La labor de la Fundación Konrad Adenauer y Acep

De técnicos, políticos y cuadros para el Estado

  • Un curso sobre gestión pública -económico, pero no gratuito- logró una inscripción de 160 interesados en Santa Fe. El desafío de formarse para los empleos públicos y para crear políticas públicas.
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Silvina Frana y Olaf Jacob, la diputada nacional y el representante de la Konrad Adenauer, estuvieron en El Litoral junto a Oscar Ensinck, de Acep.

Foto: Guillermo Di Salvatore

 

Luis Rodrigo

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Olaf Jacob, representante en la Argentina de la Fundación Konrad Adenauer Stiftung, estrechamente ligada a la Unión Demócrata Cristiana, dice con toda claridad: “En ningún otro país del mundo tenemos la presencia nacional que tenemos aquí, en la Argentina”.

Con fuertes lazos con el peronismo, los democristianos europeos, en especial alemanes, contribuyen desde hace 16 años con la formación de recursos humanos para el Estado en nuestro país. Su contraparte local es la Asociación Civil Estudios Populares (Acep), cuyo titular es el santafesino Oscar Ensinck.

Junto a la diputada nacional Silvina Frana hablaron con El Litoral sobre un curso de formación -un diplomado-, que organizaron con la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Católica de Santa Fe. Aunque muy económico, el diplomado no fue gratuito y sin embargo logró interesar a 160 personas, entre autoridades, funcionarios y empleados de distintos niveles del Estado y dirigentes de partidos políticos y otras organizaciones no gubernamentales, asesores y consultores.

Medio siglo

“Estamos en América Latina desde hace más de 50 años, en el mundo tenemos presencia en más de 80 países. Entiendo las demandas sobre la educación pública que está complicada respecto de años atrás, pero pese a todos los problemas aún tenemos en la Argentina una capacidad comparativamente mucho mayor al resto del continente”, dijo Jacob, que nació en Perú, ha vivido en distintos países del Cono Sur y en su forma de hablar ha hecho una síntesis curiosa de regionalismos y modismos latinoamericanos.

Expresó que aquí “tenemos siempre unos altibajos muy, muy fuertes en política y economía y se pasa de la euforia a la bancarrota: es bueno preguntarse por qué este país se recupera tan inmediatamente cada vez que tiene una oportunidad. Creo que tiene que ver con su capacidad, con su capacitación técnica. Tú tienes un grupo de gente que tal vez estuvo desempleada, pero que en cuanto puede volver a entrar lo hace con esa capacidad que ya tiene. Claro, esos movimientos pendulares también le quitan al país la chance de perfilarse como un lugar estable, previsible”.

Aún mejor que América Latina

Para Frana es sorprendente el interés que despertó el curso, “en una ciudad del conocimiento, que tiene tres universidades y centros de formación”. Sostiene que la Universidad “te prepara de forma amplia para una especialidad, pero en términos de poder responder a distintas realidades. Esta capacitación, en cambio, es para quien se desempeña en el ámbito del sector público”.

“Trabajamos sobre educación, salud, comunicación de gobierno y administración con gente que estuvo en el diseño de políticas sobre estas áreas, con dirigentes que tienen un trabajo concreto en acciones solidarias en salud, en educación, en lo social”, señala la legisladora nacional.

“En Argentina tú ya tienes el conocimiento necesario para que los nuevos instrumentos técnicos que podamos brindarles sean rápidamente comprendidos, internalizados, entendidos y aplicados. En otros países tienes que comenzar por explicar qué es la democracia, cómo debe funcionar. Temas que aquí no es necesario tocar”, describe Jacob.

Luego, a pedido del periodista, compara: “Uruguay y Argentina están en niveles muy similares. Chile está en una etapa de cambio muy profundo, de crisis ante la urgencia por la demanda de una reforma educativa. Y en Brasil, donde he vivido muchos años, la situación es peor: su educación pública es, la verdad, precaria. Hay escolares que sólo concurren para obtener los subsidios de la bolsa-familia. Eso ya te demuestra que hay un gran, gran problema. En Argentina estamos bastante mejor”.

