Un gigante que resiste el paso del tiempo

El Coliseo, “casi” como hace 2.000 años

Tras la conclusión de la primera etapa de un proyecto de restauración que tuvo un costo de 28 millones de dólares, el monumento más famoso de Italia hoy se muestra con todo su esplendor.

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Impecable. Así luce hoy el Coliseo tras la retirada de los andamios al finalizar su limpieza en Roma. Foto:

Agencia EFE

 

Redacción El Litoral / Agencia DPA

El Coliseo romano, el monumento más famoso de Italia, lucirá “casi” como hace 2.000 años luego de que la próxima semana se complete la primera etapa de un proyecto de restauración que tuvo un costo de 28 millones de dólares.

Las superficies de mármol del estadio, que alguna vez fue sede de peleas de gladiadores con leones, se ennegrecieron por décadas de uso de calefacción hogareña y por el smog del tránsito. Pero en los últimos tres años el mármol volvió gradualmente a su glorioso blanco. Para esa tarea se usaron rociadores de agua y se aplicó un cepillado suave.

“Esta fachada es ahora casi la misma que la de la antigüedad”, explica Rosella Rea, directora del Coliseo, parada frente al lado norte del monumento -el más preservado- en medio de una multitud de turistas, revendedores de entradas y obreros.

La arqueóloga adelanta además que los trabajos de limpieza exterior, que tuvieron un costo de 6,5 millones de euros, estarán listos el 22 de abril, un día después de que Roma celebre el 2.769 aniversario de su fundación.

Con el paso del tiempo el monumento perdió adornos tales como estatuas decorativas y escudos de metal, los cuales, por el reflejo de los rayos solares, actuaban como señales luminosas para el Coliseo. En su lugar, con la restauración se ha optado por dejar una pátina indeleble en las piedras.

Por otro lado, la limpieza reveló nuevos detalles del monumento, como los números de las gradas y algunos signos de las reparaciones realizadas en los niveles superiores luego de un gran incendio ocurrido en el siglo III d.C.

Valor recuperado

Construido entre los años 70 y 80 d.C., el anfiteatro fue usado por los antiguos emperadores romanos como sede de ejecuciones públicas y deportes sangrientos, como las batallas de los gladiadores y las peleas de animales salvajes, frente a una multitud de hasta 50.000 personas.

El monumento cayó en desuso con la caída del Imperio Romano y su extremo sur fue parcialmente desmantelado en el siglo VI d.C. por los daños causados por terremotos.

Junto al Foro Romano, es el atractivo turístico más popular de Italia, al punto que el año pasado atrajo a más de 6,5 millones de visitantes y recaudó 50 millones de euros en ventas de entradas.

La limpieza de la fachada se realizó en diferentes etapas de corta duración para permitir que el monumento permanezca abierto durante las obras. En las próximas etapas, los restauradores trabajarán en pasajes subterráneos y en corredores internos. Además planean construir una nueva boletería y una librería.

El proyecto Coliseo fue financiado por el fabricante de artículos de lujo Tod. Es el mayor acuerdo de patrocinio privado al arte en Italia. Otro ejemplo notable es el de la restauración de la Fontana de Trevi, terminada en noviembre gracias a los 2,2 millones de euros aportados por la casa de moda Fendi.

El ministro de Cultura, Dario Franceschini, se había mostrado interesado en recaudar dinero de esta manera, pero algunos académicos cuestionaron esta práctica, que consideraron una claudicación de un Gobierno corto de dinero, que abre la puerta a la explotación comercial de lugares que son patrimonio nacional.