Quieren prohibir la fabricación y uso en toda la provincia

La pirotecnia hace ruido en Diputados

  • La Comisión de Industria y Comercio emitió dos dictámenes sobre el proyecto que es apoyado por ONGs y cuestionado por industriales del sector. Resta el pase por Presupuesto y por Asuntos Constitucionales para llegar al recinto.
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Bonfatti es autor del proyecto de ley que llegaría en pocas semanas al recinto. Foto: El Litoral

 

Mario Cáffaro

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Un proyecto de ley que apunta a prohibir en todo el territorio de la provincia la fabricación, comercialización, tenencia, acopio, depósito, venta al público y el uso particular de todo elemento de pirotecnia, artificio o cohetería, sea de venta libre y fabricación autorizada o no, fue dictaminado, en forma dividida, por la Comisión de Industria, Comercio y Turismo de la Cámara de Diputados.

El grupo de trabajo que encabeza Raúl Fernández (Cambiemos) no pudo encontrar un punto de equilibrio tras escuchar a entidades que propician la total prohibición así como a industriales que tienen plantas en el sur santafesino. Incluso hubo consultas a otras provincias que dictaron normas restrictivas dejando a salvo algunos productos que no serían nocivos para la salud.

El propio Fernández y su par Mercedes Meier (Frente Social y Popular) -en minoría- firmaron un dictamen rechazando el proyecto. En cambio, la mayoría de la comisión dio vía libre al tema iniciado por dos diferentes proyectos, uno del justicialista Julio Eggimann y otro por varios socialistas encabezados por el propio titular de la Cámara, Antonio Bonfatti. El proyecto ahora pasó a la Comisión de Presupuesto y Hacienda y luego deberá tener el dictamen de Asuntos Constitucionales y Legislación General, previa llegada al recinto.

El dictamen de mayoría firmado por los socialistas Omar Martínez y Francisco Garibaldi, la radical María Victoria Tejeda y la justicialista Claudia Giaccone prácticamente sigue la redacción del proyecto de Bonfatti y deja en manos del Ministerio de Seguridad las excepciones previstas. Refieren éstas a espectáculos con utilización de fuegos de artificio, “destinados al entretenimiento de la población o a la conmemoración de hechos o acontecimientos especiales”. La autorización de Seguridad deberá ir acompañada de condiciones de seguridad, responsables de la detonación y cumplir los requisitos de la Ley Nacional 20.429.

La ley deja fuera de sus alcances el uso de artificios pirotécnicos para señales de auxilio, emergencias náuticas y para el uso de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y/o Defensa/Protección Civil, como así también los de uso profesional.

También deja en manos del Ministerio de Seguridad la autorización para la fabricación de elementos de pirotecnia, artificio o cohetería únicamente cuando tenga por objeto exclusivo el expendio o comercialización fuera del territorio de la provincia de Santa Fe.

El proyecto tiene todo un articulado referido a multas por incumplimiento más allá de los decomisos o clausuras de establecimientos comerciales que violen la norma.

La Comisión de Industria, Comercio y Turismo escuchó a empresarios -tres fábricas están radicadas en el sur santafesino- pero también a entidades proteccionistas de animales y a padres de chicos autistas. Los primeros fundaron los perjuicios que ocasiona a los animales las explosiones y los graves perjuicios que ocasiona en los efectos en la salud de chicos.


Daños a la salud y al patrimonio

El proyecto firmado por Bonfatti en sus fundamentos afirma que “la pirotecnia produce daños constatados en la salud física y psíquica de las personas y en los animales, ocasionando consecuencias, en muchos casos, irreversibles”. También destaca que hay afectación del patrimonio urbano y como ejemplos ilustrativos cita el incendio del Museo de Ciencias Naturales y parte de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, la tragedia de República de Cromañon en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y pérdidas fatales ocasionadas en otros recitales y en estadios de fútbol.

“Los criterios fundados de profesionales expertos en la temática revelan que tanto los elementos pirotécnicos denominados de venta libre como los que no están incluidos en esa calificación evidencian idéntico grado de peligrosidad, indicando asimismo que la pirotecnia legal no es más segura que la ilegal, no existiendo pirotecnia que no sea dañina” escribe el ex gobernador. También advierte que “las personas que padecen autismo, síndrome de Down, los discapacitados, ancianos y niños son particularmente sensibles al impacto producido por la pirotecnia, cualquiera sea su categorización legal”.

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Fernández, presidente de la Comisión de Industria, no está de acuerdo con la restricción total de venta de pirotecnia. Foto: El Litoral

Alcances de la veda

El proyecto de ley define por pirotecnia “a los dispositivos que están preparados para que ocurran reacciones pirotécnicas en su interior o específicamente al arte, ciencia o industria de hacer fuegos artificiales, cohetes, rompeportones, petardos, bombas de estruendo, cañas voladoras, triángulos, buscapiés, triquitraques, luces de bengalas, garbanzos, estrellitas y cualesquiera otros análogos en los que se utilice cualquier compuesto químico o mezcla mecánica que contenga unidades oxidantes y combustibles u otros ingredientes”. También alcanza a “cualquier sustancia que por sí sola o mezclada con otra pueda ser inflamable, no importando las cantidades o proporciones que contengan esos compuestos químicos o mezclas mecánicas, o la forma o diseño de esos productos de artificios que al ser encendidos por el fuego, por fricción, conmoción, percusión o detonador, cualquier parte de dicho compuesto o mezcla pueda producir una repentina reproducción de gases capaces de producir sonido o fuego o ambos”.