ARTES VISUALES

“Mantic”

Domingo Sahda

En el espacio de Toda (Mercado Norte, ciudad de Santa Fe), la artista plástica Alejandra Melano abrió a consideración pública una exposición de sus trabajos artísticos de última data, Dibujos Color y Pinturas, colección que nucleó en torno al título-concepto “Mantic - De los seres visibles y los seres invisibles”.

En esta colección, la autora muestra un conjunto de trabajos de buena realización, obras en las que se articulan planos, texturas y textos caligrafiados referenciados. La poética de los trabajos se separa en dos planos expresivos, el propio del lenguaje escrito, caligrafiado de un modo particular, el que se contrapone a la imagen propiamente dicha. De tal modo, los trabajos pueden apreciarse -“leerse”- como piezas de muy calificada elaboración tanto conceptual como plástica, transitando por dos vías que se superponen, a veces contrastando al demandar la alternancia en la apreciación visual. Los logros específicamente plástico-visuales en los cuales no se evidencia fractura lingüístico-expresiva (“Sol de Otoño”, “Paloma”, “Semillas”) se recortan como piezas sin fisuras visuales compositivas y/o conceptuales. Esta cuestión de equilibrada composición expresivo-plástica gira en torno a otro rumbo. El mismo es de absoluta legitimidad, mas incursiona en el territorio del texto escrito-ilustrado. El plano de cada trabajo aparece en estos casos fracturado en dos hemiplanos. Aparece, pues, el texto poético caligrafiado desde un óptica no convencional -plástica- y a su lado, como contraparte, la imagen visual. Ese doble juego constructivo se visualiza de este modo desde una óptica alternativa, el del texto ilustrado. Compiten así dos lenguajes, cada uno válido por sí mismo, pero que en la totalidad del plano plástico fracturan la percepción del total expresivo, apreciándose así obras que se invisten de la categoría de “poema ilustrado”.

Alejandra Melano es una joven artista plástica que ha incorporado un sólido oficio expresivo visual detectable en cada obra a la vista, sean estos los dibujos-color o las pinturas directas. El conflicto perceptual para el observador se presenta cuando se pretende “leer” (“ver”) cada trabajo como totalidad integrada. Es en este momento cuando se produce la fractura en la apreciación. De suyo la búsqueda, la investigación visual en procura de particulares caminos tiene mucho valor, supone el coraje de construir un camino artístico-comunicativo personal de absoluta pertenencia. La expositora tiene elementos que permiten suponer esa vía personal. Ocasionalmente, esta búsqueda tropieza con dificultades de integración viso-conceptual, superponiendo dos esferas expresivas en paridad de condiciones de atención, generándose los conflictos señalados. Resulta de absoluta validez el intento de construir una expresión subjetiva personal articulando dos vías. El conflicto aparece cuando la paridad de condiciones fractura la idea de totalidad que cada obra supone.