Puerto Madryn

Detuvieron a un taxista por el crimen de la estudiante

• El hombre arrestado tiene 50 años y fue apresado en su casa. Trasladó a la víctima y luego nadie más la vio.

Télam

Un taxista fue detenido como principal sospechoso del femicidio de Diana Verónica Rojas, la estudiante de abogacía asesinada a puñaladas el martes en Puerto Madryn, Chubut, luego de que se estableciera que la víctima lo llamó el día del crimen para que la trasladara y desde entonces nadie volvió a verla con vida.

El detenido es Dante Donnini (50), quien fue apresado ayer en su casa del Acceso 167, del barrio Roca, de Puerto Madryn, durante un allanamiento ordenado por los fiscales a cargo de la causa, Daniel Báez y Jorge Bugueño.

Báez confirmó a la prensa que “el allanamiento a la vivienda del taxista fue exitoso, se procedió a su detención y al secuestro de elementos que tienen que ver con la causa”, porque aseguró que “la investigación está encaminada”.

Además, adelantó que la audiencia de control de detención se realizará ante el juez de garantías Marcelo Orlando.Voceros de la pesquisa relataron a Télam que llegaron al taxista luego de analizar las últimas llamadas realizadas por Rojas (25), que fueron solicitadas a la empresa prestataria del servicio.

Allí se determinó que el martes, a las 10.30, la estudiante de Derecho llamó por teléfono a la parada de taxis que está en la plaza San Martín, en pleno centro de Puerto Madryn, para solicitar un servicio de traslado, que fue tomado justamente por Donnini.

Si bien Donnini fue citado a declarar como testigo por esa circunstancia, y aseguró que había trasladado a la joven en el auto que habitualmente conduce, un Fiat Siena, hasta la calle Juan B. Justo, los investigadores comenzaron a advertir que estaba muy nervioso.

Además, detectaron que presentaba lesiones en el rostro y en uno de sus brazos que parecían rasguños y que él le atribuyó a su perro caniche toy.

Pero el médico legista que lo revisó descartó que esas lesiones hubieran sido provocadas por un animal, lo que sumado a los nervios del hombre y a algunos testimonios contradictorios, lo convirtieron en el principal sospechoso, agregaron las fuentes.

Un elemento que luego resultó clave para robustecer esa pista es que otro taxista, que trabaja en la misma parada que Donnini, aportó a los investigadores el teléfono celular robado a la estudiante universitaria y dijo que se lo había vendido el sospechoso.

Dudas

“Por lo que reconstruimos, la víctima solía utilizar el servicio de taxis para desplazarse, lo cual es bastante habitual en nuestra ciudad. Luego, el relato del taxista nos resultó poco convincente”, reveló Báez. El detenido es un ex trabajador de la empresa Aluar que no hace mucho está vinculado con el servicio de taxis, no tiene antecedentes penales y vive en Puerto Madryn.

Sobre el móvil del crimen, los investigadores no creen que se haya tratado de un robo y, si bien no se detectaron en la víctima signos de abuso sexual, no descartan que haya sido asesinada cuando intentó huir para evitar una situación de esas características.

Otra de las cuestiones que se investigan es si Rojas conocía al taxista.

El acusado será sometido en breve a la audiencia de control de detención, donde los fiscales le darán a conocer en detalle las pruebas que tienen en su contra.

De Nogoyá

En tanto, el cuerpo de la estudiante ya fue entregado a su familia para ser trasladado a la ciudad entrerriana de Nogoyá, de donde era oriunda.

“Anoche se le comunicó a los padres de la chica la última diligencia y la detención del sospechoso” confirmó el fiscal Báez, quien esperaba los resultados de laboratorio para sumar a la causa pruebas científicas.

Concretamente, los investigadores aguardan establecer la compatibilidad genética entre muestras halladas debajo de las uñas de la víctima y el sospechoso. “En principio hay un informe del examen médico que será ampliado con el Cuerpo Médico Forense”, detalló Báez, quien añadió que no hay elementos que hagan suponer que haya habido más personas involucradas.

Rojas fue hallada el martes a la tarde, en un camino vecinal, hasta donde se cree llegó viva y fue asesinada de siete puñaladas cuando intentó escapar corriendo.