Causa Góngora

Lesa humanidad: comienza otro juicio por apropiación de bebés

La apertura del debate está prevista para el 29 de abril y estará a cargo del Tribunal Oral Federal de Santa Fe. La causa es un desprendimiento del caso Sambuelli.

De la Redacción de El Litoral

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Autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia informaron hoy del comienzo, el próximo viernes 29 de abril, del juicio oral y público de la denominada “causa Góngora”, contra los apropiadores de un bebé durante la última dictadura militar en la ciudad de Reconquista.

El subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Ramón Verón, y el delegado del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en el norte provincial, Nicolás Vera, ofrecieron una conferencia de prensa en la sede del Sindicato de Trabajadores Judiciales de Reconquista, donde dieron a conocer el inicio de las audiencias orales.

La denominada “Causa Góngora” investiga un caso de apropiación ilícita en la ciudad de Reconquista. Es un desprendimiento de la “Causa Sambuelli”, que se inició el 19 de noviembre de 2012 en el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Santa Fe, y finalizó el 6 de agosto de 2013, cuando se dieron a conocer las condenas para los imputados. El proceso judicial investigó el accionar represivo respecto a hechos cometidos en la ciudad de Reconquista durante la última dictadura militar, y prestaron su declaración más de 60 testigos.

Padre e hijo

En la actividad estuvo presente José Maulin, el hombre que de niño fue apropiado ilícitamente y dio origen a esta causa. Además, estuvo acompañado por su papá biológico Rubén Maulin y agradeció el acompañamiento del gobierno provincial para llevar adelante el juicio.

Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos resaltó la “entereza del joven, que hoy tiene 38 años, y se lo ve vital, pero que posee una carga interna muy dolorosa al saber que de chico pasó de mano en mano”. “Es una historia que comenzó en la oscuridad pero poco a poco va encontrando la luz y, finalmente, José va a poder cerrar esa etapa de su historia aunque ya dejó de vivir detrás de una gran mentira”, señaló Verón.

Conjuntamente, el delegado del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en el norte provincial, Nicolás Vera, destacó la importancia de los juicios de lesa humanidad “para generar que se mantenga viva en la conciencia colectiva la memoria, verdad y justicia”.

Apoyo y protección

Por otro lado, en la actividad estuvo acompañando el representante de la Asociación Civil Norte Amplio por los Derechos Humanos, Raúl Borsatti, quien subrayó la presencia de los funcionarios en la conferencia y reconoció el trabajo que lleva adelante el gobierno provincial a través del programa de Protección de Testigos y Querellantes del Estado, brindando acompañamiento, contención y asistencia jurídica, así como protección física tanto a los testigos y querellantes, como a sus abogados patrocinantes, en los procesos penales vinculados a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el terrorismo de Estado.

Caso Carolina

La llamada “megacausa” en la que se juzgan medio centenar homicidios y la apropiación de una menor, entre otros delitos cometidos por militares, policías y civiles durante la última dictadura militar, se encuentra en su etapa final.

El tribunal integrado por los jueces Ricardo Moisés Vásquez, Beatriz Caballero de Barabani y Omar Digerónimo, deberá juzgar a los imputados Jorge Roberto Diab, Domingo Morales, Juan Calixto Perizzotti, Carlos Enrique Pavon y Luis María Vera Candioti, acusados por los delitos de “homicidio, tormentos, secuestro, asociación ilícita y apropiación de menor”.

En el juicio, que comenzó el año pasado, se está juzgando por primera vez en la provincia la apropiación de persona y supresión de identidad a manos del Estado.

Paula Cortassa -hoy María Carolina Guallane- tenía un año y medio cuando el 11 de febrero de 1977 fue robada en el marco de un operativo militar realizado en la casa de Castelli 4531, donde fueron asesinados sus padres Enrique Cortassa y Blanca Zapata; así como Cristina Ruiz de Ziccardi.