Santa Fe y su capital

—Santa Fe es orgullosa o vergonzosamente la capital administrativa, o una ciudad de empleados públicos. ¿Es una ventaja o una desventaja para formar cuadros técnicos y políticos?

Silvina Frana: —Es un dato de la realidad. Es la ciudad capital, lo que hay que procurar es la formación. Hay una preocupación por hacerlo, desde el sector educativo en general y desde otras instituciones también. Hoy los sindicatos cuentan con instancias de formación, hay una revalorización de la labor en lo público. Creo que la ciudad tiene una parte administrativa que es preponderante y cuanto mejor preparados estemos el resultado será también mejor. Hay una formación técnica a llevar a cabo y hay una aplicación y un resultado político. Cada uno se orienta según su propia visión política. Históricamente Santa Fe tiene muy buenos cuadros, la provincia se destaca por sus recursos humanos, y por un nivel institucional que supera por mucho la media.

Oscar Enzinck: —Es más una ventaja. Aquí se entiende con mucha facilidad qué es la cosa pública, qué es el Estado. En otras ciudades cuesta bastante más entender el Estado. No es algo tan sencillo entender cómo funciona... me parece que es todo un tema del actual gobierno nacional: desconoce los resortes del Estado y lo pagamos los ciudadanos. Hay funcionarios nacionales que dicen que cometen errores y abiertamente confiesan que están formándose... Si no estaban listos no debieron aceptar el cargo. Decir no, decir “no sé” es también una cuestión de valores, una cuestión ética.

Aquí el proceso de no reelección del gobernador, como en Mendoza, mejora las instituciones. Son cuatro años, y eso vale para el que está en el Estado siempre como para el que llega por ese período. Mañana se van, dicen los agentes del Estado y entonces se piensa en que se puede actuar de acuerdo con lo que manda la ley. Hay provincias donde se cree que el ganador de las elecciones es eterno, que no se va a ir nunca más, que su poder será hegemónico y muchas veces lo es. Que podrá hacer cualquier cosa, incluso lo que no permita la ley.

Definiciones

Técnicos. “En Europa y sobre todo en Alemania los cuadros técnicos no cambian con cada cambio de gobierno. Hay nuevos ministros y nuevos secretarios de Estado. Y todo lo demás, absolutamente todo lo demás, no se mueve. Imaginemos que sucediese algo hipotético: que la izquierda ganara las elecciones en Alemania. Puedo asegurar que aún así, no cambiarían los técnicos”.

Modelos. “En América Latina hay un signo de modernidad y algunos países comienzan a tener un cuerpo de técnicos que se mantiene tras cambios de gobierno. Chile es un ejemplo y Perú, poquito a poco también. Nunca voy a olvidar las palabras del ex presidente Alan García que decía, 25 años atrás, que su objetivo era que Perú fuera ‘como Chile hoy’. Muchos ven a Chile como modelo a observar, pero con críticas, porque por ejemplo hoy comprueban que las AFJP fallaron y los jubilados aportaron más de lo que reciben y que en acceso a la educación los problemas son muchos”.

Tecnócratas. “Una mezcla de políticos y tecnócratas, ya sé que aquí ésa es una mala palabra, pero ésa es la clave. Deben unirse más lo político y lo técnico, para usar la palabra ‘buena’, ésa es la idea. Veo que las personas que vienen de trabajar en las empresas privadas pueden aportar al Estado estructuras más eficientes, pero deben aprender y empaparse de cómo es el Estado. Tienen que rodearse de cuadros políticos que les ayuden a ver cómo son las cosas en términos políticos. Lo político funciona de una manera muy diferente de cómo lo hacen las empresas”.