El titular sabalero citado a declarar

Las vacas de Vignatti y la nueva moratoria

El productor ganadero -que ya está pagando lo que se le reclama- tiene fecha para el 25 de agosto en el despacho de Reinaldo Rodríguez. El juez federal debe determinar si hubo evasión. La ley de “sinceramiento fiscal” ofrece un marco para la “suspensión” del proceso.

 

De la redacción de El Litoral

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La diferencia de criterios a la hora de valuar la cotización de su hacienda en 2014 -como base para calcular impuestos- llevó a José Vignatti a enfrentar observaciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos. El conocido productor santafesino salvó la situación fiscal ingresando a la moratoria que el organismo público abrió en 2015.

Pero el fiscal federal Claudio Kishimoto cumplió su elemental deber a instancias del fisco por la presunta evasión y solicitó el llamado a indagatoria de Vignatti, quien firmó la documentación ante la Afip como responsable administrativo y apoderado de la firma familiar Dabefa SA, de Colonia Angeloni.

Antecedido por la fama y su pública condición de presidente de Colón, Vignatti depende de la evaluación del juez federal Reinaldo Rodríguez. El fiscal solicitó la indagatoria el pasado 26 y el magistrado ya le fijó fecha: será el 25 de agosto. También estarán citados a declarar los tres hijos del productor como directivos de la firma: Danisa Ainelén Vignatti (presidente), Berardo Martín Vignatti (vicepresidente) y Fabricio Gabriel Vignatti.

El magistrado evaluará si procesa al productor por su declaración “engañosa”, tal como lo plantea la Afip, o si es atendible la valuación ofrecida por Vignatti que de cualquier manera se allanó al requerimiento administrativo y está saldando lo que se le reclamó, moratoria mediante.

En el horizonte inmediato del caso, está además el efecto que podría tener la nueva moratoria fiscal (puede reemplazar a la anterior) lanzada por el gobierno nacional. De hecho el artículo 54 de la ley 27260 establece que “el acogimiento” al vigente sinceramiento fiscal “producirá la suspensión de las acciones penales tributarias y aduaneras en curso y la interrupción del curso de la prescripción penal, aun cuando no se hubiera efectuado la denuncia penal a ese momento o cualquiera sea la etapa del proceso en que se encuentre la causa, siempre y cuando la misma no tuviere sentencia firme”.

Así que Vignatti podría no ser el único presidente de un club santafesino de primera división del fútbol beneficiado con la vigencia de la nueva norma. Y mientras tanto podrá seguir al frente del club sin inconvenientes, en tanto no haya sentencia “firme” en su contra.

$ 4.086.026,32

pesos es lo que calculó la Afip que evadió Vignatti.

Una cifra muy “ajustada” para encuadrar el delito que se le imputa. Porque por arriba de 4 millones, la eventual evasión es “agravada” y las penas eventuales se elevan a un mínimo de 3 años y 6 meses hasta 9 años de prisión. O sea, no excarcelables.

El dato

Tiene que saldar

  • Vignatti ya está pagando la deuda fiscal con la moratoria 2015, que puede ser ahora transferida al marco de la nueva ley de sinceramiento. La nueva norma aclara que “la cancelación total de la deuda” -de contado o mediante plan de facilidades de pago- “producirá la extinción de la acción penal, en la medida que no exista sentencia firme a la fecha de cancelación”. Y advierte que de la misma manera, “la caducidad del plan de facilidades de pago, implicará la reanudación de la acción penal tributaria o aduanera, según fuere el caso, o habilitará la promoción por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos de la denuncia penal que corresponda”.