Críticas al gobierno municipal y provincial

Bajo un diluvio, los vecinos de la Costa gritaron “no” al abandono

 Fue en Colastiné Norte. Las calles están anegadas y ni las ambulancias pueden entrar. Aún hay ramas del temporal de hace dos meses. Dicen que la situación es “crítica” Y que cayeron en el olvido.

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Volante. La niña muestra el reclamo por escrito emitido por la vecinal de Colastiné Norte. La concentración fue esta mañana, bajo una copiosa lluvia. Foto: Flavio Raina

 

Luciano Andreychuk

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Llegaban como podían bajo la torrencial lluvia de esta mañana, envueltos en pilotos, con botas y paraguas. Padres, niños, gente mayor. Se concentraron y resguardaron bajo el techo del complejo Balear, en el km. 2,7 de Colastiné Norte. Pintaron unos carteles y los ataron con alambres entre dos pilares para visibilizar el reclamo. Se olía el químico inconfundible de la pintura en aerosol. Pero más se olían —sentían— la bronca y el hartazgo.

Bajo el slogan “No al abandono de la Costa”, vecinos de Colastiné se concentraron para reclamar a las autoridades soluciones urgentes a los problemas que padecen: calles anegadas que impiden que los habitantes salgan a trabajar y llevar a sus hijos a las escuelas, desagües tapados, pozos negros saturados. Hay ramas que aún están desde el último temporal, hace dos meses. Dicen que han sido “olvidados” por “años de desidia de la gestión municipal y provincial”.

Oscar Signe y Sergio Ardiles —presidente y vice de la vecinal, respectivamente— fueron coincidentes: “La situación es crítica. Hay graves trastornos que estamos padeciendo: anegamiento de calles, falta de iluminación. Con las lluvias, hace 10 días que la situación se agravó, desagües tapados, la gente que no puede salir de sus casas. Esto es un desastre”, dijeron a El Litoral.

Consultados sobre si hubo una respuesta de parte del gobierno municipal, dijeron que hay una promesa de mandar unas máquinas. “Al menos para salir del paso es lo que se necesita, en el mientras tanto. Pero de momento no se puede hacer nada, la situación es crítica y responde a años de abandono en infraestructura para la Costa”, recalcaron una vez más.

Críticas

Los vecinos esperaron que el diluvio aminore para ir hasta la ruta y panfletear a los autos que pasaban. En el volante se pide a la Municipalidad “el arreglo y mantenimiento de las calles; la recolección diaria de residuos y periódica de ramas; una planificación hídrica; el mantenimiento del alumbrado público y más presencia municipal”.

Leandro Alberto se había apostado en un resquicio de reparo. En su cara, bronca contenida otra vez: “Soy una víctima más de la inacción municipal para con la Costa. Todavía estamos juntando las ramas del temporal de hace dos meses. Los desagües obstruidos, no podemos salir de nuestras casas porque las calles están intransitables, los pozos negros rebasan”.

Ana María Acevedo tiene a su esposo con problemas de discapacidad: “Si algo le pasa a mi marido, si se descompusiera, una ambulancia no entra porque no puede transitar. Los patrulleros policiales tampoco. No nos solucionan nada”, dijo nerviosa.

Don Ricardo Barbieri miraba la situación y pensaba, al lado de los dos vecinos. Y luego habló, casi en catarsis: “Los responsables de este desastre son el intendente y las autoridades provinciales, porque éstas hace años que dicen que la Ruta Nº 1 se termina, pero la realidad es que la obra sigue en veremos y la gente se sigue matando en accidentes”, disparó.

La bronca colectiva siguió hasta después de lo que duró esa lluvia copiosa e interminable.