Dos 5 a 1 inolvidables de Colón con Talleres...

1977: se mataron a goles

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Dos símbolos de ese Colón del Vasco: “la Chiva” Di Meola y el implacable José Artemio Luñiz, que había llegado procedente de Juventud Antoniana de Salta y se cansó de hacer goles de cabeza en Colón.

Foto: Archivo El Litoral

 

Enrique Cruz (h)

El Nacional de 1977 tuvo varias particularidades, pero una de ellas —la principal— es que Talleres de Córdoba llega a jugar la final de este torneo con Independiente y pierde el título de una manera inexplicable: fue empate 1 a 1 en Avellaneda y en la revancha, en Córdoba, Talleres ganaba 2 a 1 faltando 7 minutos para el final e Independiente jugaba con tres jugadores menos. Sin embargo, Bochini convirtió el 2 a 2, y el Rojo fue campeón por haber convertido un gol más de visitante. Un día, “la Pepona” Reinaldi le dijo a este periodista en el vestuario de Talleres, en la Boutique: “En este mismo lugar donde me estás haciendo la nota, estuve tirado con la cabeza apoyada en mis rodillas más de una hora llorando, esa noche”.

El domingo 20 de noviembre de ese año, Colón recibía a Talleres en la primera fecha de ese torneo. A cancha llena, el equipo del “Vasco” Urriolabeitia le propinaba una tremenda goleada: 5 a 1. Sin embargo, en la revancha en Córdoba, el resultado se repitió pero al revés: fue 5 a 1 a favor de Talleres. Los dos compartían la zona C —que fue ganada por Talleres— y en la que jugaban también Racing, River y Vélez, entre otros.

La victoria rojinegra fue notable aquella tarde. Colón formó con Andrada; Aráoz, Di Plácido, Zimmermann y Fernández; Villarruel, Roldán y Di Meola; Juan Carlos López, Luñiz y Aricó. También entraron Mariano y Leroyer, el arquero suplente era Erni y en el banco también estuvieron el juvenil Mercado y Luna.

Por su parte, el Talleres de Roberto Marcos Saporiti —ayudante de campo de Menotti en la selección que se preparaba para jugar el Mundial de 1978— formó con Quiroga; Arrieta, Galván, Bordón y Ocaño; Ludueña, Oviedo y Valencia; Reinaldi, Bravo y Cherini. Como se puede apreciar, uno de los mejores mediocampos del país (si a los tres nombrados sumamos a “la Pepona” Reinaldi como un cuarto volante) y varios jugadores campeones del mundo: Galván, Oviedo y Valencia, además de un Humberto Bravo que se quedó afuera a último momento con Lito Bottaniz y un “tal” Diego Armando Maradona.

Dos goles de Colón sobre el final del primer tiempo perfilaron el resultado. Fueron convertidos por Juan Carlos López y Daniel Vicente Aricó, aquel zurdo que le pegaba muy bien a la pelota. Después llegaron un gol de “la Chiva” Di Meola y dos de Luñiz, con el descuento momentáneo de José Daniel Valencia, en un partido que fue dirigido por uno de los mejores árbitros de ese momento: Luis Pestarino.

La revancha de ese partido se jugó el 14 de diciembre y Talleres goleó a Colón por 5 a 1. Dos de Bravo, dos de Bocanelli y el restante de Alderete, le dieron los tantos a los cordobeses, mientras que Aricó fue el autor del gol rojinegro.

Un año antes, también por el Campeonato Nacional, Talleres trajo una multitud al Brigadier López. Ese día, hubo serios incidentes y murieron dos hinchas de Talleres (Manuel Díaz y Norberto Páez), en un enfrentamiento con la policía.

Angelici salió a bancar a Delfino

  • El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, dijo que Carlos Tevez “no quiso putear al árbitro, entiendo su enojo, pero (Germán) Delfino estuvo bien y la decisión que tomó fue correcta”, al opinar sobre la expulsión del capitán e ídolo xeneize en el partido que el domingo Boca le ganó a Belgrano por 3 a 0 en la Bombonera.

Después de tomarse una semana de licencia, Angelici retomó sus funciones como titular del club de la Ribera, y señaló que “Tevez está volviendo a ser el de antes. Tenemos que valorar a jugadores como él que regresan para jugar en el fútbol argentino. Carlitos resignó mucha plata para volver a Boca”.

En tanto, trascendió que Tevez puede recibir “un mínimo de tres fechas de suspensión”, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 185 del Reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA, indicó un miembro del Tribunal de Disciplina.

El informe de Delfino, según pudo averiguar Télam, afirma que el Apache dijo “sos un cagón, la c... p... de tu hermana”. El primer agravio se considera para el reglamento un “término descomedido”, mientras que el segundo —al ser un insulto— es para un mínimo de tres fechas.

El reglamento de Transgresiones y Penas estipula una “suspensión de tres a doce partidos, al jugador que provoque de palabra o actitud al árbitro, discuta en tono violento, ofenda o insulte, se mofe o burle de palabra, gesto, actitud, ademán equívoco; hacerle ademanes obscenos o injuriosos, manosearlo o tironearlo de la ropa o inferirle cualquier otro agravio”.

Tevez recibió la tarjeta roja a los 32 minutos del primer tiempo cuando le recriminó a Delfino la amarilla que la había mostrado en el instante previo por una fuerte entrada sobre el defensor de Belgrano Cristian Lema.

En cuanto a Ricardo Centurión, Angelici dijo que “voy a hablar con el jugador, no quise hacerlo antes del partido. Los jugadores son de Boca las 24 horas y eso le dije al cuerpo técnico. No sirve multarlo económicamente a Centurión, pero no tiene que volver a suceder”.

Bauza mira a tevez e Higuaín

El entrenador del seleccionado argentino, Edgardo Bauza retornó a la Argentina proveniente de Quito, de donde es oriunda su esposa Maritza, y en el aeropuerto de Ezeiza se refirió a las “probables” convocatorias de los delanteros Gonzalo Higuaín y Carlos Tevez. “En los dos partidos hubo una idea y por el poco tiempo de trabajo eso fue bastante bueno. Hay cosas para corregir pero el pensamiento principal está instalado. Después, obviamente que el objetivo es clasificar al Mundial de Rusia”, apuntó Bauza ante la requisitoria periodística.

“Y en cuanto a lo que todos me preguntan permanentemente sobre los delanteros a convocar, tanto Higuaín como Tevez, si están en su nivel, son citables”, destacó.

Bauza volverá a trabajar en el predio de AFA en Ezeiza mañana y al día siguiente está previsto que se elija a la nueva conducción de los seleccionados juveniles, un acto en el que tendrá máxima injerencia (¿estará Burruchaga?).