El hincha rojinegro le puso el título al comentario

¡¡¡Vamos... vamos... los pibes...!!!

Colón le ganó a Olimpo 3 a 1 gracias a los desempeños y los goles de los jugadores formados en el club. El debutante “Tomy” Sandoval puso el 2-1, y la figura, Poblete, aseguró el triunfo.

El sentimiento del hincha. Tomás Sandoval festeja su gol como lo hace el simpatizante del club en la tribuna. Los chicos tomaron el “hierro caliente” y no se quemaron: garra, pertenencia, fútbol y goles para un triunfo fundamental.

Foto: Pablo Aguirre

Alberto “Nene” Sánchez

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No era un partido más para Colón. En realidad, hace muchas fechas, sobre todo después del primer clásico, aquel que perdió 3 a 0 en el Brigadier López, que para el elenco sabalero cada compromiso es un examen. Y en verdad, no podía superar los objetivos, ya que desde la primera derrota hasta la segunda (1-0) frente a Unión, pasaron cuatro cotejos, y sobre 12 puntos en disputa, el rojinegro sólo sumó dos, producto de los empates ante Banfield y Patronato.

Para colmo, en el medio de esta crisis futbolística y numérica, fueron sucediéndose diversos hechos extrafutbolísticos que convirtieron a Colón en un verdadero “quilombo”, ni más ni menos. Primero la salida de Darío Franco, justo antes de la revancha del derby; luego el despelote en torno de los hermanos Ruiz y su padre; y pocas horas antes del encuentro de anoche, reuniones y conferencias de prensa organizadas por los dos “bandos” en los que está dividida la comisión directiva, para dar a conocer las mismas posturas, pero sin ponerse de acuerdo entre ellos, algo inexplicable.

Indudablemente, todo esto repercute en un plantel que, de por sí, no es el más rico futbolísticamente hablando. Pero en este sentido, fue interesante una charla que mantuve minutos antes del partido de anoche con Carlos Alberto Mercado y Marcelo Enrique, dos ex jugadores de Colón, que si bien jugaron en distintas épocas, han pasado por situaciones similares, y paradójicamente, muy parecidas a las que están viviendo varios integrantes del actual plantel que dirige desde hace dos fechas Ricardo Johansen.

Tanto “la Vaca” Mercado como “el Tato” Enrique me comentaban que estas cosas ocurren cíclicamente en Colón, históricamente ha pasado que tras unos años de riqueza deportiva, económica e institucional, llegan otros destacados por la pobreza y la miseria en todos los niveles. Y lo dicen ellos, que han sido protagonistas de tiempos tan complicados como los actuales. De todas maneras, la tertulia finalizó con evidentes signos de optimismo de parte de dos ex futbolistas muy queridos por los hinchas que hoy superan las tres décadas de vida. Y sus testimonios me quedaron grabados.

Sólo restaba observar el próximo examen: Colón-Olimpo. El hambre contra las ganas de comer. Esta vez el hambre venció a las ganas de comer. ¿Por qué?, porque entre los 11 titulares sabaleros estaban Castillo, Conti, Saín, Poblete y Leguizamón; y sentados en el banco, Bailo, Leys, Comachi y Sandoval. Cualquier similitud con aquellos planteles que integraron Mercado y Enrique no es mera coincidencia.

Mucho menos lo que se observó en el campo de juego. De fútbol, poco y nada. ¿Qué se puede esperar de dos equipos tan mediocres? Pero Colón tenía una ventaja, y justamente era (y sigue siéndolo) el hambre de los pibes. Porque aun sabiendo que las épocas han cambiado muchísimo, la historia dice que los ciclos se repiten. Y éste es muy parecido al que en su momento vivió “la Vaca” Mercado y compañía; o el que vivió “el Tato” Enrique y compañía.

Habrá que esperar un tiempo más. Tal vez, con el mismo optimismo de ellos, dentro de un par de años volverán los buenos tiempos a Colón; entonces el presente será recordado como otro de los ciclos característicos de la entidad del Centenario; y los Poblete, los Conti, los Leguizamón, los Sandoval, serán los Mercado y Enrique del futuro.

