Pulsos de la política provincial

Vaivenes entre Santa Fe y la Nación

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Miguel Lifschitz, Ricardo Olivera y Julián Galdeano, figuras de una agitada semana política. Foto: el litoral

Por Darío Schueri

Cuando el gobernador Miguel Lifschitz advierte que a los empresarios se les está terminando la paciencia con el gobierno nacional, en verdad está proyectando su refrenado sentimiento hacia una administración central a la que le pide “más velocidad para resolver algunos problemas”.

Así se lo hizo notar al centenar de presidentes comunales peronistas, que reunió en torno a un asado, con el razonable argumento de conocer sus demandas e inquietudes; sobre todo después de la catástrofe hídrica. Una telenovela caribeña hubiera contenido menor cuota lacrimógena que los relatos de los jefes comunales.

Era ahora o nunca. Pero en verdad, lo que quería Lifschitz era la unión de fuerzas para reclamarle al gobierno de Macri más “efectividades conducentes”, para atender el día después de las inundaciones y los problemas tarifarios (si Aranguren no da respuesta la semana que viene, la provincia tomará decisiones por su cuenta).

Amén de “lobbyarlos” sutilmente por la reforma de la Constitución y la segura aprobación por parte de los senadores del endeudamiento por mil millones de dólares, Lifschitz pasó por cada una de las mesas para saludar y conversar. Se podría colegir en tono barrial que los otrora ácidos integrantes del Foro Pueblos Libres respecto de Antonio Bonfatti quedaron “chochos” con “Miguel”.

La semana pasada, el gobierno santafesino formalizó la entrega de los primeros 800 millones de pesos para los municipios y comunas afectados por la inundación, y de paso aprovechó para facturar que hasta ahora la provincia lleva desembolsados más de 600 millones de pesos para atender las contingencias del temporal.

Los diputados del PRO, Gisela Scaglia y Federico Angelini, se enojaron con el gobierno santafesino, aclarando que “desde la Nación entendimos y atendimos a los afectados”, asegurando que “los pagos de compensaciones a los productores fueron de más de mil millones de pesos y los realizó la Nación”.

Revelaron además que “se están entregando 400 pesos por vaca a los tambos declarados en zona de desastre, aporte también de la Nación. Y se ocuparon del subsecretario de Lechería, Pedro Morini, de quien dijeron que “ni siquiera tuvo en cuenta la postergación de impuestos nacionales en términos de bienes personales y ganancias para todos los tambos declarados en zona de desastre, y el financiamiento del Banco Central con medidas que benefician a los tamberos en término de tasas y acceso a créditos”.

Para peor, la incierta situación de la Cooperativa SanCor le agrega una pizca de zozobra al descorazonado sector tambero, una de las principales víctimas del efecto residual de la inundación. No hay pasturas, las reservas son caras; si las vacas no se alimentan no dan leche y tampoco se van a preñar. Gustavo Vionnet, de Carsfe, aporta que se perdió buena parte del capital de vacas.

Para los analistas del sector, si bien coinciden con el ministro de la Producción, Luis Contigiani, en la necesidad de sostener la cooperativa sunchalense (lo que le valió un duro contrapunto con su otrora compañero de tribunas en la lucha por la 125 y hoy par nacional Ricardo Buryaile, discusión a la que el propio Lifschitz le puso compresas frías) no dejan de señalar que SanCor arrastra una situación estructural que la torna muy complicada: los 700 litros de leche por operario con los que se maneja hoy día se traducen en una ecuación imposible de sostener (debería tener un empleado cada 3.000 litros). Además, la inundación dejó a la cooperativa que hoy está tratando de vender unidades de negocios (yogures, postres y cremas) con tres millones de litros de leche menos.

La reforma política divide aguas en el embravecido mar nacional y provincial

El presidente Macri enviará al Congreso un proyecto de reforma electoral que impulsa la eliminación de la “obligatoriedad” de las elecciones primarias para definir candidatos y el establecimiento de la boleta única electrónica, al menos para los comicios generales. Desde el macrismo sostienen que “no se puede obligar a la gente a votar hasta cuatro veces por año”.

El diputado provincial de Unidad Santafesina dentro de Cambiemos, Norberto Nicotra, hace tiempo que propuso lo mismo para la provincia de Santa Fe; mientras uno de los sectores radicales -NEO- también ve de manera positiva el voto electrónico para la provincia.

El titular de la UCR, José Corral, recibió la inquietud de sus correligionarios por la actitud de Macri de modificar la obligatoriedad de las Paso a través del proyecto de Reforma Electoral, que presentará el Ejecutivo, y se la hizo notar al secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez. “No tendríamos que modificar la ley de las Paso”, transmitió un importante dirigente de la UCR, mientras que otro operador político del partido explicó que “técnicamente es imposible avanzar en una reforma de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias, porque se necesita de mayoría especial en el Parlamento”.

El crédito de esta columna, Ricardo Olivera (anticipamos su presidencia con varios meses de antelación), asumirá este miércoles formalmente la conducción del Partido Justicialista (el jueves 9 vendrán a Santa Fe para el acto protocolar las autoridades nacionales). Olivera llegó a la cima partidaria de la mano de los 11 senadores, y luego de cerradas negociaciones con los distintos sectores internos del peronismo, algunos de los cuales (caso PyT que jugó con el PRO) tuvieron que bañarse primero en las aguas del Jordán para ser readmitidos.

De todos modos, así como en el variopinto espectro del oficialismo gobernante en la provincia es probable que la affectio societatis se termine, en el peronismo Olivera tendrá la ciclópea tarea de arbitrar entre los intereses, mezquindades y revanchismos internos para evitar que la dispersión de fuerzas electorales termine beneficiando a un tercero impensado.

El incontinente defensor provincial Gabriel Ganón compró todos los boletos para su juicio político. A los tremendos encontronazos con el senador radical Lisandro Enrico por las iniciativas del legislador sureño -por ejemplo, sobre la revisión por parte de la Justicia de la libertad condicional-, se le sumó un reciente pedido de informes del diputado radical Julián Galdeano sobre la designación por contrato del Dr. Enrique Font para cumplir las funciones de secretario de Prevención de la Violencia Institucional de la Defensoría con un sueldo de cien mil pesos mensuales, lo que originó también una dura crítica del ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Silberstein.

La respuesta de Ganón, compulsivo usuario del twitter, hacia el ministro Silberstein no pudo ser más orillera. En sucesivos envíos defenestró al funcionario de Lifschitz de manera profesional y humana, casi hasta el punto de la humillación personal.

Los radicales santafesinos estuvieron al borde de adelantar la historia cuando uno de los sectores -NEO- amagó con ir a internas para dirimir la próxima conducción partidaria que hoy preside Mario Barletta. Resulta muy difícil la convivencia en el partido con el doble status del MAR y Grupo Universidad, que reportan lealtades sucesivamente en el FPCyS y Cambiemos. El agua y el aceite.

NEO, cuyo presidente es el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro (para quien el grupo tiene pensado otros horizontes en 2017), estaba dispuesto a que las cartas se arrojaran sobre la mesa de una vez por todas, y que cada uno midiera sus fuerzas en el campo del voto de los afiliados.

Finalmente primó la cordura, y luego de intensos cabildeos alumbró la lista de consenso con Julián Galdeano (sector MAR) en la presidencia del Comité Provincia, Rodrigo Borla (sector NEO), titular de la Convención, y José Corral (sector UNL) junto a Santiago Mascheroni (sector MAR), delegados al Comité Nacional. El actual vicegobernador, Carlos Fascendini (sector NEO), encabezará la nómina de convencionales nacionales.