Sospecha de pacto de Rajoy con separatistas catalanes

Por Ana Lázaro Verde (dpa)

La sospecha de un posible pacto entre Mariano Rajoy y el grupo nacionalista catalán CDC provocó esta semana un terremoto político en España, donde la formación liberal Ciudadanos amenazó con votar en contra del líder conservador en una hipotética investidura. La mecha se encendió el martes en el Congreso de los Diputados, cuando el recuento de apoyos para la formación del órgano de gobierno de la Cámara arrojó diez misteriosos votos de origen desconocido, atribuidos a los grupos nacionalistas e independentistas.

¿Habían recibido el Partido Popular (PP) de Rajoy y el liberal Ciudadanos el respaldo de los partidos que buscan la independencia de Cataluña? La pregunta sonaba casi a broma tras la guerra desatada en el último lustro entre el gobierno de Rajoy y el Ejecutivo de la región, con el desafío secesionista como telón de fondo. Pero el Partido Socialista (Psoe) y el izquierdista Podemos no tenían ninguna duda y advirtieron de una hipotética maniobra que habría beneficiado al acuerdo entre PP y Ciudadanos para dar al partido de Rajoy el control del órgano de gobierno del Congreso.

La gran pregunta es si esto podría ser el precedente de otro posible pacto que permita a Rajoy gobernar. “Con la votación de ayer, está claro que tiene muchas posibilidades de ser presidente del gobierno”, dijo Meritxell Batet, secretaria de Estudios y Programas de Psoe. Desde el PP creen que Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no apoyarán nunca a Rajoy en una eventual investidura, que podría tener lugar en unos días.

El partido conservador reconoció que esos votos tuvieron que salir de alguna de las fuerzas nacionalistas representadas en el Congreso -CDC, PNV, los independentistas de ERC o Coalición Canaria-, pero negó que exista ningún tipo de pacto o compromiso con ellas. Como trasfondo podría estar el afán de CDC por hacerse con un grupo propio en la Cámara Baja, pese a que no cumple los requisitos para ello. El PP se mostró hoy a favor de consentirlo. “Hay algún precedente”, dijo el portavoz de la formación, Rafael Hernando. “Que no coincida con los separatistas en lo referente a la unidad de España, no quiere decir que no se pueda hablar con ellos de otras cosas en las que sí hay coincidencias”, señaló en la radio pública el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo.

Desde CDC rechazaron las hipótesis puestas sobre la mesa. “Nosotros no tenemos ningún acuerdo con el PP ni con Ciudadanos”, aseguró el portavoz del partido en el Congreso, Frances Homs. Rajoy ganó las elecciones españolas del 26 de junio y obtuvo 137 diputados, 39 menos de los requeridos para tener la mayoría absoluta. Para poder gobernar necesita, por tanto, el apoyo de otras fuerzas, o al menos su abstención.

Como ocurrió tras los comicios del 20 de diciembre, que derivaron en otra convocatoria electoral fruto del bloqueo político, el Psoe no aceptó la oferta del líder conservador para formar una gran coalición a la alemana. Ahora, Rajoy trata de lograr su abstención, que junto a la de Ciudadanos le permitiría un gobierno en solitario y en minoría. Pero un posible pacto con CDC rompería todas las cábalas aritméticas realizadas hasta ahora. El partido de Artur Mas, ex presidente del gobierno de Cataluña que llevó a la región a una consulta independentista en 2014, tiene ocho diputados en el Congreso. Si éstos se abstuvieran, junto a los de Ciudadanos y alguno de otro grupo minoritario, Rajoy ya no necesitaría a los socialistas. Sin embargo, Ciudadanos, que nació hace diez años en Cataluña como alternativa al nacionalismo en esa región, no está dispuesto a tolerar un acuerdo entre el PP y “los que quieren romper España”, como dijo hoy desde el partido José Manuel Villegas. “Ante esta situación extraordinaria, nos podríamos replantear la abstención técnica en la segunda votación para volver al ‘no’”, advirtió el vicesecretario de la formación en rueda de prensa.

Entre tanto, una información distribuida en la víspera, da cuenta de un dato nuevo e intenso: por primera vez el porcentaje de ciudadanos partidarios de la independencia de Cataluña es superior al de sus detractores, según el sondeo publicado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO). El dato es relevante en el marco de las negociaciones de Rajoy con los nacionalistas catalanes.

Un posible pacto entre Mariano Rajoy y el grupo nacionalista catalán CDC provocó esta semana un terremoto político en España.