Gesto solidario
Gesto solidario
Coronas simbólicas para ayudar al Hospital de Niños
Desde agosto del año pasado, en todas las cocherías de la ciudad y de Santo Tomé se puede comprar una “corona simbólica” y destinar ese dinero a la Fundación Hospital de Niños. “En lugar de comprar una corona de flores tradicional, se hace una ofrenda simbólica que consiste en depositar en un sobre el dinero para ayudar a la Fundación Hospital de Niños”, explicó Ana María Caputto, presidenta de la Fundación Hospital de Niños.
Todas las casas fúnebres cuentan con un buzón de la fundación, donde los allegados a una persona fallecida pueden depositar una donación en nombre de ese ser querido. “En el sobre se entrega el dinero y se pone de parte de quién y a nombre de quién se realiza la donación. Nosotros pasamos una vez por semana por las cocherías a buscar las donaciones y luego le enviamos una carta a la familia de la persona fallecida diciéndoles que a nombre de tal persona recibimos el dinero y a la persona que depositó el dinero le remitimos una factura”, detalló Mónica Roggau, miembro de la fundación.
Donaciones
A futuro, desde la entidad que colabora con el hospital de Niños aspiran a publicar una vez por mes en los servicios fúnebres de El Litoral los nombres de las personas fallecidas a quienes se les hizo la ofrenda simbólica.
De esta manera, se busca ayudar a la Fundación que contribuye con las necesidades del hospital O. Alassia. “Todo lo que compramos es a pedido de los directores del hospital. Hemos ayudado a equipar la biblioteca con bibliografía científica necesaria para la actualización profesional. Recientemente hemos inaugurado en el salón ateneo ‘Doctor Ángel Spedaletti’ todo el equipamiento tecnológico para posibilitar una sala multimedia y videoconferencias con distintos puntos del país -como el Garrahan- y del mundo. También ayudamos con becas de capacitación para los profesionales del hospital o con lo que haga falta”, detalló Caputto.
Asimismo, la fundación mantiene la Casa de las Madres, donde se alojan unas 30 mujeres -la mayoría proveniente de otras localidades- que tienen a sus hijos internados. “Además de hospedarse en la Casa, también les ofrecemos un té o darse un baño a las mamás o abuelas que no se quedan a dormir. Si sumamos a esas mamás, tenemos más de 50 personas por día que transitan por la Casa”, concluyó Roggau.
La entidad que colabora con el Hospital de Niños aspira a publicar una vez por mes, en los servicios fúnebres de El Litoral, los nombres de las personas fallecidas, a quienes se les hizo la ofrenda simbólica.