En Ituzaingó

Manifestantes enfrentaron a la Policía

Los incidentes se originaron tras dos denuncias por intento de secuestro de niños. No se descarta que una interna policial haya detonado los desmanes, por los que se señala a una fracción de la barra brava de un club local.

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“No ha ocurrido ningún hecho de secuestro en Ituzaingó”, declaró el intendente Alberto Descalzo, al cabo de los incidentes. Foto: Télam

 

Télam

Un grupo de manifestantes ocasionó destrozos en un circo y arrojó piedras a la Policía que reprimió con balazos de goma tras dos denuncias por presuntos intentos de secuestro de niños, en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Los incidentes, en el que tres policías resultaron heridos y ocho manifestantes aprehendidos, ocurrieron anoche en la calle Intendente Ratti al 1100 del mencionado distrito de la zona oeste del Gran Buenos Aires.

Fuentes judiciales informaron a Télam que hace una semana una mujer denunció que 15 días antes habían intentado robarle a su hija de cuatro años, aunque aclararon que no hubo avances significativos para esclarecer ese hecho debido a la falta de pruebas. Además, una pareja denunció en la comisaría 1ª de Ituzaingó que el 22 de junio, alrededor de las 13, también trataron de secuestrarle una hija de 2 años mientras caminaban en el cruce de las calles Coronel Pedro Aquino y General Espejo.

En el circo

“Venía de llevar a mi nena al jardín y volvía con la más chica cuando me cruzó una camioneta blanca de donde bajó un hombre que me arrebató la nena”, relató el padre. El joven dijo que “forcejearon” hasta que un vecino comenzó a gritar y el presunto secuestrador desistió de su accionar. “Anoche en el circo había un (Volkswagen) Bora blanco, uno negro y una camioneta que se fueron y la Policía no hizo nada”, aseguró el muchacho que sindicó a este último vehículo como el utilizado por el presunto captor.

Según la madre de la niña, llamada Melanie, a otra mujer le quisieron secuestrar a la hija y “reconoció a la joven que reparte volantes del circo” como supuesta autora, por lo que este jueves a la madrugada hubo una protesta en ese lugar que continuó esta tarde. “Me citó el jefe de calle de la comisaría y me dijo que son todos mitos, todas cosas de Facebook y la denuncia nunca la pasó a fiscalía”, afirmó el joven, quien mostró el escrito a las cámaras de televisión.

Barrabravas

Fuentes de la investigación del episodio revelaron a Télam que no se descartaba que el desplazamiento de un jefe policial de esa jurisdicción tenga relación con los disturbios y analizaban la participación en éstos de sindicados barrabravas del Club Ituzaingó.

Por su parte, Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó, señaló que hace una semana hubo gente por las redes convocando “a disturbios” con la justificación de que se estaban “secuestrando chicos”. “No ha ocurrido ningún hecho de secuestro en Ituzaingó, hay dos denuncias de vecinos como que hubo un intento pero no saben dar datos fehacientes y la verdad estamos asombrados porque es un pueblo tranquilo”, sostuvo el jefe comunal.

Descalzo descartó “que hayan secuestrado a un niño” en la zona y dijo que la Policía “está tratando de investigar” las dos denuncias. “Me imagino que alguien está aprovechando la situación y dando manija no sé de qué sector”, expresó respecto al cruce de piedras y disparos de goma entre un grupo de vecinos y la Policía, aunque aclaró que no cree que “sea un sector político”.

“Otra cosa”

En ese sentido, Hugo Rojas, secretario de Seguridad del municipio, se acercó al lugar, donde aseguró ante la prensa por la magnitud de los incidentes hubo “otra cosa”. “Cuando se habla por las redes sociales del robo de bebé y después vienen vándalos tengo que pensar en otra cosa, creo que están buscando un caldo de cultivo que no existe”, indicó.

Por último, Walter, hijo del dueño del circo en cuestión, dijo que la gente se confundió y negó que existiera algún vínculo entre los supuestos secuestros y su lugar de trabajo. “Ningún trabajador es secuestrador, hubo una confusión grande y acá hubo chicos lastimados”, se lamentó el joven, quien contó que su padre sufrió “un pico de presión” tras los destrozos en el predio.