Objetivo Río

Examen aprobado

Santiago Grassi cerró su participación en el Sudamericano con el subcampeonato en los 100 metros mariposa. En su primer torneo continental, obtuvo dos oros, una plata y un bronce.

Redacción de El Litoral

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La pileta del Centro Acuático Nacional de Asunción del Paraguay fue el escenario donde el santafesino Santiago Grassi cerró ayer una gran actuación en su primer campeonato sudamericano de mayores, al obtener un segundo puesto en los 100 metros mariposa, prueba en la que está clasificado para los Juegos Olímpicos de agosto próximo.

Las palabras del venezolano Albert Subirats, ganador de la competencia, al momento de saludar a Santiago apenas terminada la misma pueden sintetizar el proceso por el que atraviesa nuestro nadador y que se reflejó en este campeonato: “Albert me dijo que siga así, que tenía mucho futuro, que siga por este camino que así iba a lograr grandes cosas”, comentó el santafesino.

Los 100 mariposa

Santiago llegó a Asunción con el mejor tiempo de inscripción que se computa en el último año previo al certamen, aunque el detalle que pocos tuvieron en cuenta es que el Subirats —poseedor del récord continental con un magnífico tiempo de 50.65— atraviesa un franco proceso de recuperación de una lesión muscular que lo tuvo alejado de las piletas durante casi un año y viene en franca evolución con el correr de los torneos.

El mejor mariposista de Sudamérica de los últimos diez años estableció el primer tiempo en las eliminatorias con una diferencia importante con Grassi de 80 centésimas (52.44 a 53.25), brecha que objetivamente iba a ser muy difícil de descontar en la final por el campeón argentino.

La tarde ratificó al argentino en mejor forma aunque padeciendo las diferencias en los aspectos técnicos respecto del campeón, especialmente en el nado subacuático después de salir de la única vuelta de la prueba donde el venezolano hizo la diferencia —llegaron a tocar la pared prácticamente juntos—, indescontable para Santiago; 51.90 fue el tiempo del ganador y 52.44 el de su escolta.

“Teniendo en cuenta cómo se venían dando las cosas desde aquel torneo en Orlando a principios de marzo (53.46) y la marca que hice esta mañana (53.25) dudaba en poder hacer el tiempo que hice en la final; la clave estuvo en mis segundos 50 metros donde estuve a sólo 3 centésimas de mi mejor regreso (27.78), así que el entrenamiento que estuvimos haciendo en todo este tiempo rindió”, evaluó Santiago.

En las pruebas de velocidad se notó que la clave sigue estando debajo del agua: “Pude mejorar bastante mis subacuáticos, ya en la partida no salí retrasado pero para estar en mi mejor marca me falta un poco de velocidad, porque estoy pasando algo lento —en 24.6 y debo buscar un parcial de 24.4—; hay que seguir puliendo detalles pero teniendo en cuenta que a esta altura el año pasado, estoy mejor por medio segundo, así que seguro que voy a llegar mejor a los Juegos”.

Quien coincidió con el nadador fue su entrenador: “Es altamente positivo lo de Santiago, no tanto por las marcas sino sobre todo porque ha mejorado algunas de sus debilidades, especialmente en el subacuático tanto en la partida como en la vuelta, no en un 100% pero esto es cuestión de trabajo y tenemos tiempo de seguir mejorándolo; nos vamos satisfechos y convencidos de que vamos por el buen camino”.

El campeonato

Lo hecho por Santiago puede ser una síntesis del rendimiento del equipo argentino: tuvo oros y buenos registros. Compitió en 4 pruebas con una cosecha de 2 títulos (en los 50 mariposa y la posta combinado mixta), una plata (100 mariposa) con un muy buen registro cerca de su mejor marca y un bronce (en el relevo combinado caballeros, en el cual nadó por debajo de los 53 segundos otra vez).

“El campeonato que hice es excelente, por encima de las expectativas que tenía tanto en tiempos como en posiciones; por ahí esperaba más un primer puesto en los 100 pero Albert sorprendió con el 51.90 y me quedó la satisfacción del oro en los 50 metros del sábado”, expresó Grassi.

La misma evaluación le pedimos a Tur, en este caso sobre el aspecto mental de su dirigido: “Lo vi bien, demasiado ansioso en la primera jornada cuando nadó en un relevo donde cometió algunos errores que gracias al análisis que hicimos pudo corregirlos, por eso salieron las marcas que salieron”.

Fue un buen campeonato para Grassi, sobre todo si se tiene en cuenta que el Sudamericano es junto con el preolímpico de Brasil que se realiza dentro de 2 semanas, la última escala importante antes de dar el gran salto para convertirse en nadador olímpico; por eso era importante que Santiago nade por debajo de los 53 segundos antes de iniciar la última etapa de entrenamientos —será un ciclo de 4 meses— con vistas a Río.

El futuro es alentador. Santiago es un joven de sólo 19 años al que muchas cosas se le presentaron casi sin darse cuenta y ahora tiene la gran responsabilidad de asumir que es un nadador que empieza a consolidarse internacionalmente; por otra parte, aún tiene aspectos técnicos importantes que observar, que lo colocan en una situación desventajosa respecto de los mejores del mundo en su especialidad, y eso es lo bueno porque de corregirlos seguramente irá limando esas diferencias que se traducen en centésimas, las que necesita para cumplir con su sueño de nadar los dos largos de pileta en estilo mariposa por debajo de los 52 segundos.

Histórico

Para Adrián Tur, el balance del campeonato para Argentina es altamente positivo: “Me acuerdo que hasta hace 5 ó 6 años el Himno Nacional no se escuchaba, el único que se oía en la ceremonia de coronación era el Himno de Brasil, y hoy en la categoría mujeres se perdió por sólo 9 puntos y en la categoría varones hubo marcas muy interesantes; que Argentina ya tenga 4 nadadores con marca A para participar en un Juego Olímpico y con otros 3 ó 4 que están a centésimas de conseguirla (los santafesinos Julia Sebastián y Martín Carrizo entre ellos) es histórico”.