Presentación en la Comisión de Educación del Senado

Bullrich: “Hay que reformular el sistema educativo”

Télam / DyN

El ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, anticipó ayer que “hay que hacer una profunda reforma educativa, reformular el sistema porque no cubre a todos y a los que cubre lo hace con baja calidad”, y manifestó la intención de hacer obligatoria la educación desde los tres años, así como realizar “evaluaciones todos los años, en todos los niveles”.

“Tenemos que hacer una profunda reforma educativa, no se trata de hacer bien lo malo sino reformular todo el sistema”, dijo el ministro ante la Comisión de Educación del Senado donde trazó una evaluación de sus cuatro meses de gestión y las metas a alcanzar. También respondió preguntas e inquietudes de varios senadores tanto del oficialismo como de la oposición.

Dio como ejemplo de esa baja calidad educativa que “la mitad de los jóvenes no termina el secundario y la mitad no comprende textos, al tiempo que la tasa de graduación universitaria es del 10 por ciento, con una cifra que baja al 1 por ciento entre el 20 % más pobre”.

Bullrich hizo hincapié en la necesidad de “escolarizar a todos los niños desde los tres años de edad”, al tiempo que elogió a la anterior gestión porque “escolarizó las salas de cinco y de cuatro años”. También detalló que “hay que ir por el objetivo de jornada extendida”. Por eso propuso “extender la jornada fuera de la escuela”, tras lo cual anunció que esa modalidad “comenzará en tres municipios por cada provincia” con la intención de que los estudiantes hagan un tercio más de su jornada escolar en “actividades sociales, empresas, actividades solidarias en clubes, teatros, bibliotecas”.

Bullrich también anunció que “debemos evaluar a los chicos, todos los años, en todos los niveles para saber cuál es la calidad educativa, provincia por provincia y municipio por municipio, porque es una obligación del Estado”.

El ministro de Educación nacional cuestionó también el manejo de los fondos universitarios efectuado por el gobierno kirchnerista, al indicar que “ha sido discrecional” e “injusto”.