En el tema Monsanto

El Gobierno tomó partido por los productores

A pedido de las entidades de la producción, el ministro Buryaile dictaminó la Res. 140, anulando las pretensiones de la empresa de analizar y cobrar por la propiedad intelectual. También se desestimó la propuesta de las Bolsas de Cereales

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¿Qué hacemos? Finalmente, el Gobierno nacional se manifestó sobre un tema crucial para el desembarco de nuevas tecnologías al agro.

Foto:Archivo Campolitoral

 

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“Dispónese que todo sistema, procedimiento o método de control, muestreo y/o análisis que se utilice en el comercio de granos para pesar, medir, mejorar, conservar y analizar los mismos, deberá contar para su implementación, con la previa autorización del Ministerio de Agroindustria”, dice la Resolución 140, firmada esta semana por el titular de la cartera de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile.

En su artículo 2, determina que “aquellos sistemas, procedimientos que se apliquen y/o exijan, incumpliendo lo establecido en el artículo anterior serán considerados inválidos, como así también las obligaciones que de ello deriven”.

Las repercusiones no se hicieron esperar. La Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), manifestó que de esta forma obliga a que cualquier procedimiento, método de control o análisis en la comercialización de granos, cuente con la aprobación de Agroindustria.

“Este logro para los productores llega luego de un largo tiempo de lucha de las entidades del Complejo Federado, con un alto protagonismo de FECOFE y de las cooperativas, con su entidad madre a la cabeza”.

Por su parte, desde la Sociedad Rural Argentina celebraron que el ministerio haya intervenido “para poner freno a los distintos intentos arbitrarios que pretendían distorsionar usos y costumbres en el comercio de granos”.

También manifestaron que en la resolución “quedó claro que cualquier sistema que afecte el normal procedimiento del comercio de granos debe tener previa autorización del ministerio de Agroindustria. Como siempre dijimos desde la Sociedad Rural Argentina, la solución al reconocimiento de la propiedad intelectual de la biotecnología debe venir de un fortalecimiento de los sistemas de control del comercio de semillas”.

Uso propio e innovación

Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), también dijo lo suyo. “Con la resolución 140/2016, del Ministerio de Agroindustria, en referencia a la falta de validación de los análisis impuestos por Monsanto sobre toda la comercialización de soja, comenzaría una nueva etapa de trabajo en conjunto entre los usuarios, la industria semillera y el Estado en pos de un marco regulatorio que permita la normalización del uso, el comercio y la fiscalización de semillas”.

Los ruralistas sostienen que Monsanto ingresó a la Argentina la semilla de Soja INTACTA RR2 PRO “conociendo el marco normativo vigente, la ley de Semillas 20.247 y la adhesión al convenio que contempla el derecho al uso propio de semilla para el productor, así como la ley de Patentes y las directrices de patentamiento. A pesar de este conocimiento, la empresa intentó e intenta buscar protección paralela a la ley argentina, a través de la creación de un propio sistema y la aplicación de la Ley de Patentes, que con claridad imposibilita patentar las semillas así como tampoco le otorga derechos sobre el poroto de soja y su comercialización”.

A través de un parte de prensa, la entidad opinó que el productor agropecuario debe saber que el sistema Monsanto a través del Bolsatech (Bolsas de Cereales) y la cláusula de Biotecnología (Exportadores) “lleva de facto a renunciar al sistema UPOV78 e instaurar UPOV91 eliminando el Uso Propio de Semilla vigente y obligando al pago de regalías, sin resolver el problema de la bolsa blanca, contrariando a lo adherido por Argentina. Claramente, este sistema no permite el desarrollo de procesos de innovación”.

Finalmente, los ruralistas destacan que esta nueva oportunidad “debe sentar las bases para que los productores, la industria semillera y el Estado Nacional, a partir de la legislación vigente, diseñen un marco legal y de fiscalización moderno que permita incrementar de forma sustentable un mercado competitivo y transparente de semillas, la investigación, el desarrollo, la inversión y el empleo”.

¿Vendrán ahora nuevas tecnologías?

La empresa ha recibido la información a través de los medios sobre una nueva Resolución. Y aclaró que “desde Monsanto llevamos adelante nuestro negocio en forma íntegra, transparente y respetuosa de las leyes. El reconocimiento y respeto de los derechos de propiedad intelectual es clave para mantener el ciclo de la innovación agrícola en toda la industria, para atraer la inversión necesaria y en última instancia el apoyo a la introducción continua de nuevas tecnologías como las sojas Intacta RR2 PRO de Monsanto”, sostuvo la empresa. Ahora solo resta saber qué estrategia implementará respecto del desembarco de nuevas tecnologías para Argentina.

Las Bolsas, desairadas

Días pasados, las bolsas de Cereales de Bahía Blanca, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Rosario y Santa Fe, publicaron una solicitada apoyando el sistema intermedio denominado “Bolsatech”. “A los participantes del sistema no se les aplicará descuento alguno, por parte de los operadores receptores de granos de soja de dicha variedad y posibilita al entregador la objeción , tanto del resultado analítico, como del reclamo económico que se derive del mismo, por ante las Cámaras Arbitrales vinculadas a cada Bolsa. Los operadores podrán inscribirse en el sistema, mediante presentación ante las bolsas firmantes, por si o a través de los agentes de la cadena de comercialización granaria de su confianza. La inscripción es gratuita y optativa. La propuesta, sin embargo, quedó trunca con la decisión oficial.