A dos años del nuevo sistema

“La reforma procesal todavía es un proceso en construcción”

“Cambió el esquema del litigio, la publicidad, la oralidad, la adversariedad. Y, fundamentalmente, la posibilidad de la sociedad de interpelar a los actores del sistema”, sostuvo el fiscal Julio de Olazábal. Respondió críticas y apuntó cuestiones pendientes.

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“A nadie se le ocurriría cambiar el Código Procesal Penal para volver a establecer que las audiencias sean secretas”, valoró el funcionario.

Foto: Archivo/Guillermo Di Salvatore

 

De la redacción de El Litoral

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Prensa MPA

Se cumplen hoy dos años de la implementación del nuevo Sistema Procesal Penal en la provincia de Santa Fe. Su puesta en marcha generó transformaciones jurídicas e institucionales históricas, que permitieron dejar de lado un sistema inquisitivo por un nuevo esquema penal oral, transparente y ágil.

“Desde hace dos años, todos sabemos que en cualquier causa penal, siempre deberá haber alguien que acuse, alguien que defienda, y alguien absolutamente imparcial que juzgue”, afirmó el fiscal general de la provincia, Julio de Olazábal. “Esto que parece absolutamente obvio y sencillo, en Santa Fe no era así hace tan sólo un tiempo atrás”, señaló el funcionario y agregó: “Los cambios no son una construcción acabada, sino un proceso en ejecución al que todavía le falta para finalizar, pero que permitió avances sustanciales”.

De Olazábal también manifestó que “a nadie se le ocurriría cambiar el Código Procesal Penal para volver a establecer que las audiencias sean secretas o que los jueces no informen a la prensa lo que está ocurriendo”, ejemplificó. “Estos son los resultados del nuevo sistema: la ciudadanía puede entender qué es lo que se está diciendo en el proceso penal, y eso es un cambio fenomenal para la República, porque permite el acceso a la información, y porque se nos puede criticar por nuestro accionar”, valoró.

También repasó los logros conseguidos y enumeró: “Cambió el esquema del litigio; la publicidad; la oralidad; la adversariedad; y, fundamentalmente, la posibilidad de la sociedad de interpelar a los actores del Sistema Penal. Pero ahora también los jueces están presentes en las audiencias; se discute la prisión preventiva; se hacen seguimientos externos y evaluaciones de la marcha del sistema; se creó la Policía de Investigaciones; y se sancionó la ley de Organismo de Investigaciones”.

Lo que falta

Tras reconocer y valorar el compromiso con la reforma de los ex gobernadores Jorge Obeid, Hermes Binner, Antonio Bonfatti y del actual mandatario, Miguel Lifschitz, el titular del MPA repasó lo que, a su criterio, aún debe ser mejorado. “Debemos reconocer que, en primer lugar, nos está faltando el establecimiento del juicio por jurados que requiere nuestra Constitución. No podemos seguir discutiendo si es mejor o peor que el Sistema de Juicios en vigencia. Desde 1853, la Constitución Nacional obliga a establecer el juicio por jurados. Entonces, o cumplimos la Carta Magna o modificamos lo que ella sostiene”, consideró.

Por otra parte, De Olazábal reconoció que “debemos llegar al momento de clausura del Sistema Conclusional de Causas, y así poder dar por finalizada una etapa histórica del proceso penal santafesino”.

También se refirió a la situación del MPA y sostuvo: “Nos faltan diseñar nuevas formas de organización, de investigación y de capacitación; dictar más instrucciones generales que surjan del consenso interno; incorporar nuevas tecnologías; lograr mayor eficiencia; completar el cuadro de recursos humanos y materiales; completar al Organismo de Investigaciones; mejorar la relación con las víctimas y optimizar prácticas de trabajo”.

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El ministro de Justicia, Ricardo Silberstein. Foto: Archivo/Mauricio Garín

Cuestionamientos

En torno a los cuestionamientos al Sistema Procesal Penal, el fiscal general dijo que “se escucha un muy exigente reclamo evaluatorio de los resultados producidos, reclamo que considera al nuevo sistema no como algo que todavía no se terminó de constituir orgánicamente, sino como si tuviera una dilatada trayectoria y consolidación. A la anotada exigencia le sigue una conclusión: ha fallado”.

Sin embargo, Olazábal consideró que “si se producen comparaciones no deben realizarse con un ideal abstracto de Justicia, sino con los resultados de otra Justicia posible, y siempre computando el grado de realización y consolidación de cada una”.

En tal sentido, el titular del MPA trajo a colación un informe de la Secretaría de Asuntos Penitenciarios de la provincia, en el que se detalla el marcado crecimiento de la población penal experimentado en los últimos dos años: mientras que en 2009 había 2.483 internos en cárceles provinciales; en 2011 fueron 2.613; en 2013 llegaron a 2.827; y en 2015 sumaron 3.878.

“Hacen falta modificaciones”

Ricardo Silberstein, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, expresó que “dos años parece mucho tiempo, pero no nos olvidemos que estamos cambiando un Sistema Procesal Penal que tiene más de 100 años”.

En declaraciones a LT 10, Silberstein agregó que “yo entiendo que el Código Procesal Penal necesita modificaciones. Hay que adecuarlo de tal manera que todos los actores del sistema puedan cumplir con los plazos en tiempos razonables. Los fiscales han dicho que determinados plazos son muy acotados. Algunas competencias de los fiscales podrían ser delegadas en otros funcionarios. También, hay necesidad de empleados en el nuevo sistema”.

En una entrevista con El Litoral, el funcionario ya había marcado algunas “disfunciones” en cuanto a la ejecución de las políticas de persecución criminal y “situaciones de desproporcionalidad” en el tratamiento de los casos.

“Tiene que haber políticas claras de persecución penal, sobre qué puede ser objeto de juicio abreviado, y una suerte de coordinación entre el fiscal general y los regionales. Da la impresión de que el Ministerio Público de la Acusación exige una mayor sinergia entre toda la estructura”, definió.

Finalmente, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia remarcó que “aún nos falta estructurar la Policía de Investigaciones y capacitar más a los fiscales en investigación criminal”.

En cifras

113 fiscales

actúan en la provincia, bajo la conducción de cinco fiscales regionales.

392 mil

legajos se iniciaron ante el MPA en dos años.

15 prisiones

preventivas es el promedio de las que se dictan por día.

La clave

Fiscales

  • “El rol de los fiscales cambió radicalmente: en el viejo sistema, era inexistente. Los fiscales eran ‘decidores’ de dictámenes: nos pasaban los expedientes para que dijéramos que opinábamos. Ahora tienen un protagonismo fundamental”, remarcó De Olazábal.