Cosquín Rock, tercera jornada

Una montaña rioplatense

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Massacre subió al escenario con su irreverencia alternativa y sus canciones coreables.

Foto: Ignacio Andrés Amarillo

 

Ignacio Andrés Amarillo

El tercer y último día del Cosquín Rock arrancó nublado y con las secuelas de las lluvias de la jornada anterior, que convirtieron al Aeroclub de Santa María en un lodazal. Uno de los primeros números en ponerle calor a la tarde fueron los uruguayos de La Triple Nelson: una especie de power trío más teclados, con 18 años y nueve discos en su carrera. Rock, blues y alguna balada, en formato clásico. Para el cierre, una versión de “Mejor no hablar de ciertas cosas” de Sumo.

Después subieron Los Caligaris, valores cordobeses con el mismo tiempo de andadura, con su propuesta festiva a medio camino entre Los Auténticos Decadentes y La Mona Giménez. No faltó “Nadie es perfecto” (el hit que los hizo trascender, la del Negro Cara de Pipa) y “Asado y fernet”, junto a Pancho Chéves y Franco de 4 al Hilo.

En esos momentos Huevo pisaba el Escenario Alternativo: la banda de Juli Baglietto (hijo de Juan Carlos ídem) propuso bases con Groove y voces procesadas, parte de su búsqueda musical.

Pero antes de que terminen ya estaba La Que Faltaba en el principal, proyecto del ex bajista piojoso Micky Rodríguez, que tuvo a su hija como invitada en “Una mariposa” y a Pity de Las Pastillas del Abuelo en “Fijate”; después arremetió con “Todo pasa” y terminó con “El balneario de los doctores crotos”, con el mismísimo José Palazzo (organizador del festival) en segundo bajo.

Performance

A continuación fue el turno de Massacre, con su irreverencia alternativa y sus canciones coreables. Después de “Te leo al revés”, el inefable Wallas agradeció a las autoridades “por irse a la concha de su madre” y a organización del encuentro por invitarlos a pesar de tener “Captura”. “La Niña Dios” lució desde las visuales en las pantallas y el cartel de “Dueño vende” del performer, que también dio las gracias por venir a Cosquín “y no a ver a los Stones, que son unos caretas”. Ahí arrancó con los accesorios: casto y “crucifijo payaso” para la imperecedera “Plan B (anhelo de satisfacción)” y “Muñeca roja”; galera para “Sofía la súper vedette” y birrete para “Tanto amor”. Para el cierre hubo una versión propia de “Crua Chan”, de Sumo.

La revuelta

Bersuit salió con energías renovadas tras 12 años de ausencia en el festival y la salida de “La nube rosa”, su 13er. disco (con 28 años de andanzas, como recordaron). Dani Suárez se volvió voz principal y pelado al mismo tiempo, y salió junto a Germán “Cóndor” Sbarbanti como mascarón de proa de la nave encabezada por Juan Subirá, Pepe Céspedes y Alberto Verenzuela.

“El tiempo no para” y “Perro amor explota” abrieron la lista que siguió con “La argentinidad al palo” (con el agregado de que “el que compró globos recibirá globos”). Ahí tiraron la flamante “Aquí estamos”, antes de invitar a Emiliano Bancciari de No Te Va Gustar para “Sencillamente”. Después dedicaron “Vuelos” a las Abuelas de Plaza de Mayo, y Verenzuela recordó los ‘90 con “Zí zí zí”, antes de reafirmarlo con “Sr. Cobranza” y “Se viene el estallido”. El cierre fue más festivo, de la mano de “La bolsa”.

Los que se cebaron y buscaron contenidos políticos más explícitos concurrieron a la carpa alternativa, porque ya estaba tocando Científicos del Palo con su rock revisionista, con invitados de la talla de Pablo Pino (Cielo Razzo, uno de los números fuertes del Temático Spotify Rock) y Hernán Rupolo (Octafonic).

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Bersuit salió con energías renovadas tras 12 años de ausencia en el festival. Dani Suárez se volvió voz principal y pelado al mismo tiempo. Fotos: Ignacio Andrés Amarillo

Habitués

Babasónicos planteó de entrada un show celebratorio de sus 25 años, con un recorrido por toda su discografía. El equipo encabezado por los originales Adrián Dárgelos, Diego Uma, Mariano Roger y Diego Tuñón arrancaron con la primigenia “D Generación”, antes de una lista que pasó por “Los calientes”, “¿Y qué?”, “Desfachatados”, “Microdancing” y los cruces “Muñeco/Sheeba” y “Deshoras/Perfume”.

“Egocripta”, “Los burócratas del amor”, “Viva Satana”, “La lanza”, “Escamas”, “Putita” antecedieron a la histórica “Malón”, parte del cierre con “Carismáticos” y “Yegua”.

Las Pelotas dieron el presente como todos los años, con una lista extensa, que fue de “Esperando el milagro” al final con “Sin hilo” y “Shine” junto a Fernando Ruiz Díaz (que pidió “El ojo blindado” y no se podía). Pasaron entre otras, junto a temas nuevos, “Qué podés dar”, “Cómo se curan las heridas”, “Cerca de las nubes”, “Personalmente”, “Que estés sonriendo”, “Si supieras”, “Luna de miel en Hawaii”, “Escondido bajo el brazo” (otra vez Panchito Chévez y su armónica), “Bombachitas rosas”; Gabriel Dahbar de Cayacanaya hizo lo propio para “La mirada del amo” y “Día Feliz”; “Capitán América” fue el anticipo del final.

Cumbre oriental

Llegando a la 1.30 de la madrugada, No Te Va Gustar arrancó un show especialísimo, agradeciendo a los que se quedaron hasta tan entrada la madrugada (era como para disfrutarlo más temprano). “Su sombrero”, “Cero a la izquierda” y la infaltable “Al vacío” abrieron una lista extensa que levantó con “Sin pena ni gloria” (junto al omnipresente Ruiz Díaz) y “Llueve tranquilo”, más allá “Ese maldito momento” (con sus imágenes de fatídicas rutas), antes de “Viajando sin espada” con el lujo de Hugo Fattorusso en los teclados (que tocó y hasta cantó en varios temas).

La cumbre oriental se completó cuando Agarrate Catalina (que participó del Alternativo) se sumó en la adorable “Clara” (la más uruguaya de las baladas tristes). La murga se quedó para “La puerta de atrás”. Suárez y Sbarbanti de Bersuit se sumaron para versionar “De música ligera” de Soda Stereo e interpretar “Verte reír” (con un meddley de “Un pacto”).

“Con el viento”; “Fuera de control”, “El camino más largo” y “No era cierto” fue la ronda final de una celebración de cófrades musicales, algo que Cosquín Rock estimula y ofrece como plus de una convocatoria que se renueva año a año.