Es uno de los personajes urbanos más conocidos

El “Chaca” se recupera y ahora enseña rock y blues a los jóvenes

El hombre vivió en situación de calle durante años. Ahora tiene resguardo en el mítico Quincho de Chiquito. Sigue con éxito una rehabilitación por su adicción al alcohol. Está activo, trabajando en changas. Volverá a tocar con una banda y da clases de rock a los chicos.

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Carlos Manuel Cejas, el popular Chaca, fue noticia hace dos años cuando Cable & Diario lo descubrió en la calle y contó su historia. Cantó con Memphis La Blusera y Catupecu.

Foto: Captura digital C&D

 

De la Redacción de El Litoral

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La vida del popular “Chaca”, el hombre que se hizo conocido en la ciudad por vivir en situación de calle teniendo una larga carrera como músico de rock y blues, ha dado un giro de 180 grados. Luego de haber estado internado y al borde de la muerte, hoy sigue con éxito una rehabilitación para tratar su adicción al alcohol. Y no sólo eso: está ensayando con una banda y los lunes a la tarde da clases de rock a los jóvenes.

“Hace un año y medio que no bebo”, confesó en diálogo con Cable&Diario (C&D). Estuvo internado en el hospital Cullen en grave estado, pero salió adelante. De a poco se fue recuperando: es su gran lucha y va ganando. Además recibió una gran ayuda de Mary, la viuda del recordado “Chiquito” Uleriche, quien ahora es dueña del mítico Quincho de Chiquito. El “Chaca” duerme ahí, debajo de un alero, con un reparo. Y es su nuevo lugar en el mundo, desde donde enseña solidariamente el rock a los pibes.

Vuelve al ruedo

El “Chaca” volverá a tocar con la banda Clacson en la fiesta que la ONG Actitud Solidaria está organizando para septiembre. Esa agrupación que se dedica a la asistencia de personas en situación de calle siempre estuvo acompañándolo, al igual que a otras tantas personas desamparadas de la ciudad.

Él y esa banda tocarán en la esa fiesta como “una forma de agradecer algo de todo lo que Actitud Solidaria me dio durante mucho tiempo, que fue comida, abrigo y contención, y que los ayudó a salir”, dijo a C&D. Qué mejor que cantar en esa fiesta: el “Chaca” habla de los “duendecitos de la calle”, por quienes lo asistieron durante tanto tiempo.

Se hizo muy amigo de Mary, la titular del Quincho de Chiquito. Ella, de gran corazón, le da un espacio al costado del lugar, en la galería de afuera y debajo de un alero, para que él pueda estar y realizar actividades solidarias. Así surgieron los “contradomingos”: es decir, los lunes se junta mucha gente a tocar la guitarra, escuchar rock y blues y aprender del “Chaca”, además de bailar. El “Templo de la Amistad”, tal como se lo conoce al comedor, era quizás el lugar indicado para realizar estas actividades.

Sigue haciendo su rehabilitación exitosamente. Trabaja “changueando” sin pedir nada a nadie. Hace actividades solidarias, volvió a la música y a cantar, que son sus grandes pasiones. Y está viendo la posibilidad de viajar a Buenos Aires a saludar a los músicos de la popular banda de rock nacional La Renga, de quienes es amigo desde hace mucho. La del “Chaca” es una historia de resiliencia humana ante las adversidades de la vida.