Club de Lectura
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Una tormenta terrible azota una isla en Maine. Pero el corazón de la tempestad esconde algo terrorífico y mortal. Una historia escrita en formato de guión, para que nuestra imaginación complete el aterrador cuadro.
Por Romina Santopietro.
La llaman la tormenta del siglo y se estima que será devastadora. Los habitantes de la isla de Little Tall ya han sido testigos de las violentas tormentas que azotan Maine, pero esta es distinta. No sólo trae consigo vientos huracanados y copiosas nevadas, sino también algo mucho peor. Algo que ni siquiera los isleños han visto jamás. Algo que nadie quiere ver...
La Tormenta del Siglo fue escrita como guión cinematográfico o de televisión, lo que constituye el atractivo que distingue a este libro. Es una experiencia adaptarse al formato guión, y por eso mismo se hace llevadero.
Existe una película (de 1999) y una miniserie muy fiel al libro. Pero siempre es mejor leer el original. ¡Siempre!
Este libro convierte lo cotidiano en terrorífico, fiel al estilo King, y hace que una tormenta masiva que está a punto de arrasar una isla pase a un segundo plano.
Stephen King ha plasmado la vida de una isla pequeña de Nueva Inglaterra, donde todos se conocen y la mayoría son familiares y donde todos piensan que los problemas no cruzan el estrecho. En comunidades tan pequeñas y tranquilas se piensa que lo que ocurre en la isla se queda en la isla y, como dice el protagonista, saben guardar un secreto cuando es preciso.
Todo comienza viendo cómo diferentes habitantes de Little Tall, la pequeña isla donde transcurre todo, se preparan para la que será una de las peores tormentas que se han visto y cómo el asesinato de una anciana en esos momentos, provocará que la tormenta no sea su peor problema.
El asesino de esta anciana, quien nos es presentado inmediatamente, es André Linoge, un personaje que parece conocer demasiados secretos de los habitantes de la isla y al que no es fácil definir, pero que genera inquietud desde su aparición.
King sabe crear un ambiente opresivo y de tensión en el que es imposible no preguntarse qué va a suceder.
Además, menciona la leyenda de Roanoke, que es una historia real y que trata de la desaparición de una población entera a finales del siglo XVI.
Por desarrollar estos crescendos se considera a King el Maestro del Terror: de un aviso de tormenta y los preparativos normales para atravesarla pasamos sin respiro a asesinatos, desapariciones, presencias sobrenaturales, secretos, paranoias, pesadillas, mezquindades humanas, la tortura de la culpa, la impotencia frente a la tragedia y el chantaje emocional de hacer responsable al protagonista del horror que ocurre a su alrededor.
También la maestría de tío King se traduce en crear personajes con visos de realidad tangibles. Son seres humanos comunes, a veces mediocres, no hay héroes invulnerables o personas con capacidades extraordinarias. Son tipos comunes que ven rota su cotidianeidad por un hecho sobrenatural que irrumpe en sus vidas y las pone patas para arriba en dos segundos. O que se va filtrando de a poquito, pero sin pausa, y termina dando vuelta todo.
En La Tormenta del Siglo, lo que empieza con pequeños destellos de horror, termina cegándonos, no nos deja saber dónde estamos parados, pero termina atando los cabos sueltos en un nudo asfixiante.
Para leer tapados con una mantita, abrazados a nuestro perro o gato, y si somos extremadamente valientes, en una noche de tormenta.
El autor
Stephen Edwin King (Portland, Maine, 21 de septiembre de 1947) es un escritor estadounidense conocido por sus novelas de terror. Los libros de King han estado muy a menudo en las listas de superventas. En 2003 recibió el National Book Award por su trayectoria y contribución a las letras estadounidenses.
Es conocido mundialmente por haber sido el autor de novelas como Carrie, El resplandor, It, Cementerio de animales, Misery, El misterio de Salem’s Lot, entre muchas, muchas otras.
Durante un periodo utilizó los seudónimos Richard Bachman y John Swithen.
Es padre del escritor Joe Hill y esposo de la escritora y activista Tabitha King, vive en Maine con su esposa y una perra Corgi a la que llama Molly, la Cosa del Mal.