llegan cartas

Controles demasiados silenciosos

EDUARDO BASQUESEAUX

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Aparentemente, Litoral Gas contrató una empresa que busca pérdidas en los medidores. Sucede que, en vez de apercibir al usuario, le colocan un cepo y luego le cortan el suministro. Tiran por debajo de la puerta lo que sería una notificación, sin interesar qué hay del otro lado. Lo hacen en total silencio, no son capaces de avisar, tienen el sigilo de los roedores. Sinceramente, entiendo a los deshumanizados trabajadores que se dedican a cortar un servicio público de primera necesidad en forma tan degradante, porque en el fondo es su trabajo. La verdad que de la empresa no se puede esperar nada, porque día a día demuestran la incompetencia, la falta de inversión, y la realidad es que nos cobran dinero por un servicio muy deficitario. Ni hablar de los fideicomisos para múltiples conexiones.

Por supuesto que el gobierno provincial debería dedicarse a los servicios públicos: es su obligación que se cumplan y se brinden. Después de todo, no engrosaría más que en unas monedas el déficit de una de las provincias más ricas del país.