Buscan “descomprimir” y “evitar batallas épicas”

Macri acuerda con Moyano para acotar paritarias bajando inflación

  • La aspiración oficial es que tanto los incrementos de precios como los aumentos salariales se ubiquen entre el 20 y el 25 %, reduciendo Ganancias y eliminando el IVA a los alimentos para los sectores de menores recursos.

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El presidente recibirá la semana que viene a las centrales sindicales. Pero ya mantuvo reuniones con el líder de la CGT Azopardo, como así también con sectores empresarios. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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De cara a las discusiones paritarias, el presidente Mauricio Macri quiere “descomprimir” y evitar “batallas épicas” con las centrales obreras, a las que convocará la semana próxima para intentar consensuar los incrementos salariales en orden a una inflación estimada oficialmente de entre el 20 y 25 por ciento.

Así lo plantearon fuentes gubernamentales, las que confirmaron que el jefe de Estado mantuvo una reunión la semana pasada con el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, en la residencia presidencial de Olivos.

El encuentro se produjo en medio de la escalada verbal por la discusión salarial, a los efectos de descomprimir la tensión y acordar los criterios básicos para fijar una pauta de aumentos que respete las pretensiones del gobierno y del sindicalismo: en las negociaciones paritarias estimarán el impacto de las rebajas en el impuesto a las Ganancias y en el IVA para calcular un índice de aumentos más cercano al 25% que al 30%.

“Se acordó un marco conceptual, no se habló de números. Mientras hay declaraciones fuertes en el escenario político se está negociando en reserva”, confirmó un funcionario macrista.

En público y en privado

Así las cosas, los principales sindicatos mantendrán en público su exigencia de un piso de 30%, mientras la Casa Rosada terminará y presentará los proyectos de ley de rebajas en el impuesto a las Ganancias y la eliminación del IVA a los alimentos para los sectores de menores recursos. Sólo entonces se evaluará cómo beneficiarían los salarios para luego intentar una rebaja en aquel piso del 30%.

La reformulación por ley del impuesto a las Ganancias consistirá en elevar el piso salarial a partir del cual se paga Ganancias, de 15.000 a 30.000 pesos, y retocar las escalas.

La negociación también incluiría las subas en asignaciones familiares y el reparto de los fondos de las obras sociales, además de acuerdos de sumas no remunerativas en caso de que se dispare la inflación.

Los proyectos de ley de Ganancias e IVA, entre otros, serán anunciados por Macri en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el 1º de marzo próximo, cuando avancen las negociaciones paritarias. Serán usados así como parte de la negociación salarial.

Textuales (*)

  • “El punto de partida es mucho peor de lo que imaginábamos”.
  • A los empresarios: “Cómo aumentan así los precios, si estamos en recesión. Es el momento de bajarlos”.
  • “Nosotros nos comprometemos a que la inflación se sitúe en el rango del 25 % este año”.
  • “Hemos reducido sideralmente la emisión de pesos”.
  • “El despilfarro del gobierno anterior era superior a su corrupción”.
  • “La factura eléctrica se va a reducir con la suba de tarifas, y eso achicará nuestro déficit por los subsidios”.
  • “Tenemos una oportunidad de controlar la inflación, de salir”.
  • “Me canso de recibir empresarios que vienen a anunciar inversiones de más de mil millones de dólares”.
  • “La Argentina de hoy está de moda entre los que no saben en qué poner su dinero, tenemos un apoyo bestial”.

(*) Declaraciones de Macri publicadas hoy en Clarín.

El dato

UOM

  • La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acordó con las cámaras empresarias del sector una suma especial de 2.600 pesos en dos cuotas, a pagar en la primera y segunda quincena de febrero, a cuenta de futuros aumentos a convenir en las negociaciones paritarias.

 

ANÁLISIS

Alejandro Taborda (Uisf)

Prudencia y esfuerzo

  • Desde finales del año pasado, la Unión Industrial de Santa Fe viene sosteniendo que por lo menos vamos a tener un primer semestre muy complicado.

El nuevo gobierno nacional ha tomado medidas, muchas de ellas necesarias para descomprimir una situación compleja que se había originado después de errores de gestión, principalmente en los últimos 4 años. El levantamiento del cepo, el sinceramiento del tipo de cambio, la quita de retenciones a las exportaciones primarias pero también a las industriales. Todas medidas destinadas a la mejora del perfil exportador del país.

Esa mejora del perfil exportador, lamentablemente no va a dar sus frutos rápidamente. En el sector primario por el bajo precio de nuestros comodities y en el sector industrial, porque coincide con una crisis muy profunda de nuestro principal comprador que es Brasil, en un contexto mundial (pero principalmente de China) de contracción en las compras.

Sin embargo en lo que respecta a la industria nacional, el verdadero sostén de la actividad en más de un 80 % es el mercado interno. Éste está siendo castigado en forma muy fuerte por un incremento de precios brutal en los meses de noviembre y diciembre de 2015, acompañado por un crecimiento de las tasas de interés y ahora la necesaria adecuación de las tarifas, principalmente en Capital Federal y el conurbano bonaerense, después del desastre que hizo la gestión anterior; pero que en el interior del país también se sufrirá, aunque en menor proporción.

Estos son ingredientes que van calentando el ambiente de negociación de las paritarias donde los gremios con estricta lógica no quieren salir perdiendo en la distribución del ajuste.

Evidentemente tenemos que coincidir en que las medidas que se están tomando, de una manera u otra, se tenían que implementar; aunque las preguntas son si se están llevando adelante de la manera y en los tiempos adecuados.

El sentido común marca que desde todos los sectores se debe contribuir a la paz social y a priorizar el mantenimiento del empleo y los servicios básicos, para que podamos transitar este período conflictivo y complicado con relativa tranquilidad hasta que las condiciones para recuperar el crecimiento y la estabilidad estén dadas. Es por esto que pedimos a nuestros gobernantes que sean prudentes en sus actos y declaraciones, que esperen ordenar la administración y vayan implementando un plan de acción y no medidas aisladas que complican la convivencia; a los sindicatos que prioricen el mantenimiento del empleo, que sean prudentes en los reclamos y que sean creativos en las negociaciones incorporando otros ingredientes y siendo elásticos para poder seguir negociando en el futuro; que tengan en cuenta que según los sectores, van a pedir por un lado a un Estado totalmente sobredimensionado y con fortísimo déficit; que el sector privado no puede sostener más con sus impuestos, por lo que apela al impuesto inflacionario; y por otro, a empresas que están sufriendo incrementos de costos, fuerte presión tributaria, altísimas tasas de interés y una baja importante de la demanda.

Por último a nuestros colegas industriales y empresarios en general, que a pesar de todo lo descrito hagan los esfuerzos necesarios para ayudar a nuestros empleados a que mantengan su poder adquisitivo, ya que en definitiva terminan siendo nuestros principales clientes.