Movilización en Rosario por la inseguridad

Tras la multitudinaria marcha, el gobierno se mostró “impactado”

El ministro de Gobierno, Pablo Farías, advirtió que no renunciará Pullaro. “Nos deja en claro el nivel de gravedad de la situación”, reconoció después de la masiva protesta en los tribunales y la sede de la gobernación.

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Miles de rosarinos salieron a la calle para reclamar justicia y seguridad. Foto: Télam

 

Germán de los Santos

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“Fue impactante y nos deja en claro el nivel de gravedad de la situación”. Fue la frase que ensayó el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, unas horas después de la multitudinaria marcha en Rosario en reclamo de seguridad y justicia, que sacudió al gobierno, donde negaron una renuncia del titular de la cartera de Seguridad, Maximiliano Pullaro.

Farías fue el encargado desde el gobierno provincial de salir a dar respuestas frente a la masiva marcha que partió anoche desde los tribunales y terminó en la plaza San Martín, a metros de la sede de la gobernación de Rosario.

La intendenta de esta ciudad, Mónica Fein, evitó referirse al reclamo por seguridad y justicia, aunque cuando fue consultada por los periodistas hoy a la mañana atinó a decir que “es el momento de escuchar, entender el dolor y actuar”.

En el multitudinario reclamo, no hubo identificaciones políticas, y quienes participaron de la protesta eran ciudadanos del centro y varios barrios de la ciudad, de todos los estratos sociales.

En la marcha, sólo se destacaban carteles en recuerdo de las víctimas de la inseguridad y los reclamos puntuales: “Ni un muerto más”, “Queremos vivir” y “Basta de violencia”.

Presión social

El recrudecimiento de los crímenes encendió preocupación en el gobierno provincial debido a que este índice volvió a crecer después de dos años. En 2016, se cometieron 132 asesinatos. Pero después de la marcha, se incrementa la presión social sobre cambios en materia de política de seguridad.

“Es un clamor al que tenemos que atender rápidamente. La seguridad es un área donde nadie presenta una receta mágica y lo que hacemos lo revisamos en forma constante. Somos autocríticos y no corremos el cuerpo de la exigencia de la gente”, sostuvo el ministro de Gobierno, quien negó que el titular de la cartera de Seguridad, Maximiliano Pullaro, presente su renuncia.

El reclamo masivo, convocado a través de las redes sociales bajo el rótulo “Rosario sangra”, ya provocó consecuencias políticas. El gobierno nacional definió que las fuerzas federales volverán a patrullar las calles de Rosario y Santa Fe. Los detalles de este nuevo esquema de seguridad urbana serán abordados en una reunión que mantendrán el martes próximo en Buenos Aires la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; el gobernador Miguel Lifschitz, y los intendentes de Rosario, Mónica Fein, y de Santa Fe, José Corral.

También justicia

El reclamo atravesó no sólo al gobierno sino también a la Justicia, donde nadie se dio por aludido de la demanda de esclarecimiento de los casos de violencia que provocaron que se cometieran más de mil homicidios desde 2012.

En la manifestación, no hubo escenas violentas ni pedidos de mano dura, sino fundamentalmente una expresión de dolor que quedó a flor de piel en cada cartel que levantaban los familiares de las víctimas de la inseguridad y la violencia. En las pancartas podía leerse “basta de muertes” y “Ni un ciudadano menos”.

Miles de vecinos repetían su pedido de “mayor seguridad y justicia”, mientras familiares de las víctimas aplaudían, y gritaban el nombre de sus seres queridos fallecidos en medio de llantos y lágrimas.

Una mujer que se identificó con el nombre de Marcela, tomó un megáfono y le dijo a los presentes que “esto es un homenaje a nuestros muertos que nos dieron su vida para lograr un cambio en esta sociedad que gobiernan ciegos, sordos y mudos”.

“Ya perdimos la batalla, nuestros muertos no vuelven, y ésta es nuestra lucha por pedido de justicia y para que a ningún otro rosarino le pase nunca más lo que a nosotros”, añadió la mujer.

Y finalizó: “Que esto sea el comienzo de un gran peregrinaje hasta que en Rosario nadie muera nunca más [por un hecho violento], y para que quienes sean responsables de nuestros muertos estén todos presos, y sin que ningún juez los libere por buena conducta”.

Tras los discursos de vecinos y familiares de víctimas, la multitudinaria congregación de rosarinos, inició la marcha por calle Moreno hasta la plaza San Martín, donde se congregaron frente a la sede de la gobernación provincial, donde renovaron su pedido de “mayor seguridad y justicia” para todos los rosarinos.

Más testimonios

  • Cristina Ojeda, abuela de Laura y Mia, víctimas de un doble homicidio a principios de este año en Rosario, señaló anoche: “Quiero agradecerle a cada ciudadano rosarino presente, decirles gracias porque cada uno está tomando conciencia de que nadie está exento de lo que nos sucedió a nosotros”. “Nosotros ya estamos destruidos, gracias por estar a todos los vecinos”, dijo entre lágrimas la mujer.

Claudia López, madre del joven Nahuel Salazar (asesinado en 2013), expresó por su parte que “éste no es un acto político, es un acto de familiares de víctimas por la inseguridad. Venimos marchando por las calles desde 2013, sin ninguna política”.

“La única política que tenemos nosotros es la remera que llevamos con la cara de nuestros familiares muertos. Nuestros hijos tuvieron que dejar su sangre en la calle para que una sociedad hoy tome conciencia”, afirmó.


"No tengo la menor duda de que el reclamo ha sido tremendo, que quienes ejercemos funciones de responsabilidad del Estado no tenemos más que escuchar el justo clamor de la sociedad”.

Ricardo Silberstein

Ministro de Justicia