Del mismo modo hay que pensar con respecto a aquellos que no se ponen los cortos, pero que tienen que ponerse de una vez por todas los pantalones largos. Me refiero a los dirigentes. Hoy ya no están los Ítalo Giménez o los Joaquín Peirotén; y sinceramente me cuesta reconocer que este José Vignatti sea el mismo que estuvo al frente del club durante 12 fructíferos años. Pero el optimismo no se pierde, como no lo hicieron los 15.000 hinchas que anoche cantaron lo que cíclicamente cantan en este tipo de situaciones: “¡¡¡Vamos... vamos... los pibes...!!!”.

Una semana especial

Colón jugará por Copa Argentina el miércoles contra Almagro en cancha de Arsenal. Como el sábado lo espera Vélez en el Amalfitani, no vale la pena volver de Buenos Aires, por lo que un numeroso plantel viajará el martes hacia Capital Federal para instalarse hasta el encuentro contra los de Liniers. “Evaluaremos a todos los jugadores para tratar de que tanto el miércoles por Copa Argentina, como el sábado contra Vélez, podamos poner el mejor equipo posible, para poder dejar una buena imagen, que en definitiva es lo que buscamos. Nos vamos a quedar en Buenos Aires después de jugar el miércoles, veremos qué cantidad de jugadores podrán viajar. Entrenaremos mañana por la mañana (por hoy), descansamos el domingo, volvemos a entrenar el lunes y el martes por la mañana, y después viajamos a Buenos Aires”, informó Johansen.

Arriba le meten “pimienta”. Nicolás Silva (con el “15”) y Nicolás Leguizamón (con el “36”) cumplieron con creces con lo que se le pide a un delantero en cada una de sus funciones. Sin dudas que se ganaron el puesto para seguir como titulares.

Fotos: Pablo Aguirre

Bajo la lupa

Broun (5): Poco trabajo tuvo el arquero sabalero. No obstante, se mostró seguro en los remates de media distancia y en los peligrosos centros de la visita.

Castillo (5): No empezó muy bien, pero fue mejorando su rendimiento y terminó redondeando un buen partido. Mucho mejor que en el último clásico.

Conti (6): Otro cotejo del “Flaco” mostrando regularidad y seguridad. Estuvo muy cerca de abrir el marcador, pero su cabezazo fue neutralizado por el arquero visitante.

Benegas (5): Si bien superó sus últimas performances, todavía no brinda una absoluta solidez, sobre todo cuando quiere salir jugando.

Saín (5): Alternó buenas y malas. Algunos malos rechazos fueron producto de no sentirse seguro con su pierna derecha. Debería trabajar más en eso.

Poblete (7): La figura de la cancha. A todo lo bueno que venía mostrando, anche le agregó la anotación del gol que tranquilizó los ánimos en el Brigadier López.

Bastía (6): Otro de los rendimientos parejos del equipo, sobre todo a la hora de recuperar la pelota. La sociedad perfecta junto a Poblete.

Sperduti (5): Le está costando retomar el nivel de hace cinco o seis fechas, pero anoche estuvo algo más preciso. Buen centro a la cabeza de Figueroa para el primer gol.

Figueroa (6): Sin Ruiz en el equipo, es el que se tiene que poner al hombro al equipo, pero sólo lo logra con cuentagotas. Buen anticipo para marcar de cabeza la apertura del marcador.

Silva (6): Buen partido del “Chiquito”. Su movilidad complicó a la defensa visitante. Participó en dos de los tres goles y seguramente se ganó la titularidad.

Leguizamón (6): Había debutado jugando unos minutos en el clásico y anoche lo hizo de titular. Muestra atrevimiento, se complementó muy bien con Silva y Figueroa.

Mazurek (5): Ingresó por Sperduti promediando el complemento para colaborar en la zona derecha del mediocampo, tapando las subidas de Quiroga, y cumplió.

Sandoval (6): Jugó sólo 19 minutos, pero le alcanzaron para entrar en la historia de Colón. Con sólo 17 años, debutó en primera y marcó un gol.

Villafañe (-): Sólo siete minutos en cancha para reemplazar al lesionado Saín.