la Información (BSI) de Alemania. Una señal de alerta es que el contenido del documento PDF en cuestión y la dirección de la web que aparece en el link aludan a temas totalmente diferentes.