La mayor catástrofe ocurrida en el país desde hace 67 años

Ecuador: estiman millonarios daños por el terremoto

La valoración fue realizada por el presidente Rafael Correa. Mientras tanto, la cifra de muertos alcanzó los 413, cifra que sigue en aumento a medida que pasan las horas, ya que muchas personas siguen atrapadas debajo de montañas de escombros.

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calculó hoy que la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto del pasado sábado en Ecuador costará “miles de millones de dólares”, mientras que la cifra de muertos por el desastre se incrementó a 413.

Aunque impreciso todavía, el señalamiento del mandatario formulado a periodistas es la primera valoración sobre los perjuicios que deja el sismo de magnitud 7,8 grados que sacudió el país el sábado a las 18:58.

El mandatario además apreció que la reconstrucción tomará “meses, años”. El terremoto asoló sobre todo la costa noroeste del país sudamericano.

Sus comentarios los efectuó luego de caminar alrededor de los escombros de casas y edificaciones caídas en las ciudades de Portoviejo, Manta y Pedernales, en donde recibió testimonios directos de las personas afectadas y constató el estado del desastre.

El mandatario convocó a su gabinete para una reunión ampliada y designó a altas autoridades para que coordinen directamente las acciones de ayuda en las tres ciudades que recorrió.

El terremoto deja al momento un total de 413 personas fallecidas, 2.658 heridas y 231 desaparecidas, según el último boletín de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.

En el transcurso de ayer se registró una multitudinaria respuesta de colaboración por parte de los ciudadanos ecuatorianos que acogieron las diferentes campañas de recolección de alimentos, frazadas y agua para enviarlos a las provincias costeras afectadas.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) que canaliza las ayudas puso énfasis en la entrega de agua para consumo humano y potable para otros usos. Únicamente desde Quito se registró la salida de 300 camiones y camionetas llenos de ayudas recolectadas por diferentes instituciones.

Ponerse de pie

En la zona afectada empezaron a operar grupos especializados de más de 400 rescatistas internacionales que llegaron desde la madrugada del lunes, los que se suman a los mil bomberos nacionales que están trabajando de manera coordinada.

En medio de la tragedia, trajo alegría a la población el rescate con vida de cinco personas y de dos niños en sitios de Manta, Portoviejo y Pedernales.

La Fiscalía de Ecuador difundió la primera lista de los fallecidos, en los que constan una decena de ciudadanos extranjeros y del asambleísta alterno Carlos Tupiza, cuyo cadáver junto al de su hijo fue trasladado para un homenaje fúnebre a la Asamblea Nacional.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó que siete colombianos están entre las víctimas mortales que dejó el terremoto en Ecuador y advirtió que la cifra podría aumentar debido a que aún están desaparecidos cerca de 60 compatriotas.

Asimismo tres cooperantes médicos cubanos que trabajaban en Ecuador murieron durante el terremoto, informaron las autoridades de la isla. Las víctimas se encontraban en la localidad de Pedernales en la provincia de Manabí en el oeste ecuatoriano, una de las más afectadas.

Algunos gobiernos europeos y organismos internacionales consignaron hoy su ayuda económica para las tareas de reconstrucción.

Los medios organizaron también desde este lunes transmisiones continuas desde la zona de desastre y en sus reportes develaron al país y al exterior las dimensiones de esta tragedia que sacude dolorosamente a Ecuador.

Los terremotos son habituales en Ecuador, ya que debido a su ubicación sobre la llamada Placa de Nazca, que choca en períodos con las placas continentales, sufre movimientos telúricos cada cierto tiempo.

Entre los peores se recuerda el de 1906 en las costas de Ecuador y Colombia, de magnitud 8,8 y que provocó un tsunami en Esmeraldas; el de 1942 de 7,8 y el de 1979 de 8,2 que dejó más de 40 muertos y desestabilizó la economía nacional por la rotura del oleoducto transecuatoriano.