Discriminación contra un futbolista

Escándalo racial sacude a Alemania

Agencias EFE/DPA

Las declaraciones discriminatorias de uno de los líderes de un partido político anti-inmigración contra el futbolista de la selección Jerome Boateng provocaron ayer un escándalo en Alemania.

Numerosos dirigentes políticos y del fútbol germano expresaron su indignación y condenaron las declaraciones de Alexander Gauland, vicepresidente del partido euroescéptico de derecha Alternativa para Alemania (AfD).

“La gente lo considera un buen futbolista, pero no quiere tener a Boateng como su vecino”, señaló Gauland al diario “Frankfurter Allgemeine Zeitung” de ayer.

Boateng, uno de los pilares en la defensa de la campeona del mundo, es uno de los numerosos jugadores de la selección alemana con origen extranjero. Nació en Berlín de padre ghanés y madre alemana.

“Sólo puedo reirme sobre esto. Es triste que todavía pase algo así”, dijo Boateng a la emisora ARD tras un partido amistoso de ayer ante Eslovaquia, que terminó con derrota por 3-1. “Creo que hoy hubo suficientes respuestas positivas en el estadio. He visto algunas pancartas”.

El jugador disputó en Augsburgo ante Eslovaquia su partido número 58 como internacional de Alemania y recibió el apoyo de los aficionados. En una de las gradas, los hinchas exhibieron una pancarta que decía: “Jerome, múdate a mi vecindario”.

El mánager de la selección alemana, Oliver Bierhoff, dijo a ARD que las palabras de Gauland “no merecen ser comentadas” y destacó la diversidad y la multiculturalidad como valores del equipo.

“Jerome está relajado. No es algo que lo perturbe, pero no es algo lindo”, indicó Bierhoff sobre el jugador, que se encuentra con la selección preparándose para disputar a partir del 10 de junio la Eurocopa de Francia.

El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, criticó la utilización del equipo nacional para eslóganes políticos y consideró a Boateng “un jugador extraordinario y una gran persona”.

La Liga alemana (DFL) emitió a su vez un comunicado en el que calificó de “irresponsables” las palabras de Gauland y consideró que alimentan “prejuicios en forma peligrosa”.

“Jerome Boateng tiene todo el apoyo del fútbol profesional de Alemania como deportista y como persona”, indicó la DFL.

El Bayern Múnich, club de Boateng, emitió también un comunicado en el que indicó que “la discriminación de ningún tipo tiene lugar en el deporte y en la sociedad alemana y merece la tarjeta roja”.

“Boateng es una excelente persona y un profesional ejemplar de nuestro club. Estamos orgullosos de que también juegue para la selección nacional”, expresó Karl-Heinz Rummenigge, jefe de la junta directiva del Bayern.

También hubo fuertes reacciones en el ámbito político. El ministro de Justicia, Heiko Maas, calificó las palabras de “inaceptables” y el vicencanciller Sigmar Gabriel consideró que Gauland “no sólo está en contra de los extranjeros, sino también de valores positivos de Alemania como la modernidad y la amplitud”.

La presidenta del partido Alternativa para Alemania, Frauke Petry, afirmó al diario “Bild” que “el señor Gauland no recuerda haber hecho esos comentarios”, pero explicó que pidió disculpas a Boateng. Y luego afirmó en Twitter: “Boateng es un gran jugador y merecidamente forma parte de la selección alemana”.

El propio Gauland se defendió en declaraciones a medios alemanes y aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas. “Nunca insulté al señor Boateng”, afirmó el político, que aseguró que se refirió a lo que algunos piensan pero no a su visión personal.

El diario “Frankfurter Allgemeine Zeitung” respondió sin embargo que las palabras que dijo Gauland fueron tal como las reflejó en sus páginas.

Por su parte, la canciller Angela Merkel condenó hoy con dureza el ataque del líder de la derecha populista alemana a Boateng, jugador negro de la selección de fútbol.

“La frase pronunciada es infame y triste”, respondió hoy el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, ante una pregunta por la opinión de la canciller sobre el escándalo.

“La gente lo considera un buen futbolista, pero no quiere tener a Boateng como su vecino”, señaló Alexander Gauland, vicepresidente del partido de derecha Alternativa para Alemania.

Hubo fuertes reacciones en el ámbito político, entre ellas las de la canciller Angela Merkel quien condenó con dureza el ataque.