Conferencia de prensa

Desbaratan red de estafadores que operaba en todo el país

El fiscal de Rafaela, Diego Vigo, informó de los alcances de la banda desarticulada esta semana, que tenía eje en una cárcel de Córdoba.

Corresponsalía Rafaela

A raíz de los allanamientos múltiples realizados en Córdoba, para desbaratar una banda de estafadores que operaba en Rafaela, el fiscal a cargo de la investigación, Diego Vigo, junto con el director provincial de Investigación Criminal, Darío Chávez, y el director de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones (PDI), Javier Leiva, ofrecieron una conferencia de prensa en la que relataron cómo era la operatoria delictiva.

“Esta Unidad Fiscal recibió una denuncia el 18 de febrero por estafa telefónica, y de las evidencias que colectamos con la primera víctima y las intervenciones telefónicas surgieron más líneas. Con el correr de los días surgieron nuevas víctimas en grado de tentativa, y de hechos consumados en Rafaela. Se entrevistó a los damnificados y se secuestraron evidencias que permitieron profundizar la investigación”, comenzó explicando el fiscal.

Sistema aleatorio

Vigo señaló que desde la cárcel de Cruz del Eje (Córdoba) lanzaban “mensajes aleatorios y masivos a la característica 03492, correspondiente a Rafaela” y “se comprobó que en cinco días enviaron 1.200 mensajes, lo que configura, a los fines legales, 1.200 estafas en grado de tentativa”.

La “estrategia” era que “por una cuestión de simple estadística, algunas personas iban a ‘caer’ en la trampa y efectivamente cayeron por lo menos 6”, indicó el fiscal quien aclaró que “sin embargo, la denuncia se inició por un caso, mientras que los investigadores y la Fiscalía llegamos a otras 5 víctimas que no habían hecho las denuncias correspondientes”.

El funcionario del Ministerio de la Unidad Fiscal Rafaela también confirmó que “los estafadores habían lanzado mensajes similares a todas las provincias argentinas”, por lo que se sospecha que la banda había estafado a muchísimas otras víctimas.

Imputativas

Todavía queda información por conocer, como por ejemplo si había un cabecilla de la banda, un organizador de la asociación ilícita o si hubo alguna complicidad desde el lugar de detención, datos que comenzarán a surgir a partir de la semana que viene, cuando se realicen las audiencias imputativas.

La causa tiene a 12 personas detenidas, todas de la provincia mediterránea, entre ellas varias mujeres; y otras 6 que están alojados en el Penal de Cruz del Eje, cumpliendo condenas por otros hechos.

A través de mensajes de texto, que partían de esa unidad penitenciaria, los delincuentes tomaban contacto con sus potenciales víctimas con el ardid de que habían sido favorecidos con premios que iban desde electrodomésticos hasta vehículos. Más tarde, se comunicaban vía telefónica y les daban las “instrucciones” para depositar dinero, en concepto de “gastos administrativos”, los que iban desde $ 2.000 hasta $ 19.000, para que pudieran hacerse de los mismos.

El dinero llegaba a cuentas que el grupo tenía abiertas en distintos sistemas de pago y otro miembro de la banda (parientes o parejas de los reos), no privado de su libertad, lo retiraba.

Páginas web

El grado de sofisticación alcanzado fue tal que contaban con páginas web, que se cargaban y actualizaban fuera de la prisión, para dar respaldo al engaño y a la que remitían a su víctimas para constatar que efectivamente habían sido “favorecidos”.

La desarticulación de la gavilla fue posible tras 15 allanamientos realizados en la capital cordobesa y en la cárcel de Cruz del Eje, procedimientos en los que participaron unos 50 efectivos de la PDI Santa Fe en conjunto con otros 100 policías de Córdoba. En las actuaciones, se secuestró dinero y bienes -“provecho económico del delito”, destacó Vigo- como tres motos, dos autos y electrodomésticos, además del dinero en una suma cuantiosa aún no precisada.

En Rafaela, fueron comprobados 6 casos, pero se presume que la cifra es mayor debido a que otros no fueron denunciados por distintos motivos, entre ellos, la vergüenza por haber caído tan fácilmente en el engaño, pero se estima que a nivel país es más que importante el número de estafas logradas.