Tiempo de pretemporadas

Antes de empezar, hay que hacerse revisar

En la semana donde los equipos que participarán de la temporada liguista definen la vuelta al trabajo, un especialista explica por qué es fundamental realizarse un chequeo médico antes de iniciar la actividad.

Antes de empezar, hay que hacerse revisar

Leer e interpretar. Eduardo Wagner habló de la realización de un chequeo previo al inicio de las actividades deportivas. Foto: Pablo Aguirre

 

Juan Carlos Haberkon

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A pesar de ser eminentemente amateur, la Liga Santafesina de Fútbol al igual que tantas otras de su condición a lo largo y ancho del país se está “profesionalizando” cada día más en algunos aspectos. Uno de ellos es el nivel de exigencia física que enfrentan los jugadores que cada sábado salen a la cancha.

Prueba de ello es que cada vez más temprano los equipos comienzan los trabajos de preparación. Algunos los que participarán del Federal C ya vienen entrenando desde hace algunas semanas y los demás ya comienzan a preparar la vuelta para hacer una buena base antes del torneo.

Pero la pregunta que surge es: ¿puede una persona volver de sus vacaciones y retomar el ritmo habitual de entrenamientos sin realizarse un chequeo previo? Pasión Liga le trasladó la consulta al doctor Eduardo Wagner, encargado del Departamento Médico del fútbol amateur del Club Atlético Unión.

El profesional fue taxativo en su respuesta: “Esto es como cuando uno va a sacar el auto a la ruta y le hace una revisión general. En el caso del jugador hay que hacer una revisión técnica humana, un examen completo que permita saber si está en condiciones de afrontar una prueba física de alto rendimiento, ya sea a nivel profesional o amateur”.

Según ahondó, el sentido de esto es “saber cómo está nuestro cuerpo” y para ello hacen falta cumplir algunos “estudios de rutina”. Análisis de orina y sangre, tomografía de tórax y evaluación cardiológica, que incluye un electrocardiograma y una ergometría, son los principales, según enumeró el especialista.

Pero no todo termina ahí. Desde su mirada, “igualmente importante es conocer a la persona, por eso se le hace una ficha médica en la que están todos sus datos filiatorios y los antecedentes patológicos del paciente y de su familia”.

Esta ficha aporta información que “permite estudiar en profundidad a la persona y saber si tuvo algún familiar con problemas de algún tipo, si es alérgica a algo, si toma alguna medicación”, señaló.

En ese sentido, reconoció que “hay casos muy puntuales” de enfermedades que impiden la realización de una actividad de alta competencia; sin embargo, aclaró que “en general no está contraindicado practicar algún deporte si se tiene un problema, siempre y cuando esté debidamente controlado y medicado”.

Por todo esto resulta fundamental para aquel que esté emprendiendo el regreso a la actividad deportiva realizar una visita a su médico de confianza para asegurarse de estar en condiciones.

“Más allá de la exigencia o no que tenga el club o el lugar donde realiza la práctica deportiva, la decisión tiene que pasar por uno. Es cuestión de quererse a sí mismo y saber que si me voy a someter a un esfuerzo tengo que conocer si la máquina está en condiciones de afrontarlo”, señaló Wagner.

Finalmente, el doctor recordó que los controles siempre deben hacerse antes de iniciar la actividad. “No es cuestión de empezar y después veo si me hago los estudios, porque estos también sirven para saber si con los desarreglos que suelen hacerse en la época de las fiestas y las vacaciones hacen necesario hacer algún ajuste. Lo aconsejable es tratar de no aumentar más de tres kilos en esa época y hacerse los controles pertinentes antes de empezar la actividad”, cerró.

Si se puede prevenir, no es accidente

  • Antes de finalizar el 2015, Eduardo Wagner realizó la presentación de su libro “Los accidentes. Fatalidad o enfermedad”. La obra aborda el concepto de accidentología, los distintos tipos de accidente y las medidas de prevención para evitarlos; a su vez, ofrece una guía práctica de primeros auxilios para saber cómo actuar en caso de que falle la prevención.

“Apunta a concientizar que el ser humano con sus conductas habituales es el principal responsable de lo que denominamos accidente, sea de tránsito, doméstico o de cualquier tipo. Por eso el slogan dice que si se puede evitar, no es un accidente”, explicó el autor.