Circuitos mafiosos, clínicas fantasma y servicios inexistentes

Regazzoni: En el PAMI, “donde tocás, sale pus”

El escándalo surgió ayer cuando se conocieron imágenes del abandono en que se encuentra la obra social. Hoy su director denunció prácticas irregulares registradas en los últimos años.

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“Cuando llegamos al PAMI encontramos 16 mil sillas de ruedas oxidándose en galpones. Son 16 mil argentinos olvidados”, escribió ayer Carlos Regazzoni en su cuenta de Twitter. Foto: Imagen Twitter @RegaCarlos

 

Redacción El Litoral

Agencias DyN/Télam

El director del PAMI, Carlos Regazzoni, denunció hoy el accionar de “muchísimos grupos de presión” para evitar que la obra social de los jubilados supere el estado de “abandono” y las prácticas irregulares que -asegura- se registraron en los últimos años y advirtió que “hay prestaciones que están como cartelizadas”.

“A veces donde tocás sale pus. Cada cambio que querés hacer para mejorar las cosas encontrás resistencia de todo tipo”, alertó, un día después de haber revelado en el Congreso la existencia de “circuitos mafiosos”, “clínicas fantasmas”, servicios inexistentes facturados, sillas de ruedas arrumbadas y medicamentos sin entregar, entre otras irregularidades en el Instituto.

Tras destacar que las actuales autoridades encontraron “hasta urnas electorales en una filial del PAMI en una provincia”, Regazzoni puntualizó que “salir de esto va a demorar tiempo, no será de un día para otro”, aunque se manifestó “optimista” en poder lograrlo con el apoyo de los empleados y de la ciudadanía en general.

“El país no es lo que se nos contaba”, enfatizó el funcionario, en una abierta crítica a la gestión kirchnerista, y reiteró que el “PAMI no fue una isla en el país de Lázaro Báez: fue parte de un engranaje diseñado para vivir del Estado y no para ponerlo al servicio de la gente”.

El director de la mayor obra social del país mantuvo ayer una reunión con representantes de las comisiones de las Personas Mayores; Acción Social y Salud Pública; Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados, en el marco de la cual contó que, al asumir el cargo, encontró “un PAMI en una situación institucional terminal”.

Esta mañana, Regazzoni elogió la disposición de los empleados del organismo en “poner el hombro” para que se supere esta situación.

Sin embargo, denunció un panorama distinto “por afuera”, en alusión a los prestadores: “Hay muchísimos grupo de presión”, aseveró. “Hay prestaciones que están como cartelizadas y viejas prácticas que no se quieren abandonar”, lanzó.

El directivo, entre las irregularidades descubiertas por las nuevas autoridades, volvió a hablar de “clínicas fantasmas, demoras inauditas para entregar prótesis, viajes en ambulancia que era inventados; todo esto costó muchísimo dinero”.

“Fueron años de abandono, el sistema de distribución de sillas, de prótesis no funcionaba o funcionaba muy mal. La gente tenía hasta un año y medio de espera para conseguir su silla de rueda”, detalló.